El polémico paso de militantes comunistas por cargos diplomáticos
Eduardo Contreras, embajador chileno en Uruguay, durante la rueda de prensa en Cancillería, el 18-10-2014, donde pidió disculpas a los empresarios, al partido Demócrata Cristiano y a la presidenta, tras sus polémicas declaraciones a un diario uruguayo. Foto Mauricio Méndez / Agencia UNO
El PC acudió a la Contraloría para que se pronuncie sobre el nombramiento de Pablo Piñera como embajador en Argentina. Sin embargo, la colectividad tuvo un turbulento desempeño en misiones en el exterior durante el pasado gobierno de la Nueva Mayoría. Uruguay, Vietnam y España fueron los escenarios de sus cuestionados trabajos.
Sin su hermano, el designado embajador en Argentina Pablo Piñera, viajó ayer el Presidente Sebastián Piñera a Buenos Aires. La decisión la tomó el mismo Mandatario a la espera de una resolución de la Contraloría. Esto, porque diputados del Partido Comunista y del Socialista presentaron un texto en el ente fiscalizador en el que piden revocar el nombramiento. En el documento argumentan que la nominación del ex gerente general de BancoEstado contradice, según ellos, el principio de probidad del artículo 8 de la Constitución.
A raíz de esto, “El Líbero” revisó la participación del PS y el PC en distintas representaciones chilenas en el exterior de la pasada administración de Michelle Bachelet.
Los representantes políticos del Partido Socialista tuvieron un paso sin grandes polémicas en sus destinos en el extranjero, salvo un retuit que hizo Juan Gabriel Valdés (ex embajador en Estados Unidos) a una entrevista al entonces candidato presidencial de la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier, lo que generó críticas en Renovación Nacional.
Los militantes comunistas, en cambio, tuvieron un paso conflictivo en sus misiones.
Críticas a la DC, a los empresarios y discursos en asambleas internacionales, marcaron el paso de los comunistas
Tras 40 años, Eduardo Contreras se transformó en el primer comunista en ser embajador. El abogado fue nombrado por la ex Presidenta Bachelet como representante en Uruguay, el 3 de abril de 2014. Seis meses después, el 15 de octubre, el diario uruguayo “La Diaria” publicaba una entrevista donde el embajador criticaba a la Democracia Cristiana y a la “derecha empresarial”. Sobre sus compañeros de coalición, Contreras indicaba que la relación que tenía el PC y la DC en Uruguay no era la misma que había en Chile, porque “entre otras cosas, la directiva demócrata cristiana de 1973 apoyó el golpe”. Y acusaba a la “ultraderecha” de oponerse a las reformas a través “actos terroristas”, en referencia al bombazo ocurrido en la Escuela Militar. “Yo no tengo ninguna duda de que estos actos terroristas que se han registrado son de la ultraderecha”, dijo el abogado comunista.
Estas declaraciones generaron que la DC solicitara de forma inmediata su salida del cargo. El entonces canciller, Heraldo Muñoz, llamó a consulta al miembro del Comité Central del Partido Comunista. En el encuentro, el abogado aclaró los hechos y pidió disculpas públicas, con lo que el Ejecutivo dio por terminado el episodio. Finalmente, Contreras fue destituido de su cargo el 17 de junio de 2015 cuando fue reemplazado por el DC Mario Fernández.
Sin embargo, el PC continuó teniendo presencia en las relaciones internacionales del Gobierno. Doce días antes de la salida del embajador en Uruguay, la Presidenta Bachelet había nombrado al periodista Claudio de Negri como representante en Vietnam.
Si bien, De Negri estuvo en el país asiático hasta el último día de la administración, su gestión no estuvo libre de turbulencias.
En octubre de 2016, el periodista participó 18° Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros que se realizó en Hanoi, Vietnam. En la instancia fue orador del encuentro y en su discurso incluyó frases como “la historia de la Humanidad continúa siendo trazada por la lucha de clases, y ésta se expresa hoy con especial vigor en el plano internacional” o “nuestro norte es el socialismo, pero cada pueblo, conforme a su propia experiencia y sus potencialidades, logrará encontrar el camino y las formas de avanzar hacia él”.
Esto significó que Heraldo Muñoz tuviera que volver a llamar a consulta a un representante del PC en el extranjero, esta vez por haber vulnerado un instructivo del ministerio de Relaciones Exteriores que indica que “los diplomáticos chilenos no deben involucrarse en la política activa y emitir opiniones públicas que pueden afectar al Estado”.
Tras escuchar las explicaciones que dio De Negri, fue ratificado en el cargo. Un año después del episodio, el entonces embajador acompañó a la ex Presidente Bachelet en la Cumbre de Líderes del Foro de Cooperación Económica del Asia Pacífico (APEC), que se realizó en Vietnam.
Pese a que el dirigente sindical Cristián Cuevas no fue embajador, su presencia como agregado laboral en España tuvo un término complejo. A fines de julio de 2015, el ex presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre renunció a su puesto argumentando discrepancias con el gobierno de Bachelet. “No podría estar asumiendo una tarea de responsabilidad de Estado, dando cuenta sobre la agenda laboral del Gobierno, cuando hoy día se ha matado a uno de los nuestros”, dijo a raíz de la muerte del contratista de Codelco, Nelson Quichillao, que sucedió en medio de un conflicto entre la minera y los trabajadores. Dos meses después de dejar el cargo, Cuevas abandonó el PC para crear el movimiento Nueva Democracia y sumarse al Frente Amplio.
Polémicas designaciones del círculo íntimo bacheletista
Si bien no estuvieron en la primera línea diplomática, la Presidenta Bachelet nombró a parte de su núcleo más cercano en diferentes cargos en misiones en el exterior.
Una de ellas fue María Angélica Álvarez, amiga de la ex Mandataria y estrecha colaborada en su primer gobierno -ocupó el cargo de Jefa de Programación de la Moneda entre el 2006 y 2010-. Durante la segunda administración la “Jupi”, como le dicen sus cercanos, se desempeñó como agregada cultural y de prensa en Italia.
También la ex Jefa de Estado nombró a Javiera Parada en un cargo diplomático. La militante de RD es hija de María Estela Ortíz, una de las amigas más cercanas de Bachelet quien ocupó el cargo de secretaria ejecutiva nacional del Consejo Nacional de la Infancia. Parada fue agregada cultural de Chile en Estados Unidos, labor que debía ejercer en Washington, pero que decidió hacerlo en Nueva York. Finalmente, renunció en 2016.
Otra designación que llamó la atención en su momento fue la de la prima de la Jefa de Estado, la periodista Alicia Galdames Jeria, quien fue agregada de prensa en Perú.