La hiper polaridad
Richard Haass, Director del Consejo de Relaciones Exteriores, miembro del equipo diplomático que negoció la coalición que expulsó las tropas de Saddam Hussein de Kuwait, (1990-1991) diplomático y autor reconocido en política exterior, lleva tiempo hablando sobre la “no polaridad”. En abril de 2008, escribió: “Vivir en un mundo no polarizado”, donde dice: “El mundo actual no está dominado por una o dos o incluso varias potencias, sino que recibe las influencias de decenas de protagonistas estatales y no estatales que ejercen diversos tipos de poder. Un siglo XX dominado primero por unos pocos Estados, después, durante la Guerra Fría, por dos Estados y, por último, por la preeminencia americana al final de ella, ha dado paso a un siglo XXI en el que ninguno domina. Llamémoslo no polarizado”. Y agrega: “la globalización ha debilitado el papel de todos los Estados al permitir a otras entidades acumular un poder considerable”.
El mundo ya no tiene polos de atracción o dominio. La guerra fría se acabó, pero el mundo no es unipolar. EEUU no manda y el resto obedece. Hoy, el mundo está separado por un conjunto de polos de atracción o dominio, que en algunas oportunidades llega incluso a generar conflictos.
Estados Unidos y China, son las naciones más grandes y poderosas. Pero, además de esos dos, hay una riada de naciones, organismos, instituciones y hasta individuos con la capacidad de polarizar el mundo. Y polarizar, incluso a las grandes potencias.
El divorcio de Bill y Melinda Gates conmovió Naciones Unidas, por la disminución de una de sus principales fuentes de financiamiento. La caída en cascada de las aplicaciones asociadas a Facebook, dejó sin comunicaciones a miles de millones de seres humanos. Un hacker bloquea el suministro de combustible en el sureste de EEUU porque interviene el Colonial Pipeline y hace tambalear los precios del petróleo a nivel mundial. Eso sin contar el 11 de septiembre de 2001, que ya cumplió 20 años. O sea, el mundo está “hiperpolarizado”.