Cualquier medida económica implementada o impuesta por el régimen cubano, al menos en los últimos cinco años, enfrenta la desconfianza y la impopularidad entre la población de la Isla, especialmente aquellos dos tercios —más de siete millones y medio— que no reciben remesas familiares desde el extranjero.
La reactivación de un mercado cambiario, en medio de una inflación sin precedentes, ha provocado la indignación de los cubanos como puede constatarse en las redes sociales.
Los habaneros consultados al respecto recibieron la medida, que entró en vigor este jueves 4 de agosto y que es parte de un conjunto de otras 74, entre cuestionamientos, ofensas contra las autoridades del régimen y especulaciones.
«A quienes deja a la deriva este nuevo embarque es a los trabajadores estatales, al mismo pueblo que ellos llaman revolucionarios y comprometidos como yo, a los que solo dependemos del salario obrero. Por ende, aquí el problema es de total desconfianza», cuestiona René, miembro del Partido Comunista y trabajador de Tabacuba.
«Anteriormente el ministro de Economía había advertido que ninguna medida incrementaría las ofertas en las tiendas. Se refería a las tiendas en CUP, por supuesto, no a las de MLC. Por tanto, para qué los cubanos van a venderle los dólares si con pesos cubanos solo puedes comprar productos racionados y siempre escasos«, añade René.
Para otro René, René Aportela Herrera, trabajador por cuenta propia, además de un «abuso descarado» contra el cubano de a pie, la decisión gubernamental de reabrir un mercado cambiario «donde van a comprar, no a vender divisas» es sinónimo de que «al Gobierno no le interesa la suerte del pueblo».
«En primer lugar, cómo pueden suponer que la gente va a vender sus dólares al Estado. Cuando dijeron que no iban a comprar más dólares se creó el mercado de intercambio de dólares por MLC. Es decir, quienes obtenían dólares fuera de las remesas los intercambian por MLC para poder comprar en estas tiendas, por tanto, es inaudito creer que los cubanos cambiarán sus dólares por pesos cubanos, cuando en las tiendas de pesos cubanos no hay ni agua», especula Aportela Herrera.
El ministro aseguró que el propósito del mecanismo era producir más oferta en pesos cubanos que estimule a vender las divisas extranjeras, y llegar a un único tipo de cambio que garantice la convertibilidad del peso cubano.
«La mediocridad política de la casta gobernante es proverbial», declara a DIARIO DE CUBA el periodista independiente Iván García Quintero.
«Qué tontería; el dólar cash lo comprarán a 110 y centavos, pero ni siquiera puedes utilizarlo para comprar en las tiendas MLC. ¿Por qué la gente tendría que vendérselo al régimen más barato? ¿Por conciencia revolucionaria? Qué estupidez. Se los vende al vecino que lo paga a 115. Es aritmética simple. Y luego señalan que el dólar en tarjetas Visa lo pagan a 120, lo que provocará que mañana en el mercado informal lo pagarán más alto. La cantinflada es que, por ahora, dicen, no venderán sino que solo comprarán. Y cuando comiencen a venderlos, a qué precio lo harán. Decididamente son analfabetos disfuncionales en materia económica, pues hay que estar muy desesperados para aplicar esta propuesta. Son unos auténticos delincuentes», fustiga García Quintero.
En sus declaraciones, el ministro de Economía reiteró que había un nivel de divisas que no estaba siendo captado por el mercado nacional, y que el objetivo de la medida era captarla para invertirla en el desarrollo económico del país.
«Desde cuándo están con el mismo estribillo de captar las divisas para desarrollar el país. Esa fue la misma justificación cuando dolarizaron el país entero con las tiendas en MLC«, recuerda Andrea Vázquez Benítez.
«La otra desfachatez es la mentira hecha realidad: hace meses este mismo ministro dijo que el Gobierno nunca había implementado precios a partir de los establecidos en el mercado negro, y he aquí cómo lo volvieron a hacer. El precio que establecieron para los dólares es ‘aproximado mellizo’ a como estaba en el mercado negro ayer mismo. Lo que va a suceder es que aumentarán los precios de todo en las calles, las tiendas en CUP seguirán desabastecidas, y lo poco que habrá es en MLC. Por lógica, las divisas también subirán por esa misma escalera. Vivir para ver», concluye Vázquez Benítez.