Fariñas: “Cuba es un infierno donde los cubanos se están quemando”
Tras 54 días de huelga de hambre, Guillermo Fariñas asegura que espera que la UE sepa valorar la peligrosidad de la estrategia de engaño que se aplicó en su contra para que abandonara la huelga.
“Estábamos dispuestos a llevar la huelga hasta el fin si Raúl Castro no cesaba la escalada represiva contra el movimiento opositor en Cuba, especialmente contra las Damas de Blanco y los hermanos activista de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu). Abandonamos la huelga porque supimos que se había aprobado la Enmienda Fariñas, que se me había nombrado Asesor del Parlamento y que el presidente del Parlamento (Europeo) me invitaba a hablar ante los parlamentarios. Creímos que era una oportunidad que no podíamos desaprovechar”, cuenta a DW el opositor cubano Guillermo Fariñas, sobre la forma en que habría sido engañado para deponer su huelga.
DW: Horas después, el Parlamento Europeo desmintió todo eso y se descubrió que el sitio web oficial había sido clonado…
Eso es lo más preocupante. Hay un grupo de engaños: correos electrónicos falsos que supuestamente nos enviaban funcionarios del Parlamento. Crearon una falsa “Enmienda Fariñas”, que divulgaron clonando el sitio web oficial del Parlamento, y supuestamente hasta con nosotros habló, mediante un traductor, el presidente del Parlamento europeo junto a sus primeros ejecutivos. Todo eso fue un montaje del Gobierno (cubano), obviamente preocupado por el apoyo multitudinario que estaba teniendo la huelga de hambre a nivel nacional y el impacto internacional de nuestras demandas.
Se conoce que justamente para ese tipo de lucha cibernética existe en la Universidad de Ciencias Informática de La Habana (UCI) un Departamento Especial, adonde se envía a los mejores talentos del país…
¿Quién más podría estar interesado como para arriesgarse a cometer un acto tan peligroso? Ya se nos ha comunicado que el Parlamento ha ordenado una investigación para determinar de qué país salió esa agresión y en qué país está asentado el servidor que utilizaron, pues de ello dependerán las acciones legales. Pero no nos cabe duda de que todo esto fue una estratagema del gobierno cubano.
Con la huelga intentaba sensibilizar al mundo de la impunidad represiva contra la oposición precisamente porque el mundo democrático apoyaba a Raúl Castro. La represión continúa. Entonces, ¿es una huelga fallida?
En lo absoluto. Hay que tener en cuenta tres puntos. El primero, que la opinión pública internacional ha visto que no han ocurrido los supuestos cambios que deberían haberse producido desde el 17 de diciembre de 2014 hasta hoy. El segundo éxito es que nuestro reclamo por el tema de la violencia ha aglutinado, pese a las diferencias existentes, a la totalidad de la oposición y se ha producido una manifestación de unidad tal que ninguna de las agrupaciones opositoras en la isla y el exilio dejó de manifestarnos su apoyo. Y lo que consideramos un tercer éxito es que, según me han hecho saber mis hermanos opositores y las hermanas de las Damas de Blanco, incluso la represión se ha suavizado, pues mayormente, al menos por ahora, se producen las detenciones, pero no las golpizas masivas que sufrían antes. Desearíamos que esa violencia desapareciera de una vez.
Entonces la noticia del viaje para hablar ante el Parlamento Europeo, ¿también es un montaje?
Así es, fue parte de ese montaje. No obstante, el presidente del Parlamento me ha hecho saber que como Premio Sajarov que soy no necesito ningún permiso ni ninguna invitación especial para hablar en el Parlamento; que cuando lo desee, puedo solicitar hacer presencia allí y exponer mis puntos de vista sobre lo que sucede hoy en Cuba.
La clonación de un sitio web tan importante en la política internacional y el hackeo de cuentas de parlamentarios europeos son actos muy peligrosos…
Muy peligrosos. Confío en que la Unión Europea y su Parlamento no pierdan de vista la peligrosidad de este ataque, pues se trata de un ataque que demuestra que son vulnerables. Como confío en que este tipo de actos ayude a Europa a entender que Cuba no es el paraíso que Raúl Castro le está vendiendo, sino que Cuba es simple y llanamente un infierno donde los cubanos día a día se están quemando, o sólo quieren escapar del país, y ven con dolor la complicidad de otros gobiernos, que no hacen nada porque las terribles condiciones de vida de nuestro pueblo cambien.