Empresarios llaman a retornar al diálogo en Nicaragua, con obispos como mediadores
Los empresarios de Nicaragua emitieron hoy un pronunciamiento en el que sostienen que la única salida a la crisis es un diálogo con los obispos como testigos y mediadores
Los empresarios pidieron hoy a las partes retornar al diálogo en Nicaragua, con los obispos como mediadores y con una agenda centrada en la democratización.
En un comunicado emitido esta tarde y firmado por AmCham, Cosep, Funides, Upanic y Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua, afirman que «Nicaragua cambió para siempre» desde hace 100 días, cuando comenzó la crisis, rompiéndose el consenso entre la empresa privada y el gobierno «con el primer golpe a los manifestantes, con la primera bala lanzada, con el primer estudiante desaparecido, con el primer preso y perseguido político».
«Hace 100 días Nicaragua cambió para siempre. Una brutal represión de parte del Estado de Nicaragua ha dejado, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) un saldo de más de 295 personas muertas, cientos de presos políticos, muchos de ellos torturados, más de mil desaparecidos, incursiones ilegales a hogares de cientos de nicaragüenses, persecución política injustificada, acusaciones arbitrarias, intimidación, huida de miles de nicaragüenses, tomas ilegales de tierra y una profunda crisis económica que lleva más de 250 mil empleos perdidos», indicaron los empresarios.
En la crisis que sufre Nicaragua incluyeron el «ataque a medios de comunicación, la criminalización y la judicialización de la protesta y la diferencia en opinión se han sumado a las herramientas de represión».
Ante la situación, sostuvieron los empresarios, el diálogo nacional es el único camino para resolver la crisis, «siempre con la mediación de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN)».
En su pronunciamiento, el sector privado sostiene que la agenda debe la misma que se propuso desde un comienzo: justicia, cumplir las 15 recomendaciones de la CIDH, democratización de Nicaragua, adelantar elecciones, renovar al Consejo Supremo Electoral, y comicios con libre participación de los partidos políticos y observación internacional.
Además, el empresariado llamó al Estado de Nicaragua a un cese de la represión y criminalización de las protestas.
«Respetar el derecho de los manifestantes, la desmilitarización de fuerzas parapoliciales, la libertad de los presos políticos y la investigación de asesinatos, entre otros temas», continuaron.
El diálogo en Nicaragua se instaló el pasado 16 de mayo, pero desde el 25 de junio no se ha celebrado ninguna sesión plenaria.
Los obispos han participado como mediadores y testigos en este diálogo de Nicaragua, a solicitud del presidente Daniel Ortega; pero el pasado 19 de julio el propio mandatario criticó a los religiosos, al señalar que algunos de ellos formarían parte de un «plan golpista», según sus propias palabras.
En su comunicado de hoy, los empresarios mantuvieron su respaldo a los obispos y recordaron que la comunidad internacional también ha dado su voto de confianza al trabajo de la CEN.
Por otro lado, el sector privado recordó que a través del diálogo en Nicaragua se aprobó la presencia del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y de la CIDH.
Ambos organismos «han dado fe sobre las graves violaciones que han ocurrido producto de la represión ejecutada por las fuerzas policiales y parapoliciales, así como por las autoridades del Ministerio de Salud y de las autoridades judiciales», mantuvieron los empresarios.
Asimismo, consideraron que el diálogo nacional es «más importante que nunca» en Nicaragua como «la mejor salida a la situación actual para asegurar un país justo y democrático».
Como garantes para el diálogo nacional, los empresarios consideraron «pertinente» incluir actores internacionales, como la Unión Europea, el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), el Vaticano, Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA).
«A pesar de la represión y barbarie a que somos sujetos, como hace 100 días los nicaragüenses demandamos libertad, la libertad por la que tantos han dado sus vidas. No más sangre, no más represión para una Nicaragua con justicia, democracia, seguridad y prosperidad», concluyeron los empresarios.