La última tormenta de Rodríguez Zapatero en Venezuela
El ex presidente español vincula el éxodo masivo en Venezuela a las sanciones internacionales
Zapatero provoca un terremoto en Venezuela con su apoyo a Nicolás Maduro
El páramo de la muerte, camino de huida del éxodo venezolano
Como si se tratara de una prolongación de la tormenta tropical Florence, el inminente regreso a Caracas de José Luis Rodríguez Zapatero «para ver cómo está la situación» desató ayer truenos y relámpagos políticos de tal dimensión que amenazan con finiquitar su muy criticada labor mediadora en Venezuela. El ex presidente del Gobierno español adelantó desde Brasil, durante un acto de apoyo al candidato presidencial de Lula Da Silva, su defensa de las tesis revolucionarias en medio de la mayor diáspora vivida en el continente en décadas.
«La intensificación en los últimos tiempos de esa emigración a otros países tienen mucho que ver las sanciones económicas impuestas por EEUU y que han sido respaldadas por algunos gobiernos», declaró el dirigente del PSOE, tomando prestado el discurso bolivariano, pese a que el Gobierno de Nicolás Maduro asegura que tal emigración no existe y se trata de un montaje del imperialismo y de la prensa nacional e internacional.
La respuesta de oposición y expertos en la materia estalló nada más darse a conocer sus palabras, jaleadas de inmediato desde los órganos del poder revolucionario, que se han lanzado a una contraofensiva mediática desde hace días para contrarrestar el efecto de la crisis humanitaria en la opinión pública mundial. «La única causa del éxodo masivo es la dictadura de Nicolás Maduro. La única solución para frenar la crisis migratoria es la salida del régimen«, aseguró David Smolanksy, coordinador del Grupo de Trabajo de la OEA para la crisis de emigrantes, quien el viernes acompañó a Luis Almagro, secretario general de la organización panamericana, en su visita a la frontera con Colombia, convertida desde hace dos años en el embudo de la tragedia venezolana.
«Es un pronunciamiento inmoral de su parte en contra de un pueblo que huye porque la dictadura le bloquea comida y medicinas. Es una humillación a quien escapa de un país que tiene un régimen que protege a delincuentes para actuar impunemente. Es una burla a las familias que ahora están separadas de sus presos políticos y exiliados«, insistió Smolanksy, ex alcalde del municipio caraqueño de El Hatillo obligado a exiliarse cuando iba a ser arrestado por la policía política de Caracas.
Éxodo masivo
Más de dos millones de criollos han abandonado su país según Naciones Unidas, cifra que especialistas locales elevan hasta los cuatro millones. Un drama que ya dura varios años, pero que durante este verano volvió a ocupar la atención mundial cuando miles de los emigrantes se desparramaron por las carreteras de Colombia y Ecuador para huir de la hecatombe nacional.
«Falso», respondió sin paliativos el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB). «Los mayores picos migratorios se han producido con ocasión de la votación constituyente (agosto de 2017), votación presidencial (mayo 2018) y reconversión monetaria (hace casi un mes). La crisis de abastecimiento comenzó en 2013 y la primera orden ejecutiva de Obama fue en marzo de 2015», detalló este organismo, que además incluyó una sentencia en su explicación: «Alguien parcializado no puede mediar».
Años de mediación
La mayor parte de las sanciones de EEUU, Europa y Canadá se han dirigido contra destacados dirigentes de la revolución, aunque también han afectado a la capacidad financiera del estado para pagar deudas y créditos, que arrastra desde mucho antes de las primeras sanciones. «Lo que afirma Zapatero no es cierto. Irán y Rusia tienen sanciones más severas que las de Venezuela y allí la gente ni está pasando hambre ni está huyendo masivamente«, puntualizó el pensador venezolano Moisés Naim.
«La arrastrada e infeliz declaración de Zapatero revela lo enchufado de este personaje con la dictadura corrupta. Ningún demócrata puede participar de reuniones donde aparezca este sujeto en supuesto papel de mediador», protestó Andrés Velásquez, uno de los principales dirigentes del Frente Amplio, que reúne a partidos opositores, universidades, la Iglesia Católica, chavistas críticos, sindicatos y organizaciones civiles.
«¿Acaso este señor cree que los venezolanos vamos a olvidar su complicidad con cuatro años de falsos diálogos, donde se burlaron del Vaticano y varios cancilleres, para darle oxígeno a la tiranía?«, advirtió la dirigente radical María Corina Machado.
La relación de Zapatero con Venezuela comenzó en diciembre de 2015 con las elecciones parlamentarias, ganadas en un principio por la Unidad Democrática. Desde ese momento se convirtió en el mediador más apreciado por el ‘hijo de Chávez’, aunque también contó con el apoyo de buena parte de la comunidad internacional para alcanzar una salida negociada. El estrepitoso fracaso de los diálogos en Santo Domingo a principios de año y la apuesta del ex jefe del Gobierno español por unas elecciones presidenciales en mayo sin condiciones democráticas, según la comunidad internacional, alejaron a Zapatero de su neutralidad inicial para situarle en posiciones bolivarianas, que ayer volvió a retomar.
«Zapatero acaba de salir por la puerta de atrás. Triste. Hubiese podido obtener un Nobel con su mediación y haber logrado una salida a la venezolana. Ha perdido su lugar en la Historia por practicar ventrilocuismo», sentenció el politólogo Piero Trepiccione, vinculado al Think-tank de los jesuitas.