JULIO CAMBA: El delito de ser ruso
EL DELITO DE SER RUSO
Un extranjero, preso en la Cárcel Modelo, se dirige a los periódicos protestando contra su detención. «Soy un ciudadano ruso -dice-, y no he cometido ningún delito».
¡Un ciudadano ruso que no ha cometido ningún delito!…La contradicción salta a la vista. Es como si se dijera «un homicida que no ha matado a nadie», o «un ladrón que no robó nunca». ¿Le parece poco delito al señor Weissbein el hecho de ser ruso? Rusia es un país demasiado frío, demasiado lejano y demasiado complicado, y a nuestra policía le ha inspirado siempre hondas sospechas. En Madrid, señor Weissbein, ya resulta bastante difícil el ser catalán o gallego, para que se le permita a nadie ser ruso. Si quiere usted vivir tranquilo entre nosotros, hágase usted de Vallecas o de Getafe y renuncie incontinenti a toda pretensión moscovita.
¡Ahí es nada ser ruso, esto es, ser del país del terrorismo y del bolchevismo!…Mi amigo Corpus Barga, actual redactor de El Sol en París, tuvo la debilidad de interesarse por las cuestiones rusas, y en cuanto se presentó en España, con unos bigotes caídos a la tártara, la policía lo cogió y lo metió en la cárcel. Otro amigo mío, que quiso estudiar ruso, fue detenido a la tercera lección. Y si a Cristóbal de Castro, autor de Rusia por dentro, le han nombrado gobernador de Ávila, ha sido cuando ya no le cabía a nadie la menor duda de que ni Cristóbal de Castro había llegado nunca a Rusia ni sabía una palabra de ruso.
Ignoro en qué artículo de nuestro Código penal se condena la ciudadanía rusa, y por eso no le doy el número al señor Weissbein. Lo cierto, sin embargo, es que, en cuanto la Policía española sospecha de que alguien puede ser ruso, le busca y le detiene. Si yo no he estado en Rusia todavía, es porque no he querido que, a la vuelta, me encerrasen para siempre en la Cárcel Modelo. No hay manera de ser ruso en España, señor Weissbein. Los mismos libros rusos han sido perseguidos y decomisados aquí diferentes veces. Hágame usted caso: olvide su idioma y adopte la ciudadanía de los Cuatro Caminos, que, después de la derrota alemana, es el país más lejano de donde se puede ser en Madrid.
JULIO CAMBA: (1884 – 1962). Extraordinario periodista y escritor español, nacido en Galicia. Autor entre otras obras de La rana viajera (1920) La casa de Lúculo o el arte de comer (1929), La ciudad automática (1934). «El delito de ser ruso» pertenece a La rana viajera.