El Senado de EE.UU. aprueba por un voto de diferencia el paquete de estímulos contra el coronavirus
La votación, tras una sesión maratoniana de más de 24 horas, da a los demócratas su primera victoria legislativa
Joe Biden consiguió este sábado su primera gran victoria legislativa después de que el Senado aprobara el nuevo paquete económico para hacer frente a la crisis de la pandemia de Covid-19.
Se trata de un rescate de 1,9 billones de dólares, para el que se necesitó una sesión maratoniana en la cámara alta que se alargó desde el viernes hasta la mañana del sábado ante la oposición republicana y la división interna de los demócratas.
La aprobación es un triunfo importante para Biden, que prometió un paquete de ayuda amplio como candidato, pero deja claro que el presidente de EE.UU. tendrá dificultades para impulsar su agenda en el Congreso. Se aprobó por la mínima (50-49, uno de los senadores republicanos estaba ausente) y certificó que la lucha entre las corrientes izquierdista y moderada de los demócratas podrían descarrilar otras reformas.
El paquete económico incluye cheques a los estadounidenses por 1.400 dólares, 350.000 millones para entidades locales y estatales, 130.000 millones para los colegios y subsidios de desempleo de 300 dólares semanales hasta septiembre. Los moderados demócratas, como el senador Joe Manchin, forzaron el recorte del paquete inicial: los cheques los recibirán menos personas, habrá más limitaciones para los gobiernos locales a la hora de recibir y usar los fondos y los subsidios para los parados son menos cuantiosos que en la primera versión.
Salario mínimo
En las negociaciones también cayó una de las propuestas estrella de Biden y de la izquierda de su partido: el salario mínimo de 15 dólares por hora a nivel nacional, que contó con la oposición de varios senadores demócratas.
A pesar de ello, ni uno de los republicanos, tampoco los de su ala moderada, se sumaron al paquete de rescate. Su líder, Mitch McConnell, criticó que un gasto de casi dos billones de dólares se había aprobado con un proceso poco riguroso y sin contar con ellos. «Los votantes eligieron a un presidente que prometió unidad y colaboración entre partidos», dijo y criticó que los demócratas habían aprobado el paquete «a la fuerza».
Ahora, el texto regresará a la Cámara de Representantes, que durante la semana pasada aprobó una versión más ambiciosa y ahora se tendrá que contentar con una diluida. Varios diputados protestaron ante las peores condiciones que ofrece el paquete resultante, pero se espera que obtenga suficientes apoyos como para que la semana que entra llegue al Despacho Oval y Biden estampe su firma.
