Evo Morales: Aceptar la reelección ‘fue un error’

El expresidente boliviano Evo Morales dijo esta semana al diario argentino La Nación que no aceptó la cuarta elección, tras la que tuvo que salir de Bolivia, «porque quiso» sino por «un pedido de las bases, los movimientos sociales y los asambleístas».

«De todas maneras, reconozco que fue un error. Debería haber rechazado ese reclamo», confesó.

Según Morales, su proyecto era terminar su tercer mandato el 22 de enero y regresar a la región del Chapare. «Entonces, después de que ganó el No en el referéndum de 2016, pese a que fue un triunfo basado en mentiras, me dije: ‘Si el pueblo no me quiere, me vuelvo al Chapare'».

«Pero luego surgió un pedido de las bases, los movimientos sociales y los asambleístas, y exploramos la vía legal para la reelección».

Ahora, desde su asilo en Argentina, donde fue admitido por el presidente Alberto Fernández, Morales se alista para lanzarse como candidato por el Movimiento al Socialismo (MAS) a la Asamblea Legislativa en las elecciones del 3 de mayo.

No obstante, el actual viceministro del Interior de la nación andina, Daniel Humérez, ha dicho que si el exmandatario «pisa territorio boliviano, se procederá a su detención». De hecho, el Gobierno de la presidenta interina Jeanine Áñez tiene abiertas varias causas legales contra Morales.

Morales, por su parte, aseguró que legalmente podría regresar a su país. «Me enteré de que la derecha está protestando porque en este momento no hay ningún tipo de notificación a Interpol, ningún tipo de alerta. Así que en este momento podría volver».

Interrogado por los periodistas Rubén Guillemí y Dolores Caviglia sobre sus intenciones de regresar a la presidencia de la nación andina solo acotó: «Por ahora pienso en retornar a Bolivia, no a la presidencia».

Desde Argentina, Morales optó por que Luis Arce, su exministro de Economía, sea el nuevo candidato por el MAS en las elecciones legislativas del 3 de mayo (David Choquehuanca, el excanciller boliviano, será el compañero de fórmula). Según las encuestas Arce encabeza las listas de intención de voto, con el 26%, mientras que los candidatos Fernando Camacho y Carlos Mesa tienen, cada uno, el 17%, y Áñez acumula el 12%.

Durante la entrevista concedida a La Nación Morales también denunció a EEUU por tenerlo «en la mira».

«Yo me acuerdo perfectamente de lo que pasó en Libia y en Irak. Esa es una de las razones por las que pensé en ser candidato a legislador para blindarme frente a esas amenazas», dijo.

«Cuando, en noviembre, viajé a México como refugiado, comencé a pensar en la posibilidad de presentarme como diputado para blindarme frente a estas amenazas [de la Administración Trump]. EEUU me tiene en la mira desde hace rato. La semana pasada tuve una extensa reunión en Buenos Aires con mis abogados, entre ellos el juez español Baltasar Garzón, que me dijo: ‘Evo, los gringos no quieren verte ni pintado’. Por eso se consolidó la posibilidad de esta candidatura a diputado o senador», explicó el exmandatario.

Sin embargo, Morales también expresó su «gran temor» por que haya fraude o incluso «un nuevo golpe».

«Después de tanta inversión y tantos muertos, no creo que la derecha haya arriesgado tanto para quedarse solo ocho meses en la presidencia. Yo siempre digo que el neoliberalismo puede volver por traición, por división o por ambición».

Sobre la presunta elección de Áñez como presidenta de Bolivia, Morales opinó: «Ella dijo que no iba a postularse, pero los políticos estamos acostumbrados a decir que no vamos a ser candidatos y luego cambiamos de opinión. Lo digo en forma autocrítica [risas]. Pero otra cosa es haber sido presidenta luego de un golpe. Ella se autonombra. No cumplió con los procedimientos de la Asamblea. Además, su mandato se acabó este 22 de enero y forzaron la norma para extender el período».

Más adelante agradeció al Gobierno de Argentina y especialmente a la actual vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner por su apoyo histórico a Bolivia.

«Estoy muy agradecido a la Argentina y me preocuparon las amenazas de EEUU de bloquear inversiones por mi presencia en el país. Entonces me dije: ‘No puedo perjudicar a la Argentina. Aunque me detengan tengo que volver a Bolivia'».