Espías venezolanos dejan España tras la advertencia del Gobierno
José Rafael Vásquez Mora fue nombrado en junio de 2015 adjunto de la agregaduría de Defensa de la Embajada de Venezuela en Madrid
Nicolás Maduro ha cedido a las advertencias del Gobierno español, que en febrero expresó sus quejas por la evidente actividad de espionaje de algunos de sus diplomáticos. A finales de abril, un total de dieciséis militares acreditados como personal de la Embajada de Venezuela en España regresaron a su país de origen. Entre ellos, el teniente coronel José Rafael Vásquez Mora, que era adjunto a la Agregaduría de Defensa y había sido denunciado como espía, con documentación gráfica, por entidades venezolanas en España. El Ministerio de Exteriores español confirmó en febrero que ese oficial había realizado «actividades incompatibles» con su estatus diplomático.
La reducción de personal tiene que ver también con recortes presupuestarios, dada la grave situación económica que atraviesa la nación caribeña. De hecho, otras embajadas de Venezuela, como las que ese país tiene en Bolivia o Brasil, han pasado también por un proceso de repatriaciones. No obstante, el hecho de que Vásquez Mora, denunciado ante Fiscalía española por «hostigar» a la oposición venezolana residente en Madrid, se haya visto afectado por este repliegue se explica por la incomodidad del Gobierno de Maduro cuando se desvelaron las actividades de ese militar y el grupo de presuntos espías a su cargo. Así lo aseguran las fuentes que revelan los cambios ocurridos en la Embajada en España.
Esas fuentes indican que el personal de la Agregaduría de Defensa en la legación venezolana ha quedado reducido a unas cinco personas, varias de ellas agentes civiles del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). Eso hace sospechar que las actividades de espionaje seguirán, aunque probablemente no se llegue a los niveles denunciados por la Asociación de Estudiantes Venezolanos en España, la Plataforma de Venezolanos en Madrid y la Asociación Civil de Venezolanos en la capital española.
En los escritos trasladados a la Fiscalía General del Estado, que a finales de enero decidió abrir un expediente, esas entidades llegaron a señalar hasta siete diferentes individuos como responsables de labores de intimidación de opositores. De ellos solo pudo ser identificado Vásquez Mora, cuya responsabilidad oficial era la de jefe de prensa de la agregaduría de Defensa de la Embajada de Madrid. De él se lograron diversas fotografías cuando se hacía pasar por estudiante para así participar en actos de la diáspora venezolana.
También hay imágenes de otro presunto miembro de ese grupo. Fue grabado en vídeo, con el teléfono móvil, por Mitzy Capriles, la esposa de Antonio Ledezma, alcalde metropolitano de Caracas encarcelado hace algo más de un año. Ella asegura que el hombre la estuvo siguiendo en una de sus visitas a Madrid.
La Embajada de Venezuela atribuye la marcha de esos militares a meras cuestiones de organización interna. Las dificultades presupuestarias son evidentes, que además se juntan a la escasez de divisas de las que dispone el país caribeño. Hay diplomáticos que tienen retrasos en el pago de alquileres; al teniente coronel Vásquez Mora se le pidió que él mismo se pagara el pasaje de vuelta a Caracas, y se le prometió que allí le devolverían el precio en bolívares.
Funciones indebidas
A finales del pasado mes de febrero, tras recabar los correspondientes informes, el Ministerio de Exteriores confirmó que ese oficial había realizado funciones indebidas, y por el ministro José Manuel García-Margallo advirtió al embajador venezolano en España, Mario Isea, que debían cesar de inmediato tales conductas. Más adelante se produjo una nueva tirantez diplomática entre Caracas y Madrid a raíz de más insultos del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, contra el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, lo que llevó a García-Margallo a llamar a Isea para expresar sus quejas. Poco después se llevó a cabo la drástica reducción de la plantilla de la Agregaduría Militar de la Embajada venezolana.
Para Henrry Narveiz, presidente de la Asociación de Estudiantes Venezolanos en España, «es un aliciente saber que la presión que se ha hecho con la denuncia está sirviendo para algo». Se felicitó de que «este tipo de cosas en España no quedan impunes, porque vemos que el Gobierno de Venezuela cede a la presión del Gobierno de España». Para Narveiz, Vásquez Mora se había convertido en una «papa caliente» para Caracas.
Por su parte, William Cárdenas, el abogado que preparó la denuncia presentada a comienzos de año, considera que es «muy importante que el Gobierno de Maduro haya decidido devolver a Venezuela un grupo tan numeroso de personas que han participado en esta labor de hostigamiento de ciudadanos venezolanos en España». Aunque admite que el repliegue diplomático bolivariano también se está dando en otros países, estima que «no es coincidencia» que la marcha de Vásquez Mora se haya producido pocas semanas después de las advertencias del ministro García-Margallo.