Guillermo Fariñas se declara en huelga de hambre y sed en una carta dirigida a Raúl Castro
El premio Sajarov Guillermo Fariñas, líder del Frente Antitotalitario Unido (FANTU), se declaró este miércoles en huelga de hambre y de sed en una carta dirigida a Raúl Castro que hizo pública en el blog de la organización a la que representa.
Fariñas señaló que mantendrá su acción reivindicativa hasta que el general «diga públicamente —y sus palabras sean publicadas en el oficial Granma—, que sus opositores no serán más torturados, golpeados, amenazados de muerte, no les serán incoadas causas espurias y no se les confiscarán sus propiedades personales».
En su misiva, fechada este 20 de julio en Santa Clara, el activista explicó las razones de su decisión al gobernante, denunció hechos represivos y plasmó algunas consideraciones de la oposición al régimen.
Según Fariñas, el martes resultó «torturado estando esposado por efectivos de la Brigada Especial del Ministerio del Interior en la provincia de Villa Clara» cuando él y un grupo de militantes de FANTU se dirigían a una unidad de la PNR «para indagar» por José Rolando Casares Soto, «encausado falsamente en la provincia de Pinar del Río«, y «por el líder juvenil de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), Carlos Amel Oliva Torres, quien se encuentra en huelga de hambre en Santiago de Cuba».
«Personarse ante un establecimiento del MININT no es constitutivo de delito según sus leyes vigentes si no se portan carteles alusivos, se distribuye propaganda al respecto o se grita una consigna contra su régimen», manifestó.
A pesar de no violar tales disposiciones, los militantes del FANTU fueron violentamente arrestados, denunció.
Fariñas consideró que lo relatado «es una pequeña muestra de la ola de abusos, terror y violencia que las autoridades represivas del Gobierno han desatado hace cerca de 19 meses contra la oposición no violenta, que cívicamente enfrenta al totalitarismo».
Auguró que tal proceder «puede desencadenar una escalada violenta entre cubanos, que derive en una guerra civil», algo que «no desea para su Patria».
Dirigiéndose a Raúl Castro «y a los efectivos de la Brigada Especial del MININT» que le «torturaron estando indefenso» y le tildaron de mercenario, aclaró que para serlo «se deben cumplir dos condiciones». Una, «estar luchando fuera de su país de origen» y, otra, «estar al servicio de una potencia extranjera».
Defendió que lucha dentro de Cuba y solo acepta «haber sido mercenario, cuando combatió en Angola y estaba al servicio de la Unión Soviética, una potencia extranjera».
En cuanto a la segunda condición admitió que «es cierto que recibe ayuda material y financiera de los exiliados anticastristas», algo que le honra y que «usted (dirigiéndose a Raúl Castro) y sus partidarios no tienen moral para criticar, pues cuando combatieron a Fulgencio Batista y Zaldívar, los exiliados les financiaron».
En tal sentido le cuestionó «¿de dónde salió el dinero para comprar el yate Granma?, embarcación que les financió el expresidente de Cuba exiliado Carlos Prío Socarrás».
«Entonces, general de Ejército, si nosotros somos mercenarios, ustedes también lo fueron», esgrimió.
En su declaración de huelga de hambre y sed, Guillermo Fariñas pidió a Raúl Castro que «designe a uno de sus vicepresidentes para que se reúna con una docena de prominentes líderes de la oposición política no violenta cubana, para viabilizar el cumplimiento de su promesa».
«Los hago a usted y a su Gobierno responsables de mi vida y de las vidas de todos los opositores no violentos cubanos a partir de este momento», añadió.
Por último, exhortó al general a «que actúe como patriota cubano y no como militante ideológico de una tendencia política. Que reconozca que ningún mercenario ofrenda su vida por ideales prodemocráticos y reclamó como su «derecho reconocido por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, a pensar diferente, siempre que sea de modo no violento».
En un audio divulgado por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), Fariñas explicó las circunstancias de su detención. «A un teniente coronel que se negó a darme su nombre le dije que si ellos se habían atrevido a golpearme de esa manera —como hacía años que no lo hacían— es porque habían recibido una orden directa de Raúl Castro o Alejandro Castro Espín».
Para Fariñas, la agresión del martes fue «un mensaje de violencia» para que cesen sus «actividades en las calles».
Guillermo Fariñas ha protagonizado numerosas huelgas de hambre. Entre el 24 de febrero y el 8 de julio de 2010 mantuvo una huelga de hambre como medida de protesta por la muerte, también a causa de una huelga de hambre, de Orlando Zapata, y para pedir la liberación de 26 presos políticos enfermos encarcelados. Ha sido hasta el momento la de mayor repercusión mediática internacional.