La pelea entre Casado y Ayuso deriva en una guerra sucia sobre presunta corrupción
Acusaciones cruzadas de espionaje mediante detectives y contratos a dedo al hermano de la presidenta
El enfrentamiento político entre el presidente del PP, Pablo Casado, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dio ayer una vuelta de tuerca y derivó en un episodio de guerra sucia absolutamente inusual con acusaciones cruzadas entre Génova y la Puerta del Sol.
Según publicó anoche El Confidencial, altos cargos del Partido Popular próximos a la dirección nacional han contactado con detectives privados para encargar una investigación secreta contra la presidenta regional. Se trataba de encontrar alguna irregularidad en relación con que su hermano Tomás se hubiera podido llevar una comisión por un contrato concedido por el Ejecutivo regional a un supuesto empresario amigo.
En realidad este contrato hace semanas que se está utilizando internamente en la guerra entre ambos bandos.
Según fuentes de Génova les había llegado la información y estaban “altamente preocupados”, por lo que habían preguntado a la presidenta de la Comunidad. Desde el entorno de ésta, todo es un bulo que se estaba fabricando desde Génova. Anoche los nervios eran altísimos, si bien en Génova consideran que una filtración de este tipo supera todos los límites y da lugar a un escándalo público que tendría recorrido judicial.
Al trascender anoche la noticia, Génova emitió rápidamente un escueto comunicado en el que “desmiente tajantemente las informaciones publicadas” y anunció que tomarán “las medidas judiciales oportunas ante estas falsedades”. Preguntados por ABC, fuentes del partido señalaron a Miguel Ángel Rodríguez, jefe de Gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid, como fuente de la filtración.
Desde Sol aseguran a ABC que esta información se conocía desde diciembre y que se le comunicó al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ante la sospecha de que podían partir desde el entorno municipal. Estas mismas fuentes aseguran que se ha mantenido en silencio por decisión de la presidenta.
Según las informaciones desveladas por El Confidencial y El Mundo, los emisarios de Génova comenzaron a realizar averiguaciones el pasado octubre para tratar de conseguir detalles sobre las facturas emitidas por Priviet Sportive SL y el hermano de Ayuso, así como los movimientos bancarios de ambos. Sobre esta adjudicación, eldiario.es publicó en noviembre que se decidió en abril de 2020, durante la primera ola de la pandemia y acogiéndose a la vía de urgencia que permitía en aquel momento el estado de alarma. La cuantía fue de 1,5 millones de euros –IVA incluido– para la compra de mascarillas FFP2 y FFP3 a la compañía Priviet Sportive S.L. La empresa se dedicaba al negocio textil y ganadero y su principal accionista y administrador único es Daniel Alcázar Barranco.
Desde que Isabel Díaz Ayuso ganó con solvencia las elecciones del pasado 4 de mayo la relación entre Sol y Génova se ha ido paulatinamente deteriorando, principalmente por la celebración del congreso regional del partido: Ayuso lleva meses reclamando que se convoque cuanto antes y Génova se niega a adelantar el calendario fijado para todos los congresos regionales.
Esta misma semana, tras las elecciones del domingo en Castilla y León el portavoz del Ejecutivo regional, Enrique Ossorio, volvió a la carga con la que es la principal reivindicación de la presidenta popular: convocar ya el congreso de los populares madrileños, y no esperar hasta el final del primer semestre del año. Desde Génova se ha tratado de quitar hierro a la polémica, hasta que la guerra soterrada ha saltado a la luz pública.