La información que no circula
En nuestra América hispana hay tres países (Cuba, Venezuela y Nicaragua) donde dar información sobre la pandemia del corona-virus o del covid-19, como usted prefiera referirse a lo que estamos viviendo, es una actividad de ´´alto riesgo´´ para quien informe sobre lo que llegue a saber, que no solamente le puede ocasionar la pérdida de la libertad, sino hacerse merecedor de unos palos al tiempo de su captura; y quien sabe que otras cosas una vez encarcelado.
En los países consustanciados con el espíritu democrático que es el del ejercicio de la libertad, se insta a la población a no hacerse eco de informaciones sobre las cuales no se tenga certeza de su veracidad; y a los informantes que se aseguren de estar transmitiendo informaciones veraces, so pena de poder ser procesados por alguno de los delitos que en los distintos países están tipificados bajo distintos nombres, como crear zozobra, angustia en la población y generar acciones provocadas por el pánico colectivo.
Los regímenes totalitarios no pueden subsistir sin el control total (claro son totalitarios) de la información, porque es a través de ella como pueden ´´controlar´´. Por eso no hay ni estaciones de televisión, ni de radio, ni periódicos, salvo una que otra excepción que le permite al régimen, con su existencia, invocar que hay libertad.
Estos tres países son el residuo de la llamada guerra fría aunque uno solo de ellos, Cuba (60 años), pueda remontar su historia antes del derrumbamiento de la Unión Soviética, porque Nicaragua está en una segunda edición y lo de Venezuela no es obra de URSS, sino de Castro.
El totalitarismo le ofrece a la población que no necesita para su felicidad total y absoluta de nada más que dejarse gobernar por ellos, por lo que todo, absolutamente todo está bajo su control, incluido el covid-19 y por lo tanto la población no debe temerlo, el gobierno está a cargo, cualquier información no originada en el gobierno pretende ´´cambiar el gobierno´´ y traerá la desgracia del pueblo que el gobierno debe impedir, así sea a la fuerza.
¿Y los chinos? Son lo mismo. Dieron libertad económica y están recogiendo sus frutos, pero no libertad política. No inventaron el covid-19 para destruir a los EEUU, ni a Europa, ni a Israel, eso es una fantasía. Pero necesitan la infalibilidad del poder político, para que sea perpetuo. La falta de información veraz y al día, desató la pandemia y hasta quedó involucrada la OMS, por la falta de alerta a tiempo. En el control de la información para que no se toque al poder político está el origen de la pandemia.