En política no hay especio vacío, como es sabido, y quienes piensan que está porque se sienten independientes, o indiferentes, en realidad nutren las reservas políticas de la derecha y de la izquierda, por lo cual, nadie que piense así está libre del “pecado” político, aunque no se dé cuenta o no le guste. Es que, viviendo en sociedad, en la conciencia individual pesa el pensamiento tradicional dominante, generalmente reaccionario, porque prevalecen las concepciones de las clases privilegiadas que, con el respaldo de las concepciones religiosas, han controlado históricamente el poder y, con este, a la mayoría social.
Entonces, no hay por qué pensar en la posibilidad de que, viviendo en sociedad, al mismo tiempo pueda alguien encerrarse mentalmente en la torre del orgullo individual, con lo cual se convertiría en un auto engañado, un ingenuo social, o un anacoreta fuera de tiempo y de lo humanamente razonable. Hasta la dundera, forma parte del espacio de la política.
II
Con la mutación del exsandinismo en una dictadura, esta salió de cabeza hacia la derecha, mientras la derecha tradicional no ha desaparecido por el hecho de que sus partidos políticos no son tan funcionales como antes lo fueron en nuestra historia; pero ahí están, nominalmente, y también están sus ideas reaccionarias que, como ninguna otra idea, desaparecen al gusto, reflejando primero un modo de pensar lógico, de acuerdo al lugar que se ocupa en la sociedad, y después, las influencias que permanecen en las expresiones culturales, educativas, y hasta en las tradiciones familiares.
Con la dominación derechista de esta dictadura en todos los órdenes de la vida social y privada, la derecha tradicional ha sido desplazada del poder político, pero no del poder económico, y en este terreno, parte de esa derecha se identificó con la dictadura cuando se enriquecían más al lado de los Ortega Murillo y, en recompensa, la burguesía le otorgaba validez a lo que hacían los dictadores en contra los derechos constitucionales.
Mientras empresarios del Cosep se beneficiaban económicamente aliados con Ortega, ocurrió la masacre de 2018, lo que rompió el idilio con la dictadura cuando los líderes del Cosep reaccionaron críticamente, por lo cual enseguida pasaron a ser parte de los centenares de encarcelados, y luego expatriados, expropiados, desnacionalizados; es decir, los hicieron víctimas de todo lo que ha significado violación de derechos humanos de todos los nicaragüenses.
No obstante, ahí está la cúpula del gran capital, haciendo la política de los tres monitos ante la crisis política: ciegos, sordos y mudos, pero con las manos sueltas, por lo cual no han dejado de ganar económicamente ni ha perdido el respeto de la dictadura. Solo hay una excepción, hasta ahora: expropiaron al millonario Piero Cohen, cobrándole la deuda que contrajo en los días de la insurrección popular de 2018, cuando se identificó públicamente con la lucha por las libertades y los derechos violados por la dictadura.
Hay casos opuestos, como el del multimillonario Carlos Pellas, quien se ha ganado el privilegio de la amistad de Daniel Ortega, y lo celebran no necesariamente con Flor de Caña, sino con el champán ideológico, pues el señor Pellas es el autor de un pensamiento que Ortega utilizó en el texto de su exposición de motivos para la reforma constitucional que permitiría su reelección indefinida.
De modo que existe una derecha diversificada a raíz desde la crisis de que estalló hace cinco años; quienes por su origen y condición social adquirieron pensamientos conservadores (con o sin militancia partidaria) han sido reprimidos, y están en el exilio igual que los políticos de otras tendencias, aún no se conoce ninguna expresión suya, ni en lo particular ni como grupo, al respecto de la actual situación ni sobre el futuro de Nicaragua.
Otros que antes de ser víctimas de la represión extrema y quienes tuvieron posiciones de derechas durante y posterior a la crisis de 2018 en torno de la unidad en la acción opositora, ahora —muchos de ellos y ellas— han demostrado una posición tolerante respecto a la diversidad ideológica de otras tendencias y, lógicamente, más tolerantes también en cuanto a la unidad en la acción en un nuevo proceso unitario que ha comenzado.
III
Con las informaciones de que se dispone no es posible acertar en toda observación, pero no se miente cuando se afirma que, con las mutaciones habidas en todos los sectores de izquierdas y derechas nadie ha salido inmune, pues todos han cambiado, aunque no todavía en todo lo que el país necesita que cambien.
No podemos afirmar nada conclusivo acerca de hasta dónde llegan estas mutaciones, pero tampoco podemos dejar de ver que existen y están activos, quienes tienen interés en sabotear todo proceso unitario, validos de concepciones de derechas muy atrasadas. Así, con esas ideas, hay quienes han emergido entre los aficionados a las redes sociales, que antes no tuvieron ninguna experiencia en política activa, ahora esgrimen argumentos de vieja data, a la par de algunos que sí, tuvieron militancia politiquera de la tradicional.
Sus actividades, son inspiradas en viejas posiciones anticomunistas de la extrema derecha moldeada en un macartismo extemporáneo y, por ello, de ridícula aplicación a una revolución sandinista que no pasó de tener una aspiración revolucionaria por los cambios sociales, pero en la práctica e ideológicamente alejados del socialismo y aún más del comunismo, el cual nunca llegó a ser realidad en ninguna parte, ni siquiera en la Unión Soviética en los setenta años de un socialismo real, finalmente frustrado.
El analfabetismo político de tales tipos, apareado a una intención política de mala factura, combaten la unidad en la acción de fuerzas políticas progresistas de derechas e izquierdas con la vencida arma ideológica del anticomunismo, lo que significa andar fuera de tiempo, practicar un conservadurismo casi medieval, pero de máxima inconveniencia cuando se trata de crear la unidad frente a una dictadura que no reconoce valores ni derechos a moros ni a cristianos.
Con la pretendida exclusión de los sandinistas no orteguistas en un proyecto de unidad frente a la dictadura, los anti unitarios, en su versión desactualizada del macartismo, se convierten, junto a los Ortega Murillo, en reliquias políticas de los decenios 1950-1970.
IV
Tergiversar y mentir sobre los esfuerzos unitarios, es contrario a las legítimas aspiraciones de construir una nueva Nicaragua para todos, con progreso social; es colocarse en la corriente reaccionaria que amenaza la democracia liberal en de la vieja Europa, con el acceso al poder de fuerzas políticas neofascistas en Italia, en países exsocialistas y amenazan en España —en primer término— porque la derecha del Partido Popular ganó las elecciones del domingo recién pasado, pero no está seguro de poder hacer Gobierno si el PSOE continúa su coalición de izquierdas con el Partido Sumar; en cambio, el PP no tiene segura una alianza con el Partido VOX de ultraderecha fascista.
Los anti unitarios nicaragüenses, con sus expresiones de odio, se asemejan a los negacionistas europeos de los derechos sociales, del cambio climático, de los derechos de la mujer, de las personas de la diversidad sexual, y practican la xenofobia contra los migrantes; y, a la par, pretenden conservar privilegios y dar más privilegios a los privilegiados de siempre; además, son practicantes del oscurantismo ideológico-religioso.
Países como el nuestro, jóvenes, subdesarrollados, dependientes de economías saqueadoras externas, viviendo el avance de la aculturación por influencias culturales metropolitanas, necesitan airear sus ideas para salir del atraso, y para ello se debe rechazar concepciones reaccionarias, de las cuales se nutren los enemigos de los derechos humanos y democráticos de los nicaragüenses.
Al margen de estas cuartillas
*Combatir a quienes están en pie frente a la dictadura, sin más motivo que una supuesta neutralidad política, es un viejo disfraz reaccionario…
*Un disfraz reaccionario con el rostro de la nueva tecnología mediática, que es como pintar de negro el paisaje de la aurora de los nuevos días…
*Las derechas, contrario a las izquierdas, no practican la solidaridad internacional, sino la xenofobia…
*Y, entre otras cosas, las derechas se distinguen por su lenguaje de odio y de mentiras contra todo lo que huela a progresismo…
*Por otra parte, en Hollywood, hace poco, guionistas y actores declararon una huelga “de película” por lo raro en ese ámbito artístico comercial…
*Antes de la huelga, se había hecho un film con un guion copiado de la película Los diez mandamientos, en la escena de Moisés abriendo el mar Rojo…
*Al respecto, un Canal español de TV hizo esta pregunta… “¿Separó realmente Moisés las aguas del mar Rojo?”
*En Nicaragua, esa pregunta la había respondido el narrador Alejandro “El Negro” Bravo, en 1991, en uno de sus Cuentos Escogidos…
*Bravo recordó: “Moisés alzo los brazos invocando a su dios. El mar se partió en dos y los abuelos de los que morirían en Auschwitz se alejaron de Egipto…”
*Y “el Faraón (…) una vez que se repuso de la impresión que le causó el truco que Jehová copió de Cecil B. de Mille, envió sus carros de guerra…”
*Pero… “Antes de alcanzar a los abuelos de quienes masacrarían a los palestinos, el mar aplastó al ejército del Faraón.” ¿No les parece a ustedes que “El Negro Bravo” está más actualizado?