La democristiana Yasna Provoste, elegida candidata presidencial de la tercera gran coalición de Chile

La actual presidenta del Senado de Chile, Yasna Provoste Campillay, se ha erigido este sábado como la candidata única de la centroizquieda que competirá en las elecciones previstas para el 21 de noviembre próximo. La candidata de la Democracia Cristiana obtuvo el 60,5 por ciento de los sufragios, en el marco de una elección marcada por la baja participación.

En la consulta ciudadana compitieron, además de Provoste, la socialista Paula Narváez, que consiguió el 27 por ciento de los sufragios y el radical socialdemócrata Carlos Maldonado quedó en el tercer lugar con 12,4 por ciento de los votos. Los tres candidatos forman parte del pacto Unidad Constituyente, que agrupa a los partidos de la ex Concertación que gobernó por más de veinte años luego de la dictadura militar de general Augusto Pinochet.

«Fue un error no haber realizado primarias legales», dijo el ex presidente Ricardo Lagos cuando concurrió a votar, dando cuenta así de las dificultades que tuvo este conglomerado para llegar a acuerdos sobre cómo escoger a su candidatura única en julio pasado. Eso impactó en la participación en la consulta: la suma de todos los militantes del pacto es de 165 personas, pero a las urnas llegaron apenas 150.000.

En las primarias legales del 18 de julio pasado participaron el pacto de la derecha, que escogió al exministro de Sebastián Piñera, Sebastián Sichel, y el pacto de la izquierda formado por el Partido Comunista y el Frente Amplio que eligió al joven diputado y ex dirigente estudiantil Gabriel Boric. Las primarias a convocaron a casi tres millones de electores.

Ministra con Bachelet

Provoste es una profesora que ingresó a los 14 años de edad a la Democracia Cristiana y ha sido Intendenta de su norteña región natal, diputada y senadora. También ocupó el cargo de ministra de Educación en el primer gobierno de Michelle Bachelet, pero fue destituida por una acusación constitucional impulsada por la entonces derecha opositora, que le impidió ejercer cargos públicos por cinco años. Por su triunfo en esta consulta, Provoste –que pertenece al pueblo originario diaguita- deberá renunciar a la presidencia del Senado y su nombre estará en el voto de primera vuelta en noviembre.

La ahora candidata única de Unidad Constituyente –que agrupa a la Democracia Cristiana y a los partidos socialdemócratas- ha prometido llevar adelante un programa de gobierno de transformaciones políticas y sociales «con gobernabilidad, experiencia y en paz», con lo que busca sintonizar con el ambiente de cambios que se generó a partir de la revuelta social de octubre de 2019 y del proceso constituyente en curso que está elaborando una nueva Constitución que reemplazará a la elaborada por la dictadura militar.

En su discurso en la plaza de Vallenar, su ciudad natal, destacó que su eventual gobierno «abrirá La Moneda a las regiones, al mundo de los trabajadores» y destacó su condición de mujer y su pertenencia al pueblo diaguita. También saludó a sus contendores y a los partidos que participaron en la contienda, en un rápido esfuerzo para generar unidad. «No queremos pasar de un gerente (en referencia al presidente Sebastián Piñera) a otro gerente (el candidato de derechas Sebastián Sichel); no queremos pasar de un Sebastián a otro, tenemos que ser capaces de ofrecer un mejor destino a Chile», dijo, marcando diferencias con el gobierno, cuya popularidad está en un bajo punto.

Las inscripciones de las candidaturas presidenciales, parlamentarias y de consejeros regionales se realizan este lunes en el Servicio Electoral, momento en que se conocerá la cantidad de postulantes que competirán por el sillón presidencial de La Moneda.