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El Senado de Chile rechaza destituir a Piñera por el caso de los Papeles de Pandora

Los promotores de la acusación o juicio político -parlamentarios de la oposición- no consiguieron la mayoría necesaria de 29 votos

A solo cinco días de las elecciones presidenciales y en un ambiente tensionado por la aguda competencia entre proyectos políticos antagónicos, el presidente chileno, Sebastián Piñera, logró zafarse de la acusación constitucional en su contra. La oposición buscaba destituirlo por el negocio que hizo en un paraíso fiscal con una mina de carbón durante su primer mandato y en el que estuvieron involucrados sus hijos y uno de sus mejores amigos, pero los 25 votos con que contaba en el Senado no pudo alcanzar el super quorum de 29 (dos tercios de la cámara) necesarios para sacar de La Moneda al gobernante, cuyo mandato termina en marzo.

Esta es la primera vez en más de 30 años de recuperación democrática que un mandatario chileno se enfrenta ante el Senado a la amenaza de ser destituido, después de que la Cámara de Diputados aprobara el pasado 9 de noviembre un escrito acusatorio de casi 300 páginas con 78 votos a favor y 67 en contra, que culpaba al mandatario de «haber infringido abiertamente la Constitución y las leyes» y «haber comprometido gravemente el honor de la nación».

En el Senado esperaban que Manuel José Ossandón, del derechista partido Renovación Nacional de Piñera, votaría a favor de la acusación constitucional, después de que se declarara «en reflexión». Sin embargo, en su turno dijo que no había suficientes pruebas para destituirlo y que lo suyo no era «la revancha política», por lo que optó por la abstención, la única que se produjo.

Según los diputados acusadores que ayer expusieron los argumentos en el Senado, que actuó como jurado, Piñera realizó una «negociación incompatible» con su cargo a través de sus hijos, que hicieron una compraventa en las Islas Vírgenes con su mejor amigo, el banquero Carlos Délano, por casi 160 millones de euros.

El contrato del traspaso de la minera Dominga, enclavada en una zona de alta biodiversidad al norte de Chile, incluía un apartado que dejó pendiente el pago de casi 10 millones de euros a condición de que el lugar no fuera declarado bajo protección ambiental por el Gobierno, que entonces encabezaba Piñera.

El Gobierno celebró el rechazo a la acusación en el Senado y destacó que «la democracia ha salido fortalecida». El ministro portavoz, Jaime Bellolio, declaró que «ojalá esta acusación constitucional injusta y con fundamentos errados nunca se hubiese presentado. El trámite ha finalizado y el presidente Piñera ha quedado exculpado de todas las imputaciones, que han tenido un claro fin electoral y político».

En vísperas de las elecciones

Sin embargo, el diputado de la Democracia Cristiana Gabriel Silber puso de relieve que Piñera logró eludir su destitución gracias a los altos quorums necesarios para el ‘impeachment’, pero que en ambas cámaras se configuraron mayorías por la destitución. «A nosotros también nos interesaba dejar un precedente para la historia, Piñera dejará su mandato con el peso de haber sido el primer presidente acusado constitucionalmente», señaló.

La senadora democristiana Yasna Provoste, única candidata presidencial que participó en la votación, dijo que Piñera «ha dañado como nadie la democracia, la figura presidencial y ha sumido al país en el descrédito internacional afectando gravemente el honor a la patria».

El intento de destituir a Piñera se produjo en la última semana de competencia electoral, cuando casi quince millones de chilenos están habilitados para elegir un nuevo presidente entre siete postulantes y cuyo resultado es incierto, pese a la ventaja que marcan dos de ellos. Encabeza los sondeos el joven candidato del izquierdista Frente Amplio, Gabriel Boric, mientras que una fuerte competencia ha surgido desde la extrema derecha con el exdiputado José Antonio Kast, del debutante Partido Republicano.

 

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