Fundación Konrad Adenauer y Ministerio de Interior presentan libro que retrata la diáspora venezolana
La institución ligada a la Democracia Cristiana alemana, y con vínculos con la DC de Chile, dará a conocer el próximo lunes el libro “Florecer lejos de casa”, con testimonios de 14 escritores venezolanos que describen cómo ha sido el éxodo y cómo los han recibido en sus lugares de destino. “El país que se inundó de venezolanos” se titula el capítulo chileno del texto, escrito por la periodista Mireya Tabuas.
“Chile se puso de moda”, declara Mireya Tabuas, profesora de periodismo en las universidades Alberto Hurtado y de Santiago. Antes de 2014, en su otra vida -la venezolana- ganó el Premio Nacional de Periodismo en 1996 e hizo una maestría en Literatura Venezolana; además de ser reconocida por sus textos de literatura infantil y juvenil. Ahora su historia es una de las que engrosa el texto Florecer lejos de casa, editado por la Fundación Konrad Adenauer, organismo ligado a la Democracia Cristiana alemana, con programas que se desarrollan en América Latina, en el caso de Chile, tienen como partners a la DC.
El texto es patrocinado por el Programa Regional de Partidos Políticos y Democracia en América Latina, con el que trabaja la Konrad desde Montevideo, Uruguay, destinado al desarrollo de los partidos, de las instituciones democráticas y el fortalecimiento de la democracia. “Como la migración de los venezolanos es justamente uno de los grandes temas políticos que hoy en día se maneja en toda América, la KAS ha estado muy interesada en generar publicaciones, debate y reflexión sobre ese asunto”, explica Ángel Arellano, coordinar del proyecto de la Fundación Konrad Adenauer.
“Reunimos a 14 escritores y periodistas venezolanos, cada uno narra desde lugares diferentes. Son personas que están en el exilio y retratan la realidad de trece países, más otro testimonio escrito desde Caracas”, describe Arellano.
Cada uno de los periodistas y escritores relata desde su vivencia, su realidad y su experiencia, cómo se ha vivido la migración en cada uno de los países en donde se encuentran”.
Este lunes 19 de noviembre será la presentación del libro en Santiago. Al evento asistirá el jefe del Departamento de Extranjería y Migración, Álvaro Bellolio, junto con Mijail Bonito, asesor del Ministerio de Interior para el área de migraciones, y el director de la Fundación Konrad Adenauer en Chile, Andreas Klein; y con la presencia de algunos de los escritores.
“La migración venezolana es un fenómeno que nunca se había visto en la región. Son muchas personas, varios millones de venezolanos, que están en todos lados y que en América Latina han desatado una crisis por el número que está llegando a todos los países de la región,fundamentalmente a los países vecinos: Colombia y Brasil, originada por la crisis humanitaria y económica”, dice el representante de la Fundación.
En el caso de Chile, la escritora argumenta que “se puso de moda”, con cifras en mano. Según datos de la Policía de Investigaciones, cita, “solamente en 2017 ingresaron al país 164.866 venezolanos como turistas. De estos ‘turistas’ (entre comillas porque la mayoría no tenían precisamente la intención de vacacionar) solo 56.183 salieron del país. Es decir, por lo menos 108.683 se quedaron ese año en estas tierras”.
Agrega que el Departamento de Extranjería y Migración da cuenta de esa explosión demográfica en función de las solicitudes de residencia, que pasaron de ser 1.542 en 2013 a 31.949 en 2016. Bastaron tres años para que esa cifra se multiplicara más de 20 veces. El número siguió creciendo en 2017, año en que se entregaron 73.386 visas, con los venezolanos por primera vez a la cabeza de las solicitudes.
Pero esto no siempre fue así. Al referirse al caso chileno y al título de ese capítulo “El país que se inundó de venezolanos”, Arellano señala: “Hace cinco años casi ningún venezolano hablaba de Chile como una alternativa. No porque no sea un buen país, que lo es, y es uno de los países más relevantes de la región por su desarrollo económico y por sus grandes avances sociales. No por eso. Sino porque es un país con el que no hay mucha afinidad cultural. Chile no estaba en la órbita del comentario diario en Venezuela, pero de repente muchísima gente, por esos buenos indicadores, comenzó a verlo como una opción. Eso generó un movimiento muy importante que ha hecho que Chile sea uno de los grandes receptores de la diáspora venezolana”.
Arellano subraya que la llegada de venezolanos a Chile también supone retos: “Ese testimonio lo va a ofrecer la gente del Ministerio de Interior. Cuál es la situación actual de los venezolanos, cómo ha sido la recepción, el proceso de adaptación, los números oficiales y demás. Justamente por eso quisimos que estuvieran presentes las autoridades nacionales, y agradecemos muchísimo el apoyo de la Dirección de Extranjería y Migración que va a estar aportando sus comentarios”.
“Nadie pensaba que esta explosión migratoria se iba a dar y los países de la región están desbordados”
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) aseguran que el número de refugiados y migrantes venezolanos es de tres millones de personas en todo el mundo. Es decir, casi 10% del total de la población ha dejado el país. 2,4 millones se mantienen en América Latina, mientras que alrededor de 600.000 emigraron a América del Norte o Europa. Colombia tiene el mayor número de refugiados y migrantes venezolanos, seguido de Perú, Ecuador, Argentina, Chile –con más de 100.000– y Brasil.
Indica Arellano que, según los más recientes estudios de opinión que se han publicado en la prensa venezolana, al menos nueve de cada diez venezolanos tiene o un familiar o a un amigo muy cercano en el extranjero. “En el libro hay artículos sumamente interesantes sobre la difícil inserción de los migrantes venezolanos en Europa, o en Estados Unidos. La situación de los caminantes en Brasil y en Colombia. Así como la crisis migratoria espantosa que se vive en Ecuador y Perú porque son países que no contaban con esto. Hace dos años atrás nadie pensaba que esta explosión migratoria se iba a dar y los países de la región están desbordados”.
Chile no estaba en la órbita del comentario diario en Venezuela, pero de repente muchísima gente, por esos buenos indicadores, comenzó a verlo como una opción. Eso generó un movimiento muy importante que ha hecho que Chile sea uno de los grandes receptores de la diáspora venezolana”.
Uno de los valores del libro, de acuerdo con Arellano es que, si bien presenta un panorama general de la migración venezolana, con estadísticas, cifras, relatos oficiales, entrevistas, reportajes e investigación, lo hace desde “la mirada íntima de cada uno de los periodistas y escritores, quienes relatan desde su vivencia, su realidad y su experiencia, cómo se ha vivido la migración en cada uno de los países en donde se encuentran”.
Destaca como otra fortaleza, la presentación de historias positivas de “gente que ha aprovechado los retos para generar emprendimientos, proyectos e insertarse en la sociedad. Los artículos se enfocan en presentar lo bueno que ha tenido la migración, sin olvidar las cosas más difíciles como las tragedias que se viven, los problemas con los pasos migratorios. El problema con los pasaportes, la crisis de identidad, la trata de gente, la prostitución y demás”.
Como la migración de los venezolanos es justamente uno de los grandes temas políticos que hoy en día se maneja en toda América, la KAS ha estado muy interesada en generar publicaciones, debate y reflexión sobre ese asunto”.
Además de Mireya Tabuas, el texto también lo firman escritores como Eduardo Sánchez Rugeles (España), Gisela Kozak (México), Manuel Llorens, psicólogo de la Selección Nacional de Fútbol de Venezuela, La Vinotinto, y ahora trabaja en la primera división del fútbol de Bolivia, y Tamara Taraciuk, relatora para Human Rights Watch, quien escribe el capítulo de Brasil. El escritor Héctor Torres firma la nota hecha desde Venezuela.
Florecer lejos de casa puede descargarse de forma gratuita en la web de Diálogo Político plataforma de difusión de la Fundación Konrad Adenauer en América Latina. Desde la oficina de la KAS en Chile se coordina el Programa de Desarrollo Social en América Latina.