La crisis ucraniana tensa al límite la cumbre de mañana de Biden y Putin
El jefe del Ejército de Tierra norteamericano estima que Moscú tiene cerca de 100.000 soldados ya en la divisoria
Joe Biden y Vladimir Putin se encontrarán mañana por videoconferencia con la situación en la frontera de Ucrania y Rusia en un momento de tensión máxima. En los últimos días, la Casa Blanca ha denunciado de forma pública la escalada de presencia militar rusa en las inmediaciones de la frontera de su socio en Europa del Este y ha filtrado informaciones y análisis que hablan de la posibilidad cierta de una invasión rusa a corto plazo.
Será la primera vez que los presidentes de EE.UU. y Rusia se vean las caras desde su encuentro en persona en Ginebra el pasado junio. Después, en julio, mantuvieron una conversación telefónica, el último contacto entre ambos.
La videoconferencia fue confirmada este sábado por la portavoz de La Casa Blanca, Jen Psaki, que aseguró que ambos líderes «discutirán diversos asuntos sobre la relación entre EE.UU. y Rusia, incluidos la estabilidad estratégica, ciberseguridad y temas regionales». La principal portavoz no ocultó el asunto prioritario en la llamada: «El presidente Biden subrayará la preocupación de EE.UU. sobre las actividades militares rusas en la frontera con Ucrania y reafirmará el apoyo de EE.UU. a la soberanía y a la integridad territorial de Ucrania».
El general James McConville, máxima autoridad del ejército de Tierra de EE.UU., aseguró en una conferencia de prensa que la estimación actual es que ya hay entre 95.000 y 100.000 soldados rusos en la frontera con Ucrania. « No sé lo que van a hacer, pero estoy muy, muy preocupado» dijo.
Ese número de soldados rusos está por encima de la estimación de 70.000 que EE.UU. ofreció hace unos días y reafirma el reforzamiento militar de Moscú en diferentes puntos de la frontera con Ucrania. Según un análisis de la inteligencia de Estados Unidos, filtrado este fin de semana a varios medios estadounidenses, los planes de Rusia son de enviar hasta 175.000 hombres a la región, además de numerosos blindados, artillería y equipamiento de apoyo.
El plan ruso, según ese análisis, es un ataque a la ex república soviética a comienzos del año que viene. El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksi Reznikov lo situó con más precisión a finales del próximo mes de enero.
«Planes claros»
El primero en realizar advertencias fuertes de una posible acción militar de Rusia contra Ucrania fue el secretario de Estado, Antony Blinken, durante una visita a Letonia este fin de semana y también durante un encuentro con su homólogo ruso, Sergei Lavrov. Blinken habló de la existencia de «pruebas de que Rusia tiene planes claros de agresiones contra Ucrania» y advirtió a Lavrov de que eso tendría «consecuencias y costos severos».
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, advirtió que Rusia «ya ha invadido» Ucrania con anterioridad, en referencia a la anexión de Crimea en 2014 y el apoyo a separatistas en el Este del país. «Si miramos a las fuerzas que hay en la región fronteriza, lo que está ocurriendo en el campo de la información, realmente hace crecer nuestra preocupación», aseguró. «Estamos comprometidos sin duda en ayudar a Ucrania a defender su soberanía territorial».
Ucrania no es un país miembro de la Alianza Atlántica, pero su presidente, Volodimir Zelenski ha insistido con fuerza en que su país entre en la alianza militar occidental. Eso no se ha producido de momento, pero sí ha recibido apoyo militar, como misiles estadounidenses, y asesoramiento estratégico.
Rusia se opone a que Ucrania sea un bastión de la OTAN en sus inmediaciones y ha exigido garantías de que no se convierta en miembro y de que no se lleven a cabo ejercicios militares en la región, como ya ocurrió este año en el Mar Negro.
Sin duda, Putin llevará mañana esas exigencias de nuevo ante Biden. «No aceptaré líneas rojas por parte de nadie», dijo el presidente estadounidense este viernes a preguntas de los periodistas y añadió que espera mantener una «larga conversación» con su homólogo.
La ofensiva de advertencias de Biden y de su Administración tienen el respaldo de sus aliados en el Congreso norteamericano. El senador Chris Murphy, uno de los líderes demócratas en el comité de Relaciones Exteriores de la cámara alta, aseguró que ha revisado los informes de la inteligencia, que «la amenaza es seria» y que espera que la videoconferencia «dé frutos».
Sombras de Afganistán
«Ucrania podría ser el próximo Afganistán para Rusia», advirtió Murphy sobre sus planes de invasión. «Nos toca a nosotros en el Congreso dejar claro que vamos a ser socios diplomáticos, políticos y militares de Ucrania, que les vamos a facilitar más sistemas militares para que se puedan defender y espero que el Congreso dé pasos en ese sentido la semana que viene para dejarlo claro».
Biden amenazará mañana a Putin con nuevas sanciones y medidas coercitivas si avanza hacia una agresión en la región. Hasta ahora, eso no ha surtido efecto en el líder ruso, que ha escalado su agresividad desde la invasión de Crimea. Al año siguiente, en 2015, Rusia intervino en la guerra de Siria. En 2016, interfirió en las elecciones presidenciales de EE.UU. En los últimos años ha multiplicado los ciberataques contra intereses estadounidenses. Aunque está por ver si volverá a invadir Ucrania, Putin ha dejado claro que se maneja bien en la tensión constante…