La dispar situación interna con la que llegan Chile y Bolivia a La Haya
Hoy, en La Haya, se inician los alegatos orales en la Corte Internacional de Justicia tras la demanda marítima que presentó Bolivia con la intención de lograr una salida soberana al Océano Pacífico.
Entre los argumentos del país del Presidente Evo Morales se encuentran que Chile se comprometió y tiene la obligación legal de negociar para que Bolivia consiga su objetivo. Sin embargo, Chile sostiene que todo está zanjado en el Tratado de Paz y Amistad de 1904, donde están fijados los límites fronterizos con el país altiplánico.
Pero ambos países llegan a Holanda en momentos de política interna muy distintos. Mientras Chile, liderado por el canciller Roberto Ampuero, invitó a una comisión transversal de parlamentarios -al ex candidato presidencial de la Nueva Mayoría y senador independiente por Antofagasta, Alejandro Guillier; a los ex presidentes del Senado Ricardo Lagos Weber (PPD) e Isabel Allende (PS); y a los senadores Andrés Allamand (RN), José Miguel Insulza (PS), Jorge Pizarro (DC) y Felipe Kast (Evopoli)-, el Presidente Sebastián Piñera recibió a los ex Mandatarios a una reunión en La Moneda, y los distintos sectores políticos han dado señales de unidad y de un mensaje común; en Bolivia el panorama es completamente diferente.
Si bien Evo Morales no ha perdido el tiempo en los meses previos y ha encabezado una ofensiva mediática para preparar el ambiente previo al juicio, ha vivido momentos complicados en la política interna de su país.
Uno de ellos, y hasta ahora más relevante, es la reelección del actual Mandatario. Esto, porque pese a que un referéndum negara la posibilidad de que Morales fuera a la reelección, meses más tarde un fallo judicial lo habilitó para presentarse de forma indefinida a las elecciones.
Es por eso que en febrero, detractores del Presidente bloquearon el tráfico en puntos estratégicos y organizaciones cívicas convocaron a un paro diciendo “Bolivia dijo”, pidiendo respeto por la votación en donde un 51,3% rechazó que Morales estuviera de nuevo en la papeleta.
“Este contexto es lo que justifica el ímpetu por La Haya, porque es la gran distracción nacional. Pero personalmente, en lo que a mí me toca, yo feliz sin mar. Me dirán antipatriota, pero soy un mediterráneo sin complejos”, dijo a Emol el empresario boliviano y ex presidente de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía, Carlos Delius.
Pero la oposición a Evo es cada vez más fuerte. De hecho, el pasado 6 de marzo el ex Presidente boliviano, Jaime Paz Zamora, pese a que era parte de un grupo de 15 personas -ex presidentes, ex cancilleres y algunos representantes de sectores sociales-, que viajaría junto a Evo a los alegatos, declinó de participar.
“Parece que se quiere oponer La Haya contra el 21F. El mar contra la democracia, la libertad contra el sistema… Resulta que soy un convencido de que los bolivianos queremos mar y queremos democracia, queremos las dos cosas, no lo tomamos como una oposición”, dijo. Pero además señaló que entre sus razones se encuentran que el Mandatario del país altiplánico apoya al Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Así las cosas, y pese a la oposición que el Mandatario tiene en Bolivia, viajó acompañado de una gran comitiva a Holanda y antes de partir dijo ir “con mucha confianza, mucha fortaleza porque vamos con la verdad, estamos con la justicia pero por sobre todo es un derecho que corresponde al pueblo boliviano”.
Si bien los alegatos comienzan hoy, Chile y Bolivia plantearán sus posturas hasta el 28 de este mes. La que se vivirá a partir de este lunes es la última etapa de la demanda marítima que se presentó en 2013 y que, si todo sale bien, podría conocerse el fallo en el segundo semestre del 2018.