Farrell y McNamara comparten el Pritzker
El comité del Pritzker Architecture Prize, considerado el «premio Nobel de la arquitectura», ha anunciado en Chicago que las ganadoras de la edición de este año son las irlandesas Yvonne Farrell (1951) y Shelley McNamara (1952).
El jurado las considera merecedoras de este galardón por «la integridad con que plantean sus edificios así como la forma en que encaran el desarrollo de su práctica de la arquitectura, su fe en la colaboración, la generosidad hacia sus colegas, que se ha hecho especialmente patente en eventos como la Bienal de Venecia de 2018 [de la que fueron comisarias]; su infatigable compromiso con la excelencia en la arquitectura, su actitud responsable respecto al entorno, y su capacidad para ser cosmopolitas abrazando simultáneamente la singularidad de cada uno de los lugares en los que trabajan».
Gran parte de la obra construida por Farrell y McNamara, a través de su estudioGrafton Architects, se encuentra en Irlanda, donde destacan proyectos como el edificio de viviendas en la calle North King (Dublín, 2000), el Instituto Urbano de Irlanda (Dublín, 2002), el Centro de Artes Solstice (Navan, 2007), las oficinas para el Departamento de Finanzas (Dublín, 2009) o la Facultad de Medicina de la Universidad de Limerick (2012). En el exterior han desarrollado proyectos en Italia, Francia y Perú.
Desde 1979
Este galardón fue establecido por la Hyatt Foundation en 1979 y toma su nombre de la familia Pritzker, cuyos negocios tienen su origen en la ciudad de Chicago. El apoyo de esta familia a la educación, actividades culturales, científicas y médicas es muy conocido en EE.UU. El premio fue fundado por Jay A. Pritzker y hoy en día es su hijo mayor, Thomas J. Pritzker, el presidente de la Fundación.
La medalla de bronce que se entrega a los galardonados –junto con 100.000 dólares (71.000 euros)– se basa se los diseños de Louis Sullivan, arquitecto considerado el padre de los rascacielos. En una cara aparece el nombre del premio, y en la otra hay tres palabras inscritas: Firmitas, utilitas, venustas, que se corresponden con los Tres Elementos de la Arquitectura de Henry Wotton en referencia a lo escrito por Vitrubio en sus libros de arquitectura: “El final es construir bien. Las buenas construcciones tienen tres condiciones: solidez, utilidad y belleza”.
El jurado del galardón ha estado formado en esta ocasión por Stephen Breyer, André Aranha Corrêa do Lago, Barry Bergdoll, Deborah Berke, Sejima Kazuyo, Benedetta Tagliabue, Wang Shu y Martha Thorne.
En 1996, Rafael Moneo se convirtió en el primer español en conseguir este galardón. En 2017 el reconocimiento recayó en el estudio catalán RCR Arquitectes (Rafael Aranda, Carme Pigem & Ramon Vilalta).
Pioneras
Con su decisión, el jurado suma dos mujeres a las tres únicas premiadas –Zaha Hadid, Kazuyo Sejima y la española Carme Pigem– frente a los 43 arquitectos reconocidos hasta hoy con el máximo galardón de arquitectura. Por eso las considera «pioneras en un campo que ha sido tradicionalmente (y todavía es) una profesión dominada por los hombres».