El primer ministro británico Boris Johnson salió de terapia intensiva
El mandatario había sido ingresado el domingo al hospital St. Thomas, al persistir sus síntomas de Covid-19. Un día después pasó a la unidad de cuidados críticos al agravarse su estado. Downing Street indicó que por la noche del jueves volvió a una habitación común
El gobierno británico informó este jueves que el primer ministro Boris Johnson, quien registra un caso positivo de Covid-19, la enfermedad que causa el nuevo coronavirus, ha salido de terapia intensiva y vuelto a una habitación común del hospital St. Thomas de Londres, donde permanece internado desde el domingo.
“El primer ministro ha sido trasladado de terapia intensiva a un ala donde continuará siendo monitoreado desde cerca durante la etapa inicial de su recuperación. Está de un excelente humor”, informó Downing Street en un breve comunicado al respecto.
Johnson pasó tres noches en la unidad de críticos, a donde fue trasladado el lunes, un día después de su ingreso con síntomas “persistentes” del nuevo coronavirus.
El primer ministro, que ha recibido tratamiento con oxígeno pero no ha llegado a requerir ventilación mecánica, comenzó ayer a incorporarse en la cama e “interactuar” con su equipo médico, lo que incrementó el optimismo sobre su estado.
Johnson había indicado que había contraído la enfermedad el pasado 27 de marzo. Además, su novia y prometida, Carrie Symonds anunció que también había contraído la enfermedad estando embarazada de 5 meses, por lo que también entró en aislamiento.
Desde que Johnson entró en aislamiento, dejó temporalmente las riendas del Gobierno en manos de su ministro de Exteriores, Dominic Raab.
Él fue quien se encargó en la tarde del jueves de comunicar en una rueda de prensa en Downing Street que en la última jornada han aumentado en 881 los fallecidos por el coronavirus registrados en hospitales del Reino Unido, hasta 7.978.
Proseguir el confinamiento
Si se recupera rápidamente, Johnson podría incluso participar en la próxima decisión crucial que debe tomar el ejecutivo: prolongar el confinamiento.
Muy criticado por haber tomado medidas de distanciamento social más tarde que sus principales vecinos europeos, Johnson cambió el rumbo de una estrategia inicial aparentemente destinada a lograr inmunidad colectiva y el 23 de marzo ordenó al país quedarse en casa.
Una “medida excepcional para circunstancias excepcionales”, dijo en un solemne discurso televisado, prometiendo que sería revisada al cabo de tres semanas. El plazo vence el lunes pero la decisión llegará más tarde: “al final de la próxima semana”, anunció el jueves el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab.
Raab acababa de presidir el comité gubernamental de respuesta a la crisis, conocido como COBRA, que comenzó a analizar los datos disponibles para determinar cuánto más deben durar la medidas.
El confinamiento en el Reino Unido es menos estricto que en otras naciones. Sus habitantes están autorizados a salir para ir a trabajar -en caso de que sea absolutamente necesario-, hacer la compra, ir al médico y hacer ejercicio físico, algo prohibido por ejemplo en España.
El ejercicio físico está teóricamente limitado a una vez por día pero a diferencia de Francia no requiere llevar consigo un justificativo escrito, no hay control efectivo de la policía y los parques están abarrotados de gente haciendo footing.
Con la llegada de las vacaciones de Pascua y el buen tiempo, las autoridades temen que proliferen viajes y picnics y empezaron a multiplicar los mensajes insistiendo en que la gente se “quede en casa”.
Con información de AFP y EFE