Estos científicos fueron noticia

Como es ya tradicional, la revista NATURE ha  seleccionado a las principales figuras que en su criterio fueron noticia en el mundo científico durante el año que acaba de concluir, reconociendo, por primera vez, un actor no-humano (¿inhumano?) que acaparó los titulares: la inteligencia artificial.

La ingeniera hindú Kalpana Kalahasti fue pieza fundamental en la hazaña de su país de llegar a la Luna, el 26 de agosto, en el marco de la misión Chandrayaan-3, e incorporarse al exclusivo club de países que sólo incluía a China y los Estados Unidos, y el evidente mensaje político de que la patria de Gandhi se halla a la par de su poderoso vecino ha redoblado el interés de las jóvenes generaciones por las exploraciones espaciales.

Su siguiente paso sería enviar una misión a recoger muestras de la superficie lunar y nada menos que plantar allí un compatriota enturbanado al horizonte de 2040.

Marina da Silva, la ministra brasileña del ambiente, repitiente en el gabinete del presidente Lula da Silva,  aprovechó la experiencia anterior para exhibir hasta un 43% menos de la deforestación de la Amazonía respecto del 2022, en una bienvenida reconversión de la política de mangas anchas de la anterior administración que, por supuesto, colmó de satisfacción a la valerosa activista, combatiente desde los mismos tiempos universitarios.

Katsuhiko Hayashi, biólogo desarrollista y sus colegas de la Universidad de Osaka, Japón, causaron el efecto de una bomba al anunciar que habían producido embriones de ratones  a partir de las células de dos progenitores masculinos y, aunque sólo sobreviviese una ínfima proporción de los trasplantes, han menudeado los elogios a la imaginación del  investigador que ahora se plantea  ampliar la experiencia con una pareja de rinocerontes blancos, los únicos en su especie, de sexo femenino.

Es una tarea muchísimo más compleja, y ni hablar del eventual salto a seres humanos, con la carga de consideraciones éticas involucradas, que el joven piensa acometer con su reconocida perseverancia.

En el Instituto Nacional de Ignición, dependiente del Departamento de Energía estadounidense, el equipo dirigido por la física Annie Kritcher  generó más energía de la que habitualmente consume con sus experiencias en fusión, que sorprendieron porque el tema se halla tan retrasado en el tiempo que algunos pensaban irrealizable.

En el laboratorio nacional Lawrence Livermore,  California, a un costo de 3.5 millardos de dólares, el proyecto consistió en implosionar pelotas congeladas de isótopos hidrogenados de deuterio y tritio suspendidos en un cilindro dorado que al transformarse en helio liberaron energía a  temperaturas seis veces superiores al núcleo del Sol.

Aunque son obvias las implicaciones militares, para asegurar la seguridad y confiabilidad del arsenal de armas termonucleares estadounidense sin necesidad de pruebas, serviría en el futuro  como una fuente de energía limpia y segura, prácticamente ilimitada.

Eleni Myrivili, ex vice-alcaldesa de Atenas,  tiene ahora la colosal tarea de contener la temperatura del globo como la primera funcionaria de la ONU a cargo del calentamiento global, que mató más de 61 mil personas en Europa entre mayo y septiembre de  2022, batió en julio de 2023 todos los records extraoficiales y consagrará éste como el año más tórrido registrado jamás.

Sus estudios de antropología cultural y la experiencia académica en la Universidad de Mytilene, parecían confinarla a los temas de inmigración en regiones fronterizas de Grecia, hasta que los incendios que asolaron los alrededores de Atenas en 2007 encendieron, literalmente, su preocupación por las alteraciones climáticas.

La política fue el camino de acción dentro del partido ecologista y como jefa del departamento de parques en el gobierno capitalino aplicó un enfoque más amplio del meramente técnico hasta englobar el urbanismo y en 2018 arrancó un programa de reforestación con un préstamo de 6 millones de dólares del Banco Europeo de Inversiones.

Ilya Sutskever, director científico de OpenAI, contribuyó a crear ChatGPT sin descuidar los aspectos de seguridad de la Inteligencia Artificial que va transformando la modernidad a un ritmo aún más intenso que la internet a comienzos del milenio.

Su contacto con  Geoffrey Hinton, precursor de la IA  en la Universidad de Toronto, Canadá, significó un parteaguas en la carrera del joven nacido en la Unión Soviética en 1986, hasta involucrarlo hace pocas semanas en la crisis que afectó al boss de OpenAI, Sam Altman, por los aspectos éticos de lo que constituirá elemento crucial de la civilización en el porvenir inmediato.

El físico James Hamlin, de la Universidad de Florida, captó la atención al señalar fallas en  revelaciones vinculadas a la superconductividad, que Ranga Dias, un colega de la Universidad de Rochester, N.York, había expuesto precisamente en NATURE, forzando a la revista a retractarse gallardamente de su publicación.

Fue una más de sus denuncias, que en los años recientes lo transformaron en la némesis de Dias y otros investigadores, en quienes detectó manipulaciones y plagios de sus propios trabajos, en una demostración de celo y seriedad científica.

Los aportes del doctor Halidou Tinto a la lucha contra la malaria, en su clínica rural de Burkina Faso, llevaron a la OMS a recomendar el uso de su vacuna R21 contra el flagelo responsable de medio millón de muertes anuales en el Continente africano, sobre todo en niños de la edad de su propia hija, cuya enfermedad motivó su interés y angustia por el tema.

Egresado de la Universidad de Amberes, Bélgica, Tinto regresó en 2006 a su país en el corazón de Africa para fundar el centro experimental de Nanoro y comenzar a producir medicinas a pesar de grandes limitaciones financieras que, en el caso de esta reciente vacuna, han sido obviados por la colaboración de un instituto hindú capaz de producir anualmente cien millones de dosis que serán aplicadas a partir de 2024 a lo ancho del Continente.

Finalmente, el descubrimiento del doctor Thomas Powles en el hospital londinense de Saint Batholomew, combinando dos nuevas drogas para tratar el cáncer de vejiga, podría abrir el camino a una inmunización de efecto redoblado y extender hasta dos años y medio la esperanza de supervivencia actual de dieciséis meses.

Su presentación en un reciente congreso de oncología en Madrid fue acogida según NATURE con una febril ovación, como un hito en la lucha de cuarenta años contra esa variedad tan insidiosa, basado en la alianza de una tóxica droga quimioterapéutica con un anticuerpo que ataca específicamente los tumores y podría ser aprobada para uso general en el próximo año.

Winterthur, enero de 2024