DictaduraEconomíaGente y Sociedad

En Cuba, no habrá café nacional ni con divisas

El café ha pasado a ser en las últimas semanas uno de los productos más buscados, sin éxito, por consumidores de toda la Isla, que hacen largas colas cuando el producto llega a las tiendas y ni siquiera en el mercado informal consiguen obtener el grano.

La ausencia es tan evidente que la prensa oficial aborda el tema este viernes con una entrevista a Antonio Alemán Blanco, director general de la Empresa Cuba-Café en la que el funcionario admite sin ambages que la oferta no podrá satisfacer la demanda hasta, como mínimo, finales de año.

«Usted me pide datos, pero hay una realidad, el café no se ve y tampoco podemos ahora incrementar la oferta. Lo explico sencillamente: no estamos en condiciones de satisfacer la demanda actual», dice rotundo a Cubadebate.

«Usted me pide datos, pero hay una realidad, el café no se ve y tampoco podemos ahora incrementar la oferta. Lo explico sencillamente: no estamos en condiciones de satisfacer la demanda actual»

Alemán atribuye el ascenso en la demanda a la pandemia, que ha obligado a pasar más tiempo en casa a decenas de miles de cubanos, lo que ha impactado en las previsiones. «El plan que nos trazamos como empresa, aún con todas las limitaciones objetivas que tenemos, se cumple hasta el cierre de septiembre. Soy del criterio que el aislamiento social ha conllevado a que las personas tomen más café y esto ha disparado la demanda»

Cuba-Café produce cuatro marcas de café para el mercado interno en divisas -Turquino, Serrano, El Arriero y Regil- pero su director sabe que en cuanto llega a las tiendas se agota en un suspiro. Aunque Alemán no da cifras concretas, sitúa el descenso de la actividad en un 10%, que equivale «a varias toneladas».

«No hemos tenido entonces la oportunidad de reaprovisionar el mercado para suplir una demanda que en condiciones normales, sí podíamos», insiste. El funcionario, aunque admite que no es una excusa, no pierde ocasión de señalar el impacto del embargo, que a su juicio provoca la imposibilidad de importar materias primas necesarias para la preparación del producto, incluyendo los empaquetados.

Alemán ha contado que actualmente se centran en satisfacer las necesidades del café de la canasta, que supone un 85% de la producción total de la empresa. La Torrefactora de Cabaigúan produce 49 toneladas del grano para la bodega, que se elaboran con un mes de antelación. En este sentido, asegura que el previsto para noviembre ya está listo.

«Esperamos que para fines de año pueda ya existir una mejoría y en consecuencia una mayor presencia del café en las tiendas recaudadoras de divisas. La cosecha cafetalera inició y hacia allí se dirige también nuestro accionar. Se trata de incrementar los niveles productivos; el pueblo y la empresa lo necesitan».

Alemán pide confianza a la población y añade que se van a superar los problemas más pronto que tarde. «La aspiración final es el encadenamiento productivo y el incremento de la oferta», advierte, aunque por el momento es contundente. «Te he hablado con mucha claridad, y sin rodeos, aun cuando realizamos un esfuerzo titánico, todavía no va a ser posible lograr el nivel de inventario que se necesita».

Mientras, Cuba sigue exportando café a otros países. La pasada semana, Cimex, el conglomerado de los militares cubanos que distribuye una de las marcas más populares en la Isla, Cubita, se jactó de tener registrada la marca «en un centenar de países donde a su vez se comercializa». Además, alertaba a los clientes de un presunto plagio del producto que circula online en Amazon.

Este café se elabora con un 70% de robusta, procedente de Vietnam y Uganda; y un 30% de arábica de Brasil, según contó la comercializadora a 14ymedio, ya que en el envase no consta la composición, una de las más baratas del mercado

La indignación fue evidente en las redes sociales al ver que un paquete de 250 gramos de Cubita cuesta en la Isla 3,45 CUC y el de un kilo 16,35 CUC, equivalente a casi la mitad del salario medio mensual (879 pesos), mientras en otros países se vende, al parecer, a un precio hasta un 30% inferior.

Algunos usuarios reprocharon a la corporación que en las tiendas de la Isla solo se pueda encontrar café Gourmet, un producto exportado a Cuba por el grupo alimentario GM Foods, español con participación china. Este café se elabora con un 70% de robusta, procedente de Vietnam y Uganda; y un 30% de arábica de Brasil, según contó la comercializadora a 14ymedio, ya que en el envase no consta la composición, una de las más baratas del mercado. En contraposición, el ausente Cubita es de calidad muy superior al ser 100% puro arábica.

Además, en el primer semestre de este año, la Empresa Procesadora de Café Asdrúbal López de Guantánamo vendió a Cubaexport 702 toneladas, la cifra más alta de los últimos cuatro años.

Para este año está prevista la recogida de unas 10.000 toneladas, poco más que el año anterior, pero muy por debajo de la producción de 60.000 toneladas registrada en 1961, cuando Cuba abastecía el mercado nacional y exportaba sus excedentes. El producto es uno de los grandes emblemas de la identidad de la Isla, junto al ron y el tabaco.

El café que se cultiva en el oriente cubano es el arábica y una tonelada cuesta en el mercado internacional casi 8.000 dólares. Según la información proporcionada a la prensa oficial, en 2020 Cuba tiene previsto exportar unas 10.000 toneladas, lo que corresponde a la totalidad de la producción nacional.

 

 

 

Botón volver arriba