Luego de reportar este lunes 906 contagios de Covid-19 en Cuba, el MINSAP reconoció que el primer mes de 2021 ha sido el peor de la pandemia en la Isla, al punto de acumularse durante 31 días 15.536 casos, más que durante todo 2020.
De acuerdo con las cifras oficiales, entre marzo y diciembre de 2020 se reportaron en la Isla 12.225 nuevos casos, más de 3.000 menos que durante enero. Hoy el total es de 27.592 contagios en diez meses.
Asimismo, también el primer mes del año ha sido el más mortífero en Cuba, con 70 fallecidos. Hoy la cantidad de decesos por el virus es 216, cuando en todo el año anterior solo fueron reportados 146.
Durante las pasadas cuatro semanas, se han producido constantes récords de contagios diarios, con 1.012 casos en un solo día reportados el domingo último.
El doctor Francisco Durán aseguró este lunes durante su comparecencia diaria que en el recién estrenado mes de febrero la incidencia pronosticada será mucho más alta. Según alertó, el país podría alcanzar la cifra de 7.000 casos activos de la enfermedad, que hoy es de 5.469, la más alta hasta la fecha.
A pesar de que en varias ocasiones las autoridades aseguraron que tenían creadas las condiciones para enfrentar la pandemia, hoy algunas provincias están enfrentando una situación crítica en sus centros hospitalarios.
En territorios como La Habana, Santiago de Cuba y Guantánamo han debido abrirse nuevos centros de aislamiento para casos sospechosos de contagio y también hospitales de campaña para atender a la enorme cantidad de personas con síntomas de la enfermedad.
Según cifras oficiales, más de la mitad (54,6%) de la incidencia de casos en el país se concentra en 12 municipios: nueve de ellos de La Habana, y uno de Guantánamo, Santiago de Cuba y Pinar del Río, respectivamente.
Este fin de semana el Gobierno se vio obligado a limitar a apenas uno o dos vuelos semanales los arribos de aviones comerciales procedentes de siete países y a suspender todo trasiego aéreo con Haití.
El viernes, además, Canadá suspendió todos los viajes de sus nacionales al Caribe y México, incluyendo Cuba, para evitar contagios, lo que echa por tierra la llamada temporada alta del turismo en la Isla. La reapertura de los aeropuertos a los vuelos comerciales desde fines de octubre había sido una de las medidas de las autoridades para tratar de reactivar la economía, pero fue precisamente a través de los turistas y cubanos llegados del exterior que se desató la tercera y más mortífera ola de la pandemia.