Libertad y autonomía regional son inseparables
POR.NESTOR SUÁREZ
Msc y PhD en Economía
- ¿Socialismo o capitalismo liberal?
La libertad y la autonomía regional son como dos caras de una moneda. Como a los venezolanos no nos gusta ser pobres, y nos gusta la alta calidad y la abundancia en las cosas buenas de esta vida, proponemos las autonomías regionales. Pero no como un fin en sí mismo, sino como un medio para poder practicar el libre mercado, crear riqueza y ser prósperos; o sea: para ganar más y vivir mejor, no aislados sino insertos en la economía global del mundo.
Para eso queremos la autonomía normativa: leyes y “’normas” propias regionales -eso significa autonomía, con posibilidad de escoger un sistema de vida liberal, Queremos además la autonomía fiscal: que los Impuestos de las regiones sean recolectados e invertidos en ellas., descontada la parte que corresponde al Estado venezolano por los servicios de seguridad, justicia y obras públicas que nos presta. Pero sólo por eso. que son los Naturales y propios de todo Estado, sea nacional, regional o municipal; los demás Corresponden a la esfera privada.
A muchas personas les atraen nuestras ideas y posiciones liberales. Saben que los venezolanos vivimos bajo el socialismo pero que el socialismo es improductivo, opresivo (aunque siempre puede haber más socialismo) y que la salida es el capitalismo liberal.
A otras personas en cambio les atrae nuestra idea de autonomía regional. Detestan el centralismo, pero no tanto el socialismo o el estatismo. Las libertades no les apasionan, y menos las económicas. Desconfían de la libre y abierta competencia. Y entienden la autonomía como el disfrute exclusivo de los recursos naturales de la regiones, los de derecha bajo el tradicional “proteccionismo” económico del mercantilismo, y los de izquierda bajo el socialismo. Pero todos, tarde o temprano, nos hacen las mismas dos preguntas:
¿Se puede ser Liberal sin ser autonomista? Y 2) ¿Se puede ser autonomista sin ser liberal?.
1.-. Se puede ser liberal sin ser autonomista?
La primera pregunta es la mas fácil. La respuesta es un “no” rotundo, porque la autonomía es la libertad de las regiones ,para elegir la libertad individual, salvo que una mayoría decida en contra y asuma sus costos, y salvo la libertad de emigrar. Un liberal acepta naturalmente la autonomía para todas las regiones, estados y localidades de Venezuela, incluso si alguna de ellas decide democráticamente ser estatista, “proteccionista” y/o socialista, a condición de que paguen ellas mismas todos sus costos, sin pasarlos al resto del país, y sin vallas ni muros de ninguna clase que impidan a su residentes la salida.
De hecho la idea del liberalismo autonomista surgió de las naciones divididas; cuando la Guerra Fría. Alemania del Este y del Oeste; China Roja y Formosa, (y Hong-Kong). Corea Del Norte y del Sur Podrían agregarse Malasia y Singapur, y Cuba y Florida. La “solución que fue impuesta a la gente como resultado de arreglos político-militares y diplomáticos, de modo forzoso e internacionalmente, podría ahora decidirse con autonomías y plebiscitos, democráticamente y dentro de cada país. Seria la mejor solución.
2.-.Y se puede ser autonomista sin ser liberal?
La segunda pregunta no es tan fácil, La respuesta es “’no sin graves e insalvables contradicciones”, pero comporta distintos elementos. Se hace más fácil revisando casos:
-Caso España ¿No hay allí socialismo con autonomías? En España, siendo el socialismo hegemónico, es dudosa la autonomía normativa. Los estatutos regionales son todos Iguales entre si a la constitución nacional: socialistas. Este arreglo va a ponerse a prueba el día que las gentes de alguna región busquen la salida por el lado diferente, y quieran tener normas liberales, y someterlas a democrática decisión en un plebiscito popular. Entonces se verá si las regiones españolas son realmente autónomas .
-Caso chino: Hay “Un país , dos sistemas” como en India; en esos 2 inmensos países socialistas si hay ciertas “ islas” en las cuales se practica el capitalismo liberal (o casi ), porque tienen normas propias, aunque no se llaman autónomas sino “ Zonas Económicas Especiales”. cómo algunos “ puertos libres” latinoamericanos así conocidos porque pagan menos impuestos. Pero estas zonas especiales asiáticas son muy productivas y eficientes y se insertan en la Economía global .Sin embargo, les falta autonomía fiscal o tributaria Porque deben pagar con sus impuestos el improductivo socialismo del resto, en cada país. La demostración palmaria y concluyente de la inferioridad del socialismo es que vive de lo que el capitalismo produce, como en buena parte las economías de los países petroleros Viven a expensas de las economías industrializadas de los países consumidores.
Esa coexistencia de dos sistemas es similar en EEUU ,aunque no están físicamente separados .La rendidora economía capitalista paga la inmensa burocracia federal que se le superpone -y la estorba y paraliza-, y todos sus gastos y los de sus mantenidos. Y en Europa Occidental la economía capitalista, aunque muy agobiada , sostiene al “Estado de Bienestar” . Y en Europa Oriental el viejo comunismo fue reemplazado no por las leyes e instituciones propias del capitalismo liberal, sino por mafias feudales que viven a expensas de los pocos comerciantes y activistas económicos que se atreven a emprender y a producir.
¿Y no puede ser posible un híbrido, un socialismo federalista o estatismo “descentralizado” como en la ex Yugoslavia? Como toda “Tercera Vía” un estatismo descentralizado es contradictorio e impracticable, imposible por definición, porque el estatismo es centralista en su naturaleza, y más aún en su variedad del socialismo. Por eso fracasó en la ex Yugoslavia, y la ex URSS y ex Checoslovaquia. Ya Mises enseñó que el socialismo siempre fracasa cuando se practica, pero de modo mas rápido e indisimulable si en territorios pequeños, y por eso los socialistas siempre buscan los extensos espacios “integrados” cada vez mayores, esperando de ese modo tener éxito. Pero en vano. Descentralización es mucho menos que autonomía. Es una quimera, que los estatistas ilusoriamente consiguen creen compatible con el estatismo y siempre persiguen inútilmente, y de la cual consiguen de vez en cuando unas pocas y precarias migajas.
Mercantilismo y socialismo son expresiones muy parecidas de una misma filosofía económica, el estatismo, opuesto al comercio y a los mercados libres, y que practica la planificación y autarquía o autosuficiencia económicas, con muy reducido o nulo intercambio. Es imposible descentralizar el estatismo, por eso hay que desestatizar la sociedad.