Kuczynski promete una “revolución social” en Perú
El presidente toma posesión este miércoles con el reto de dar cobertura social aceptable a quienes “no tienen un estándar de vida”
La mejora de la red de agua y saneamiento y de las escuelas, la lucha contra el crimen y la informalidad laboral, y una mayor inversión son parte del mantra de Pedro Pablo Kuczynski, el economista cuatrilingüe y exbanquero de inversión que asumirá mañana la presidencia de Perú. El liberal Kuczynski aprovechó ayer un encuentro con prensa extranjera para remarcar que su reto es “la revolución social”: dar cobertura social aceptable a quienes “no tienen un estándar de vida”.
“Necesitamos mejorar el agro, porque la pobreza está en las zonas rurales y los Gobiernos no se han ocupado mucho de ellas, excepto éste [el de Ollanta Humala], que ha hecho un esfuerzo allí”, subrayó ayer el presidente electo. Sin embargo, en Perú hay cerca de un millón de pobres urbanos y ningún programa está orientado a esa población.
Con una inflación bajo control (3,5% en mayo) y un déficit público manejable, Kuczynski pretende impulsar un programa de destrabamiento de inversiones que mejore la tasa de crecimiento de la economía y “genere recursos para invertir en agua potable, saneamiento, los colegios y salud”. En este sentido, el líder de Peruanos por el Kambio subrayó que pedirá facultades legislativas al Congreso para “simplificar procedimientos para grandes inversiones de proyectos en stock”, para lo que se requiere un “cambio normativo ligero”, y no expresó preocupación por los conflictos sociales vinculados a proyectos de industrias extractivas clave en la economía del país, como la minería y el petróleo.
“Hay mucho pesimismo sobre los llamados conflictos sociales, concentrados en [los proyectos mineros de] Conga y Tía María”, afirmó Kuczynski. “El segundo se puede solucionar aumentando el agua de riego de Cocachacra y podrían tener agricultura todo el año en el valle del Tambo. Y Conga es un proyecto en la nevera, pero en otros hay muy buen diálogo”, explicó. Cada mes, la Defensoría del Pueblo reporta al menos 200 de esas disputas y siete de cada 10 de ellas tienen carácter socioambiental. En julio, el 60% estaban ligadas a la minería y un 16% a los hidrocarburos.
Sobre la minería ilegal, una actividad que emplea a unas 100.000 personas en 21 regiones del país, Kuczynski proyecta crear una institución que compre el mineral a los pequeños productores a mejores precios que los intermediarios ilegales con quienes operan actualmente.
Las propuestas del presidente electo han despertado discrepancias entre varios expertos. Algunos, como el sociólogo José de Echave, critican a Kuczynski su visión “muy economicista de los conflictos sociales”, porque deja de lado los aspectos ambientales de escasez o contaminación de agua por causa de las actividades extractivas.
Narco a la vista
A preguntas de EL PAÍS, Kuczynski afirmó que su Gobierno enfrentará el narcotráfico, una de las cuestiones que más preocupa en amplias zonas de Perú, “dándole a las áreas en las que hay estos cultivos [generalmente de coca] otras oportunidades en explotaciones alternativas e infraestructuras”. “Les he dicho a los agricultores del VRAE [el valle de mayor producción cocalera] que están en un negocio declinante debido al auge de las drogas sintéticas y químicas. No va a ser un gran negocio a largo plazo”, remarcó.
Según el Departamento de Estado de los Estados Unidos, Perú es el mayor productor mundial de cocaína. En superficie dedicada a este cultivo, solo Colombia supera las cifras del país andino, de acuerdo con los datos de la Oficina para las Drogas y el Delito de Naciones Unidas (Unodc, por sus siglas en inglés). Este organismo ha destacado en sus últimos informes la penetración del narcotráfico en los puertos peruanos, la expansión del tráfico ilícito y la violencia y el asesinato que llevan aparejados, “más frecuentes y notorios”. La mayor presencia del narco ha elevado la inseguridad ciudadana, la corrupción y el lavado de activos hasta “niveles críticos”.
Más del 60% de los trabajadores en Perú no tienen contrato, seguro, salario fijo, vacaciones, ni jubilación. Y esta cifra supera el 70% en el caso de los jóvenes. A este respecto, Kuczynski desgranó ayer otra de las iniciativas legislativas de su Gobierno: reducir los impuestos para las empresas informales. “Ningún país ha llegado a la modernidad con más del 60% de la fuerza laboral sin beneficios”, ahondó. Además, el presidente electo anunció que presentará una ley para la lucha contra la inseguridad ciudadana, la principal demanda en las ciudades, aunque no detalló el contenido de esta nueva normativa.