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Inés Arrimadas (Ciudadanos): «Por primera vez ha ganado las elecciones un partido constitucionalista en Cataluña»

Todos llevaban esquemas, argumentario, gráficos… Pero su as en la manga fueron limones, miel y caramelos. El frío y un catarro amenazaban con dejarla sin voz en los debates. Mientras se fajaba con Carles Mundó (ERC) bebía agua caliente con limón y miel. En las pausas tomó caramelos. Así salvó la papeleta. Inés Arrimadas ha sido siempre previsora. La líder naranja lleva desde mayo, cuando fue elegida en primarias, preparando estas elecciones. Su partido lleva 11 años. Ayer Ciudadanos logró un hito en la historia democrática de España: venció a los independentistas catalanes. En votos y escaños (25,3% y 37). «Es el día más importante en la historia de Cs», certificó Carlos Carrizosa, su número dos.

«Por primera vez en Cataluña ha ganado las elecciones un partido constitucionalista y ha sido Cs», proclamó Arrimadas en un escenario en la calle, bajo los gritos de «¡Campeones!». «Uno de cada cuatro catalanes ha votado a este partido. Las 10 ciudades más pobladas de Cataluña hoy son naranjas». Arrimadas concluyó que el resultado deja «claro que el procés no representa un futuro para los catalanes. Hoy más de un millón de valientes han mandado un mensaje no sólo a Cataluña o España, sino al mundo: la mayoría social catalana se siente española y europea. Y va a seguir siéndolo».

Ciudadanos hizo historia. Ganó el voto útil. Hundió aPP. Rompió la barrera del millón de votos. Se impuso en dos provincias: Barcelona y Tarragona. Hubo abrazos, risas, lágrimas… Pero también cierto sabor agridulce. Victoria amarga. Arrimadas hizo el más difícil, pero tendrá igual de complicado gobernar. Los llamados partidos constitucionalista -Cs, PSC y PP- no alcanzan la mayoría de 68 escaños en el Parlament, ni sumando a los comunes de Ada Colau y Xavier Domènech. Por el contrario, el bloque independentista sí franquea esa barrera con la suma de JxCatERC y la CUP, beneficiados por la Ley Electoral. El auge de la formación de Carles Puigdemont (34 escaños) y el estancamiento del PSC (17) hacen casi imposible verla al frente de la Generalitat. Desde el equipo de Arrimadas, de hecho, mostraron su «sorpresa» por los datos de PSC y PP (tres escaños).

Con todo, Arrimadas y su equipo no sólo veían el vaso lleno, sino desbordado. Tiempo habrá ahora para reuniones, negociaciones e intentos de alianzas. La década de Cs en Cataluña se resume en dos cánticos: del «TV3 toma 3″ cuando en 2006 lograron tres escaño pese a que las encuestas no se los concedían, al «¡Presidenta!» de 2017. El enconamiento y la polarización permitió a Cs echar raíces con las que expandirse por España.

El éxito electoral en Cataluña relanza a Ciudadanos como alternativa de Gobierno. Supone el trampolín que esperaba Albert Rivera para vender su proyecto político en toda España con el aval de haber derrotado al independentismo. Ésta será su estrategia política a partir de ahora. Presentarse como alternativa de Gobierno al PP, y también al PSOE. El objetivo es aprovechar este impulso a nivel nacional de cara a las elecciones autonómicas y municipales de 2019.

«PP y PSOE han sido castigados en uno de los grandes retos de España y esto tiene una lectura a nivel nacional. Quien estuvo en disposición de afrontar este desafío gravísimo fue Cs, alejado de la política tradicional y alentando un patriotismo desacomplejado que mira a Europa y no a los Reyes Católicos«, reflexiona Carrizosa en conversación con este diario. «Supone un punto de inflexión que consolida Cs como partido ganador: alternativa a gobiernos nacionalistas después de 40 y alternativa a nivel nacional», apunta José María Espejo, hombre del núcleo duro de Rivera y Arrimadas. «Somos una alternativa de cambio, nunca nadie ha frenado el independentismo. Cataluña muestra la idea de que Cs puede cambiar cosas que la gente creía que no se podía. Y ahora toda España lo sabe».

Fernando de Páramo es secretario de Comunicación, miembro del comité de campaña y cerebro del mensaje político. Muy cercano a Arrimadas y Rivera. «Lo que ha pasado no es importante sólo en Cataluña, es un mensaje más potente: donde se ha producido la mayor crisis, la solución ha sido Cs». Y éste es el mensaje que desde hoy trasladarán. Buscar una proyección nacional.

La dirección de Cs compara lo sucedido con las elecciones andaluzas de 2015: creen que entonces fue un punto de inflexión para presentarse como partido nacional; el 21-D servirá para presentarse como un partido de Gobierno, reflexionan los estrategas de Rivera y Arrimadas.

Cataluña es la plataforma de lanzamiento perfecta para Rivera y su equipo. Aparca los ejes izquierda-derecha o nuevo-viejo del debate, y ahí Ciudadanos traza perfil propio.

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