George F. Will: Por el bien del país, Biden y Harris deberían retirarse de las elecciones de 2024
Durante la avalancha de noticias políticas de este otoño, un enorme peñasco pasó de largo, sin que apenas se notara. Demostró por qué Joe Biden no debería aspirar a otro mandato. Los demócratas deberían afrontar sin demora ese hecho, y este otro: Un Everest de pruebas demuestra que la vicepresidente Harris no está calificada para ser considerada como su sucesor.
El peñasco: En una reunión reciente con algunos activistas progresistas, Biden dijo que la condonación de 426.000 millones de dólares de los préstamos estudiantiles se logró gracias a «una ley» que él «acababa de firmar»: «Conseguí que se aprobara por uno o dos votos». No. Él. No. Lo. Hizo.
Biden no estaba simplemente embelleciendo una vez más sus logros. No se trata de otra de sus salidas de tono verbales. No hay una explicación menos que desalentadora para su completa confusión. ¿Qué voto? ¿Quién votó?
Después de repetidas prórrogas unilaterales de la moratoria de los reembolsos de los préstamos hasta la temporada electoral, Biden implementó unilateralmente beneficios excepcionales para millones de votantes. El Congreso no participó en esta catarata de dinero del Tesoro, violando las disposiciones constitucionales sobre las políticas de crédito.
Es aterrador que Biden no sepa, o no recuerde, lo que ha hecho recientemente en relación con una política inmensamente importante. Hay que suponer que es susceptible de sufrir futuros episodios de desconcierto similar. Debería abandonar la escena pública el 20 de enero de 2025.
Lo mismo debería hacer su vicepresidente. Thomas R. Marshall, vicepresidente de Woodrow Wilson, bromeó: «Una vez había dos hermanos. Uno huyó al mar; el otro fue elegido vicepresidente de los Estados Unidos. Y no se volvió a saber nada de ninguno de los dos». De Kamala Harris se ha sabido lo suficiente.
Las transcripciones de sus divagaciones verbales no pueden transmitir su inquietante extrañeza. Mientras tanto, aquí están sus pensamientos proustianos sobre la banda ancha en Luisiana: «El gobernador y yo estábamos haciendo un recorrido por la biblioteca y hablando del significado del paso del tiempo. ¿No es así? El significado del paso del tiempo. Así que, cuando se piensa en ello, el paso del tiempo tiene una gran importancia en términos de lo que tenemos que hacer para colocar estos cables, lo que tenemos que hacer para crear estos puestos de trabajo. Y el paso del tiempo tiene un significado tan grande cuando pensamos en un día en la vida de nuestros hijos…»
¿Qué es lo que más le entusiasma de la Ley de Reducción de la Inflación? «Tengo una especial predilección, debo decirlo, por los autobuses escolares eléctricos. Me encantan los autobuses escolares eléctricos. De verdad… He estado en estos autobuses escolares eléctricos… 25 millones de niños en nuestro país, cada día, van a la escuela en esos autobuses escolares que funcionan con gasoil. Y cientos, miles de conductores de autobuses escolares están conduciendo esos autobuses. Que son entonces, estas personas – estos niños, estos adultos – están inhalando lo que es el aire tóxico «.
Harris en una conferencia internacional: «Trabajaremos juntos, y seguiremos trabajando juntos, para abordar estas cuestiones, para afrontar estos retos, y para trabajar juntos mientras seguimos trabajando y operando desde las nuevas normas, reglas y acuerdos, que convocaremos para trabajar juntos». Y añadió: «Trabajaremos juntos».
Harris en Polonia: «Estoy aquí de pie en el flanco norte, en el flanco este, hablando de lo que tenemos en términos del flanco este y nuestros aliados de la OTAN …»
Harris sobre el espacio: «El espacio – nos afecta a todos, y nos conecta a todos». Sobre si los demócratas «fracasaron» al no codificar el derecho al aborto como ley federal: «Creo que, para ser muy honesta con usted, sí creo que deberíamos haber creído con razón, pero ciertamente creemos que ciertas cuestiones están simplemente resueltas». Sobre la equidad: «Un trato equitativo significa que todos acabamos en el mismo sitio». Sobre la frontera: «Tenemos una frontera segura en tanto ello es una prioridad para cualquier nación, incluida la nuestra y nuestra administración».
Suficiente. Suena, como ha dicho un crítico, como alguien que da un informe sobre un libro que no ha leído. Su estilo delata una exageración autocomplaciente de sus aptitudes. Al carecer de talento natural, necesita prepararse, pero evidentemente no lo hace. La autocomplacencia y la arrogancia forman un conjunto ruinoso.
En cuanto a Biden y Harris, el Partido Demócrata nacional se enfrenta a dos pruebas de gestión: Su imprimátur no puede volver a ser otorgado a ninguno de ellos. Biden no sólo ha pasado su mejor momento; incluso la idoneidad está en su pasado. Y este es el mejor momento de Harris.
En 2024, el Partido Republicano podría presentar a la nación un candidato presidencial cuya incapacidad ha quedado demostrada. Después de los aleccionadores resultados electorales del próximo martes, los demócratas deberían decidirse a no insultar y poner en peligro a la nación haciendo lo mismo.
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NOTA ORIGINAL:
THE WASHINGTON POST
For the good of the country, Biden and Harris should bow out of the 2024 election
George F. Will
During this autumn’s avalanche of political news, an enormous boulder bounced by, barely noticed. It demonstrated why Joe Biden should not seek another term. Democrats should promptly face that fact, and this one: An Everest of evidence shows that Vice President Harris is starkly unqualified to be considered as his successor.
The boulder: Meeting recently with some progressive activists, Biden said his $426 billion student loan forgiveness was accomplished by “a law” that he had “just signed”: “I got it passed by a vote or two.” No. He. Did. Not.
Biden was not merely again embellishing his achievements. This is not just another of his verbal fender benders. There is no less-than-dismaying explanation for his complete confusion. What vote? Who voted?
After repeated unilateral extensions of the moratorium on loan repayments until election season, Biden unilaterally implemented the windfall for millions of voters. Congress was not involved in this cataract of money from the Treasury, in violation of the Constitution’s appropriations clause.
It is frightening that Biden does not know, or remember, what he recently did regarding an immensely important policy. He must be presumed susceptible to future episodes of similar bewilderment. He should leave the public stage on Jan. 20, 2025.
So should his vice president. Thomas R. Marshall, Woodrow Wilson’s vice president, joked, “Once there were two brothers. One ran away to sea; the other was elected vice president of the United States. And nothing was heard of either of them again.” Kamala Harris has been heard from, sufficiently.
Transcripts of her verbal meanderings cannot convey their eerie strangeness.Videosof them should be watched. Meanwhile, here are her Proustianthoughts about broadband in Louisiana: “The governor and I and we were all doing a tour of the library here and talking about the significance of the passage of time. Right? The significance of the passage of time. So, when you think about it, there is great significance to the passage of time in terms of what we need to do to lay these wires, what we need to do to create these jobs. And there is such great significance to the passage of time when we think about a day in the life of our children …”
What most excited her about the Inflation Reduction Act? “I have a particular fondness, I must tell you, for electric school buses. I love electric school buses. I really do … I’ve been on these electric school buses … 25 million children in our country, every day, go to school on those diesel-fueled school buses. And hundreds, thousands of school bus drivers are driving those buses. Which are then, these people — these children, these adults — are inhaling what is toxic air.”
Harris at an international conference: “We will work together, and continue to work together, to address these issues, to tackle these challenges, and to work together as we continue to work operating from the new norms, rules and agreements, that we will convene to work together.” She added: “We will work together.”
Harris in Poland: “I am here standing here on the northern flank, on the eastern flank, talking about what we have in terms of the eastern flank and our NATO allies …”
Harris on space: “Space — it affects us all, and it connects us all.” On whether Democrats “failed” by not codifying abortion rights in federal law: “I think that, to be very honest with you, I do believe that we should have rightly believed, but we certainly believe that certain issues are just settled.” On equity: “Equitable treatment means we all end up in the same place.” On the border: “We have a secure border in that that is a priority for any nation, including ours and our administration.”
Enough. She sounds, as a critic has said, like someone giving a book report on a book she has not read. Her style betrays a self-satisfied exaggeration of her aptitudes. Lacking natural talent, she needs to prepare, but evidently doesn’t. Complacency and arrogance make a ruinous compound.
Regarding Biden and Harris, the national Democratic Party faces two tests of stewardship: Its imprimatur cannot again be bestowed on either of them. Biden is not just past his prime; even adequacy is in his past. And this is Harris’s prime.
In 2024, the Republican Party might present the nation with a presidential nominee whose unfitness has been demonstrated. After next Tuesday’s sobering election results, Democrats should resolve not to insult and imperil the nation by doing likewise.