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Ernesto Estévez León: La apuesta Putin

» La desaparición de la Unión Soviética fue la mayor catástrofe geopolítica del Siglo XX”.

Vladimir Putin

 

INTRODUCCION

La crisis en Ucrania está en pleno desarrollo en el plano militar, político y económico. El presunto retiro de las tropa rusas de las fronteras con Ucrania anunciado por Moscú el 17 de febrero de 2022,
no pasó de ser un falso positivo dirigido a estimular la idea que Rusia no tenía intención de atacar a Ucrania. Ello quedó en evidencia con los informes de las agencias de inteligencia Occidentales que fueron filtrados a los medios de información que indicaban que Rusia había incrementado el numero de efectivos en la frontera con Ucrania, especialmente en Bielorrusia, donde el Ministro de la Defensa de ese país aliado de Moscú informó que los presidentes Vladimir Putin y Alexander Lukashenko habían decidido extender más allá del 20 de febrero de 2022 sus ejercicios militares conjuntos, ello como consecuencia del agravamiento de la situación en el Dombás, donde rebeldes separatistas prorusos y el ejército de Ucrania habían reiniciado los enfrentamientos, intercambiando fuego de artillería y morteros que ya ha causado víctimas y el desplazamiento de civiles..

El anuncio de Putin y Lukashenko sobre la extensión sine die de los ejercicios militares denominados “Determinación Aliada 2022”, implicó que más de 30.000 soldados rusos permanecerían desplegados a lo largo de frontera entre Ucrania y Bielorrusia, a tan solo 120 kilómetros de la capital ucraniana de Kiev. (1) La presencia de las tropas de combate rusas en Bielorrusia con sus equipos pesados que incluyen dos divisiones de misiles antiaéreos S-400 y una división de Sistemas Pantsir- C que combina cañones y misiles antiaéreos, sumada a los ejercicios nucleares estratégicos efectuados en Rusia el sábado 19 de febrero que incluyó el lanzamiento de misiles estratégicos hipersónicos de última generación,(2) llevó al Secretar de Estado norteamericano Antony Blinken a expresar su gran preocupación ante “… la inminencia de la invasión rusa a Ucrania”. (3) La ansiedad manifestada por el Secretario Blinken se probaría justificada en la madrugada del 24 de febrero de 2022.

LA OBSESIÓN DE PUTIN CON UCRANIA

“Ucrania nunca ha tenido una tradición de Estado genuino, pues fue creado por Rusia”

– Vladimir Putin –

La obsesiva posición con respecto a Ucrania del ex coronel de la KGB y actual líder de Rusia, Vladimir Putin, es ajena a la realidad histórica, pues cuando la Rus de Kiev ya era el más extenso y pujante estado de Europa en el Siglo X, Rusia no existía. Como señalamos en “La Caja de Pandora – Ucrania Vs. Rusia”, durante los primeros años de Ucrania como nación independiente tras la desaparición de la Union Soviética (4), Kiev y Moscú mantuvieron relaciones positivas. Pero con la llegada al poder en 1999 de Vladimir Putin en sustitución de un desacreditado y renunciante Boris Yeltsin, las cosas cambiaron.

La primera intromisión de Putin en los asuntos internos de Ucrania se produjo con ocasión de la elección presidencial celebrada en noviembre de 2004 que llevó a la presidencia de Ucrania al candidato proruso Viktor Yanukovich. Sin embargo, las múltiples denuncias de fraude evidenciado en esa elección, llevó al pueblo ucraniano a las calles. Las protestas de carácter pacífico que se extendieron por todo el país y que fueron conocidas como la “Revolución Naranja”, tuvieron como efecto la celebración de nuevas elecciones en diciembre de ese mismo 2004, las que dieron como ganador al candidato nacionalista Viktor Yúshchenko.

En la siguiente elección presidencial celebrada en noviembre de 2010, triunfaría el reincidente candidato proruso Viktor Yanukovich quien, siguiendo instrucciones de Moscú, se negaría en noviembre de 2013 a firmar los acuerdos para la incorporación de Ucrania a la Union Europea, lo que llevó a la sangrienta revolución del “Euromaidan”. Viktor Yanukovich abandonaría Kiev con destino a Rusia, para de seguido ser destituido de la presidencia el 22 de febrero de 2014.

En esa ocasión, Vladimir Putin no exhibió la misma paciencia demostrada 10 años antes y decidió abandonar la vía no violenta como medio para cumplir sus pretensiones de control sobre Ucrania. Así, el 16 de marzo de 2014, a escasos días de la destitución de Viktor Yanukovich de la Presidencia de Ucrania, Vladimir Putin envió sus tropas a ocupar Crimea bajo la justificación de garantizar la “integridad” de los ucranianos rusoparlantes residentes en Sebastopol y Crimea, quienes tras la destitución de Yanukovich, habían declarado su independencia de Ucrania y su anexión a la Federación Rusa el 6 y 11 de marzo de 2014, respectivamente. Ante la falta de reacción internacional frente a la ocupación de Crimea y Sebastopol, Putin decidió continuar su expansionismo bastardo en Ucrania, apoyando y armando a los elementos subversivos prorusos en las provincias de Donetsk y Lugansk en el Dombás, quienes iniciaron enfrentamientos con las fuerzas ucranianas a partir del 6 de abril de 2014.

La llamada Guerra del Dombás hoy continúa y se contabilizan más de 14.000 muertos y miles de desplazados. El Kremlin, que desde el 2014 ha suministrado apoyo logístico y armas a los separatistas y mercenarios rusos que luchan en el Dombás contra las fuerzas ucranianas, otorgó el 21 de febrero de 2022 reconocimiento formal como “repúblicas independientes” a las provincias separatistas de Donetsk y Lugansk y en la madrugada del 22 de febrero, Putin firmó un decreto ordenando a las fuerzas armadas rusas ingresar a Donetsk y Lugansk como “fuerza de paz” para “controlar los actos genocidas” ejecutados por orden de Kiev en el Dombás.

Pero, ¿que mueve a Putin a emprender acciones irracionales con respecto a Ucrania que pueden llevar, como refirió el Primer Ministro Boris Johnson “… a la guerra más grande que ha vivido Europa desde 1945”? Desde su llegada al poder en 1999, Vladimir Putin, ha tenido como propósito vital devolver a Rusia los territorios históricos conquistados durante el Zarato de Ivan IV “El Terrible” y el Imperio Ruso de los Romanov,(5) los que Rusia perdió hace 30 años tras la disolución de la Union Soviética en diciembre de 1991. La merma territorial que más afectó la psiquis de ascendencia soviética con ínfulas de zar de Vladimir Putin, no fue la separación de las Repúblicas Bálticas, de Asia Central o el Cáucaso Sur. Fue Ucrania.

Putin ha sido claro en cuanto a su intención de recuperar los territorios que hoy integran Ucrania, pues como ha repetido una y otra vez, “… Ucrania ha sido históricamente parte integral de Rusia”. Lamentablemente, hasta ahora Occidente no ha hecho nada para parar a Putin quien ya se salió con la suya al ocupar militarmente Crimea y Sebastopol y hace apenas horas, Donetsk y Lugansk en el Dombás.

Vladimir Putin estaba destacado en Berlin como agente de la KGB cuando cayó el Muro de Berlin en noviembre de 1989. Tras la disolución de la URSS en diciembre de 1991, Putin se encontró desubicado, incluso condujo por unos meses un taxi en Moscú mientras se adaptaba a la nueva realidad política de la Rusia post Soviética. En 1997 Putin ingresó al Kremlin de la mano de Boris Yeltsin a quien sustituiría en la presidencia de Rusia dos años más tarde. El trauma emocional del colapso de la URSS – evento que Putin refiere como “… la mayor catástrofe geopolítica del Siglo XX” – ha marcado gran parte de la política interna y externa de Vladimir Putin desde su llegada al poder. Hoy, Putin se ve a si mismo como el restaurador y protector del “imperio”, de los territorios perdidos y de la posición como superpotencia que tuvo la URSS entre 1945 y 1991. Pero este empeño de grandeza choca con la actual situación económica de Rusia, cuyo rango a escala mundial por volumen de PIB según el Fondo Monetario Internacional, es el número 12 siendo superada por Estados Unidos, China, Japón, Alemania, Gran Bretaña, India, Francia, Italia, Canadá, Corea del Sur y Brasil. Esta realidad que caracteriza a la Rusia de Vladimir Putin, mereció que el Presidente Barak Obama se refiriera a Rusia como una “potencia regional”, calificativo que melló el orgullo de Putin, quien hoy pretende demostrar lo contrario con su agresión a Ucrania.

La manifestación más evidente de la degradación de Rusia como potencia ha sido la expansión de la OTAN hacia el Este de Europa. Esta expansión geoestratégica de la Alianza Atlántica ha significado el “encierro” de Rusia, pues los países del Este de Europa que durante la Guerra Fría conformaban según palabras de José Stalin el “cerco socialista” a las democracias europeas, hoy integran la Alianza Atlántica, incluyendo, para mayor humillación de Vladimir Putin, las ex repúblicas soviéticas de Estonia, Letonia y Lituania, las cuales probablemente sean, junto a la euroasiática República de Georgia, los próximo objetivos del hasta ahora incontrolado expansionismo de la Rusia de Vladimir Putin.

Resulta claro que para un imbuido autócrata como Putin, la OTAN y los valores vitales constitutivos de las naciones Occidentales – democracia, mercado libre y respetos a los derechos individuales de los ciudadanos – constituyen una amenaza inaceptable. Esta concepción unida al llamado “síndrome de engaño” que pesa sobre Putin por las supuestas falsas promesas dadas en 1990 a la Union Soviética en el sentido que “…la OTAN no avanzaría ni una sola pulgada hacia el Este” (6), convierten al Presidente ruso en un personaje peligroso e irracional, como lo ha calificado el Primer Ministro británico Boris Johnson.

CONCLUSION

“Quien trate de interferir contra nosotros y quien amenace a nuestro país, debe saber que nuestra respuesta será inmediata y traerá consecuencia hasta hoy desconocidas para ustedes”.

febrero 24,2022 – Vladimir Putin

Vladimir Putin no defraudó a quienes anticipamos su ataque a Ucrania. Con las primeras luces del 24 de febrero de 2022, fuerzas rusas de tierra, mar y aire emprendieron contra Ucrania desde el Sur (Crimea), el Norte (Bielorrusia) y el Este (Dombás) el mayor ataque de un país europeo contra otro desde 1945. En un mensaje televisivo Putin informó del inicio en Ucrania de una “operación militar especial para proteger a Dombás”, exigiendo la “desmilitarización y desnazificación de Ucrania”. Lo pretendido por Putin en cuanto a “desnazificar” Ucrania, mereció una lacónica respuesta del Presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, quien se auto declara el objetivo primario de Rusia. Dijo el Presidente Zelensky:“ Yo soy judío. ¿Como podría ser yo Nazi”.

Para la tarde del 24 de febrero las cadenas internacionales de noticias reportaron que Rusia había atacado blancos estratégicos en territorio de Ucrania con artillería pesada y más de 160 misiles y que la aún contaminada y desierta Central Nuclear de Chernóbil había sido ocupada por tropas rusas en razón de su estratégica ubicación en la ruta directa hacia Kiev. La ferocidad del ataque de Rusia llevó al Presidente Volodymyr Zelensky a declarar el estado de emergencia en todo el territorio de Ucrania, llamando a servicio activo a 900.000 reservistas, entre los 18 y 60 años.

La respuesta de Occidente a la agresión de Putin que se materializará en sanciones económicas y financieras, no parecen causar mayor preocupación al Presidente ruso. Así lo advirtió el Primer Ministro Boris Johnson quien le declaró el 22 de febrero a la BBC que las sanciones que caerán sobre Rusia al producirse el ataque a Ucrania, “…posiblemente no sean suficientes para frenar a un ser irracional y debemos aceptar que muy probablemente Vladimir Putin no está pensando de forma lógica y no visualiza el desastre que se le avecina.”

La apreciación del Primer Ministro británico sobre lo ineficaz de las sanciones económicas y financieras contra Rusia, es compartida por el presidente Ucraniano quien para efectos prácticos se sabe abandonado a su suerte por sus vecinos de la OTAN. Esto dijo el Presidente Volodymyr Zelensky – no sin cierta amargura – sobre la falta de apoyo de Europa a su país:

“Hoy le he preguntado a 27 líderes europeos si Ucrania entrará en la OTAN. Les he preguntado directamente. Todos tienen miedo, nadie me responde. Estamos defendiendo nuestro pais solos…” (7)

El catálogo de sanciones a ser impuestas a Rusia – a las que se ha sumado Japón y Taiwán – incluye “sanciones de bloqueo total” a los dos principales bancos de Rusia, el Banco de las Fuerzas Armadas rusas y el VEB, institución bancaria estatal encargada del desarrollo de la economía rusa, así como de la gestión de la deuda pública y de administrar los fondos de pensiones. A ello se le suma la prohibición a la estatal AEROFLOT de volar sobre espacio aéreo europeo y la imposibilidad de ingresar a la Union europea impuesta a 370 funcionarios del ejecutivo y legislativo ruso (incluyendo a Putin, el bielorruso Lukashenko y el Canciller ruso Sergei Lavrov) y la congelación de sus activos personales en territorios de la Union. Según informó el Presidente Volodymyr Zelensky el sábado 26 de febrero y visto el avance de las fuerzas rusas que ya ocuparon la estratégica ciudad de Odesa en el Mar Negro y se encuentran en los suburbios de Kiev, Europa y Estados Unidos aprobaron la desconexión de las instituciones financieras rusas del sistema SWIFT, gracias a los esfuerzos de Francia y el cambio de opinión de Alemania al respecto. Paralelamente en el ámbito deportivo, la UEFA anunció la cancelación de la Final de la Champions League en Rusia. Un inesperado promotor de sanciones contra Rusia ha sido Alemania, país que según informó el Secretario de Estado Antony Blinken, suspendió el proceso de certificación del gasoducto North Stream 2, (8) sin importar que más de la mitad de su consumo energético proviene de Rusia. Suiza, recurriendo a su conocida y provechosa neutralidad, manifestó que no se sumaría a la imposición de sanciones a Rusia, pero que no permitiría ninguna acción en su territorio dirigida a burlar las mismas.

El Secretario General de la OTAN Jens Stoltenberg, quien para satisfacción de Rusia ha negado de forma sistemática la participación militar de la OTAN en la guerra, informó que la Organización puso en estado de alerta máxima a 100 aviones de combate y 120 unidades navales de las armadas de los países miembros, las que navegan hacia el Mar Negro – aguas costeras de Rumania, Bulgaria y Turquía, países miembros de la OTAN – donde el mismo día del inicio de hostilidades el carguero de bandera turca “Yasa Jupiter” proveniente de Odesa, fue alcanzado por un misil disparado por una aeronave rusa. Por otro lado, Polonia y las Repúblicas Bálticas de Estonia, Letonia y Lituania, naciones limítrofes con Rusia, activaron el artículo 4 de la Carta de la OTAN que permite a los países miembros sostener consultas cuando teman que su integridad territorial sea objeto de agresión. Previamente, Estonia había solicitado a Estados Unidos el envió de aviones de combate para proteger el espacio aéreo de las Repúblicas Bálticas. Es importante mencionar que la Condición de Alerta (DEFCON) de las fuerzas armadas norteamericana fue aumentada el 24 de febrero de 2022 a la “Condición 3” por primera vez desde el 11 de septiembre de 2001. (9)

Por el lado de Rusia y según lo informó la Associated Press News el martes 22 de febrero, Vladimir Putin solicitó y obtuvo autorización del Parlamento ruso para desplegar tropas fuera de Rusia, lo que evidenció, en combinación con el cierre del espacio aéreo ruso a lo largo de su frontera con Ucrania ese mismo día, que la orden de ataque había sido transmitida a los comandantes rusos en el frente, tal y como fue revelado por los servicios de inteligencia occidentales. Es más, tomando en cuenta que en su diatriba amenazadora hacia Occidente Putin refirió que Rusia tomaría “… las adecuadas medidas militares y técnicas…” en caso de ser agredida, se puede decir con fundamento que el ataque ruso a Ucrania se inició la noche del 23 de febrero, cuando los medios internacionales reportaron que los sitios web de bancos y organismos públicos ucranianos, como la Presidencia de la República, Ministerios y el Parlamento o Rada Suprema, estaban “caídos” o fuera de servicio.

Los analistas militares sostienen que el objetivo primario de las fuerzas terrestres y aerotransportadas rusas en su desplazamiento por territorio ucraniano es la toma de Kiev, con el propósito de instaurar un gobierno títere tipo Vichy (10) en la capital de Ucrania. La captura de Kiev como objetivo primario de las fuerzas invasoras rusas reproduce la estrategia de la tropas norteamericanas durante la guerra en Irak en el 2003, cuando el objetivo fue la ocupación de la capital iraquí de Bagdad y la captura de Sadam Hussein.

A lo externo, Putin ha recibido el apoyo de media docena de países parias que apoyan la invasión rusa a Ucrania, entre los que se cuentan China, Irán, Siria, Cuba, Venezuela y Nicaragua, Sin embargo, a lo interno de Rusia Putin está confrontando oposición a su aventura ucraniana y durante el primer día de la invasión, más de 1600 manifestantes fueron apresados en Rusia por protestar contra Putin. En adición a ello, las autoridades rusas amenazaron con imponer censura a lo que describió como “información falsa” transmitida por los medios rusos que refieren que los ucranianos han probado ser más eficaces en la defensa de su país de lo que los militares rusos habían previsto. La inesperada oposición que Putin confronta en la propia Rusia y en Ucrania, parece estar teniendo efectos peligrosos en el equilibrio emocional de Vladimir Putin, al punto que la Ministro de la Defensa de Alemania Christine Lambrecht dijo que “Putin está fuera de control y temo que ataque a un país miembro de la OTAN”. El autocontrol de Putin debe estar aún más afectado al conocerse que aviones de la Fuerza Aérea de Ucrania atacaron el aeropuerto ruso de Millerovo, en el Oblast (Territorio) de Rostov, destruyendo varias aeronaves de combate rusas. Este ataque constituye la primera incursión de una fuerza extranjera en territorio de Rusia desde que 3.500.000 soldados alemanes invadieron la Union Sovietica el 22 de junio de 1941, durante la Segunda Guerra Mundial (11).

Las ultimas noticias de Ucrania indican que la batalla por Kiev está en pleno desarrollo, con tanques rusos en las afueras de la capital y los soldados de Ucrania oponiendo una feroz resistencia que ha ocasionado mas de 1000 bajas a las fuerzas invasoras para el segundo día de combates. La actitud asumida por la OTAN con respecto a un país con el que ha mantenido estrechas relaciones desde su nacimiento como república independiente en 1991 y que fue calificado por el Secretario General de la OTAN Jens Stoltenberg como “… un socio de la OTAN que merece apoyo” (12) , lejos de limitar el conflicto en su alcance geográfico, puede llevar a una ampliación del mismo hacia las latitudes asiática; hacia el Mar del Sur de China y Taiwán. Esta posibilidad que proyectaría el actual conflicto a nivel global, fue anticipada por el Primer Ministro Boris Johnson quien declaró el sábado 19 de febrero de 2022 en Londres que,

“Si las naciones de occidente incumplen su promesa de apoyar la independencia de Ucrania, ello incidiría negativamente a nivel mundial, especialmente en Taiwán.” (13)

Las autoridades de Taiwán que se han sumado a la imposición de sanciones a Rusia, coinciden con esa apreciación del Primer Ministro ingles y denunciaron que la crisis en Ucrania puede estimular a China a moverse contra Taiwán. De hecho la presidenta de Taiwán Tsai Ing-wen, ordenó el 24 de febrero a sus fuerzas armadas y órganos de seguridad incrementar su preparación para el combate en caso que China decida imitar la aventura rusa. Ese mismo día, según informó el Ministerio de la Defensa de Taiwán, 9 aeronaves de combate de China ingresaron a la zona de seguridad aérea de la Isla, siendo interceptados por aviones F-16 taiwaneses.

¿Y a todas estas, cuál es la posición oficial de Beijín sobre la invasión de Rusia a Ucrania? En una conferencia de prensa celebrada el 24 de febrero en la Cancillería en Beijín, la Vice Ministra del Exterior Hua Chunying fue preguntada varias veces por los reporteros si China consideraba el ataque de Rusia a Ucrania “una Invasión”. La Vice Ministro Hue se negó a contestar por obvias razones.(14) Recordemos que el 4 de febrero de 2022, durante la cumbre celebrada en Beijín entre Xi Jinping y Vladimir Putin en la antesala de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno, China y Rusia formaron una alianza que tiene como principio rector el mutuo reconocimiento de sus respectivas pretensiones de soberanía territorial; Rusia sobre Ucrania y China sobre Taiwán. En la declaración conjunta que emergió de esa Cumbre, China reconoció que Ucrania histórica y culturalmente formaba parte de Rusia y, por su parte, Rusia apoyó el principio de “Una Sola China” que establece que Taiwán forma parte inalienable de China. Entonces, es harto evidente que China no puede considerar el ataque de Rusia a Ucrania como “invasión”, pues ningún país invade su propio territorio, solo lo reconquista cuando lo ha perdido, como hoy lo pretenden Rusia con Ucrania y la República Popular China con Taiwán.

Ucrania constituye una prueba de fuego para Occidente. Si Putin no es enfrentado y frenado, el actual zarato moscovita continuará en su cruzada expansionista que ahora pretende la desmilitarización de Polonia y de las Repúblicas Bálticas y exige que Suecia y Finlandia no ingresen a la OTAN. Las democracias occidentales deben consultar la historia y verán que el “appeasement” a los dictadores no funciona. Adolfo Hitler fue un buen

ejemplo de ello, pues se anexiono Austria y se apropió de Checoslovaquia mientras las democracias europeas bajaban la mirada y el Primer Ministro Neville Chamberlain se aferraba a su ilusa aspiración de “paz en nuestro tiempo”. Las sanciones económicas tampoco frenan a los déspotas, realidad que confrontó al Presidente norteamericano Franklin Roosevelt quien en 1940 impuso fuertes sanciones económicas a Japón por su invasión a la parte norte de Indochina y su ocupación criminal de China. Esas duras sanciones no impidieron que al comienzo de 1941 Japón ocupara el resto de Indochina y que el 7 de diciembre de ese año atacara la Base Naval de Pearl Harbor en Hawái, causando graves daños a la flota norteamericana del Pacifico. Estos hechos históricos que llevaron al mundo a la mas sangrienta guerra de la historia demostraron en los hechos que inacción contra dictadores no funciona. Así lo manifestó el Senador por el Estado de Florida Marco Rubio, quien publicó en su cuenta de tweeter @marcorubio el 21 de febrero de 2022, una clara advertencia dirigida a los países de la OTAN y en especial a Estados Unidos, sobre la necesidad de confrontar a Rusia con todos los medios disponibles. El Senador Rubio escribió: “La debilidad siempre invita a la agresión

y la debilidad en respuesta a la agresión, siempre estimula a otros a ser también agresivos.”
Notas:

1.- DW (Deutsche Welle}, 20 de febrero de 2022.

2.– Agencia Reuters, febrero 19, 2022,
3.– Agencia Reuters, febrero 20, 2022,

4.- El 1o de diciembre de 1991, se celebró el llamado Referéndum de Independencia de Ucrania, obteniendo la propuesta de independencia una aprobacion mayoritaria de los ciudadanos en todas las zonas de la RSS de Ucrania. El mismo día del referéndum, se celebró la primera elección presidencial en Ucrania resultando electo con un 62% de los votos para el primer periodo presidencial de la Ucrania republicana 1991- 1996. Leonid Kavachuk. La República de Ucrania sería reconocida por la comunidad internacional.

5.- Para finales del Siglo XVII, todo el territorio de Ucrania estaba bajo el control de Zarato Ruso, entidad política sucesora del Principado de Moscú a partir de 1547 y que fue instaurado por el primer príncipe moscovita en asumir oficialmente el título de “zar”: Ivan IV, “El Terrible”. El Zarato Ruso se convertiría en 1721 en el Imperio Ruso, bajo la égida del primer zar Romanov, Pedro I “El Grande”, la cual duraría hasta1917, cuando fue derrocado Nicolas II por la Revolución de Febrero de 1917.

6.- El ex líder soviético Mikhail Gorbachev manifestaría que “…el tema de la expansión de la OTAN nunca se discutió durante las conversaciones sobre la unificación de Alemania.”

7.– BBC News, febrero 25, 2022.

8.- El Nord Stream 2 es un gasoducto que será operado por el gigante energético ruso Gasprom. Tiene 1225 kms. de largo y llevará el gas ruso directamente a Alemania a través del Mar Báltico, sin necesidad de pasar por territorio de Ucrania. Su construcción tomó 5 años y tuvo un costo de US$ 11 mil millones.

9.– Los Niveles de DEFCON que representan el grado de alerta bélica por las fuerzas militares de Estados Unidos son los siguientes:

Nivel 5 – Paz
Nivel 4 – Seguridad aumentada
Nivel 3 – Fuerza Aérea en cabeza de pista en 15 minutos para el despegue
Nivel 2 – Ejercito listo en 6 horas para entrar en combate
Nivel 1 – Guerra nuclear inminente
La Condición de Defensa Nivel 1 nunca ha sido declarada. La Condición de Defensa Nivel 2 fue declarada el 24 de octubre durante la Crisis de los Misiles en Cuba. Previamente, la Condición de Defensa Nivel 3 fue declarada el 16 octubre de1962. Con posterioridad a la Crisis de los Misiles de Cuba, la Condición de Defensa Nivel 3 fue declarada el 25 de octubre de 1973 durante la Guerra del Yom Kippur, cuando la URSS amenazó con enviar fuerzas aerotransportada para liberar al Tercer Ejercito egipcio que se encontraba rodeado por tropas israelíes en el Sinaí. El Nivel 3 seria nuevamente establecido el 11 de septiembre de 2001.

10.- Cuando los Nazis conquistaron Francia en junio de 1940, instauraron un gobierno títere en la ciudad francesa de Vichy presidido por el Mariscal Henri Philippe Petain, el llamado “Héroe de Verdún”, y dirigido por el fascista Pierre Laval. Cuando Francia fue liberada por los Aliados, ambos fueron enjuiciados por traición, siendo Laval fusilado y Petain encarcelado hasta su muerte en 1951.

11.- El Diario (España), 25 de febrero, 2022.
12. – “Russia-Ukraine Standoff-Daily Report”, The Moscow Times, febrero 3, 2022.
13.- Agencia Reuters, febrero 19, 2022

14.- “China se niega a calificar el ataque de Rusia a Ucrania como una “Invasión!, y difiere la responsabilidad a Estados Unidos”, ,CNBC, Evelyn Chang, febrero 24,2022.

 

 

 

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