DictaduraEconomía

Los cubanos no pueden sacar dinero de sus cuentas en dólares

La falta de efectivo obliga los bancos a crear listas de espera de varias semanas para entregar sus ahorros en divisas a los clientes

El corralito bancario está en vigor en Cuba y nadie lo sabía. Marta Karla acaba de descubrirlo cuando quiso retirar los 500 dólares que depositó en una cuenta, hace seis meses, para cumplir con un requisito del consulado panameño para solicitar un visado.

Esta habanera de 38 años tendrá que esperar tres semanas para recuperar el dinero que tiene en Fincimex, la financiera del consorcio militar Cimex.

En una situación similar están cientos de clientes que en los últimos días han intentado sacar dólares de sus cuentas bancarias y se han topado con respuestas evasivas. «Me dicen que han puesto mi nombre en una lista de espera y que me avisarán cuando tengan el dinero», lamenta María Karla.

En la sucursal de Fincimex de la 3ª Avenida y calle 6 en el habanero municipio Playa, una empleada confirma a 14ymedio la situación. «Cualquier extracción de dólares de una cuenta en divisas está demorando porque ahora mismo no tenemos efectivo en esa moneda», advierte. «Hay que esperar a que contemos con disponibilidad de dólares y se le irá devolviendo el dinero a cada cliente que lo solicite».

«Hay que esperar a que contemos con disponibilidad de dólares y se le irá devolviendo el dinero a cada cliente que lo solicite»

En medio de la crisis de liquidez que atraviesa Cuba las autoridades han abierto una nueva red de comercios en divisas. El Estado intenta así captar los dólares que las ‘mulas’ sacan del país para adquirir mercancía en el extranjero. Esa fuga de capital es, además, agravada por las compras de moneda extranjera realizadas por los cubanos que quieren emigrar.

En la cola de espera de la sucursal de Fincimex, José Raúl Pacheco aguarda para cerrar su cuenta bancaria en dólares, pero con pocas esperanzas de volver a casa con los billetes en el bolsillo. «Ya me avisaron de que debo esperar, pero necesito mi dinero ahora. Un banco es un banco porque guarda el dinero para cuando uno lo necesita, no para cuando el banco quiera darlo».

Fincimex es una entidad financiera intermediaria para la llegada de remesas a la Isla y expide tarjetas magnéticas de débito que, a diferencia de las pertenecientes a los bancos estatales como Popular, Bandec o Metropolitano, pueden usarse en transacciones económicas en cualquier lugar del mundo y en compras online.

Las cuentas de depósito en Fincimex son frecuentemente usadas por los migrantes cubanos para mostrar solvencia económica en los consulados que exigen ese requisito para entregar un visado, especialmente Panamá, México, Colombia y otros países de la región.

El simple anuncio en octubre pasado por parte del Gobierno cubano de que el dólar y otras divisas volverían a tener curso legal en la Isla no solo ha provocado un aumento del valor de la moneda estadounidense en el mercado informal y un desplome del valor del peso convertible (CUC), sino también una mayor demanda de los llamados popularmente verdes o fulas.

La subida ha motivado a muchos como Pacheco a sacar sus dólares del banco y revenderlos en las redes informales de compraventa

En el mercado negro, donde se realizan las transacciones entre particulares, el dólar acaba de superar los 1,18 CUC, muy por encima de la cotización de 0,95 que tenía a inicios de 2019. La subida ha motivado a muchos como Pacheco a sacar sus dólares del banco y revenderlos en las redes informales de compraventa. Un joven que este noviembre emigra a Puerto Rico y quiere llevar algo de dinero es su primer comprador.

«Tengo guardados 900 dólares de la venta de un carro por el que me pagaron, el pasado año, una parte en divisas», detalla a este diario. «Quise conservarlo en el banco porque en mi casa no tengo condiciones seguras para mantener ese dinero y porque en Fincimex me dieron una tarjeta magnética».

Ahora, Pacheco ha comprobado que la tarjeta que le entregaron entonces, de color azul, no sirve para comprar en las nuevas tiendas en divisas que se están abriendo en la Isla. «Me confirmaron que para eso tengo que abrir una cuenta o en otro banco o en Fincimex y esperar por una tarjeta verde «.

Los obstáculos empujaron a Pacheco a decidir retirar sus dólares de Fincimex y venderlos para obtener una ganancia extra. Aunque en las casas de cambio oficiales (Cadeca) la cotización no se ha movido de 0,87 dólar por 1 CUC porque se trata de un mercado controlado por el Estado, en esos locales no se venden dólares, solo se compran.

«He ido a varios bancos en tres municipios para comprar unos dólares porque tengo que viajar esta semana y nada de nada», explica una mujer a las afueras de la sucursal del Banco Metropolitano de la calle 23 y J en el Vedado. «Aquí la empleada me dice que solo tiene 30 dólares en la caja y yo necesito 70, así que tendré que esperar a ver si entran más a lo largo del día», lamenta.

«Aquí la empleada me dice que solo tiene 30 dólares en la caja y yo necesito 70, así que tendré que esperar a ver si entran más a lo largo del día»

Desde hace más de tres semanas, cuando se anunciaron las nuevas tiendas en divisas, los bancos amanecen cada día con largas colas de clientes interesados en contratar la nueva tarjeta magnética con saldo en dólares, euros y otras ocho monedas extranjeras. «Me voy a quedar por aquí afuera pero tendré que volver a hacer la cola más tarde para preguntar si ya tienen suficientes dólares para venderme».

La mujer aclara que aunque la disponibilidad de divisas en los bancos ha bajado en los últimos meses, era un problema «que lleva más de un año afectando a los clientes». En 2018, necesitó «alquilar» mil dólares para mostrarlos en un trámite de visado de su hijo mayor y después de mostrarlos en un consulado europeo los devolvió pagando un monto pequeño por la renta de los billetes.

Pero el aumento en la demanda del dólar no está motivado solo por la apertura de los nuevos comercios, también influye el temor a una unificación repentina de las dos monedas de circulación nacional, el CUP y el CUC. Apalancarse en los verdes se ha convertido en una alternativa para muchos cubanos que van a viajar o crear un negocio o, simplemente, quieren preservar sus ahorros.

Apalancarse en los verdes se ha convertido en una alternativa para muchos cubanos que van a viajar o crear un negocio o, simplemente, quieren preservar sus ahorros

El descenso del turismo estadounidense también contribuye a la escasez de «la moneda del enemigo», como irónicamente se llama al dólar también en las calles cubanas. Tras el deshielo diplomático entre Washington y La Habana, muchos negocios privados ubicados en las zonas más turísticas del país pasaron a aceptar el pago en esta moneda.

«El dólar está en búsqueda y captura», bromeaba este lunes en la tarde un joven cubanoamericano a las afueras de un Banco Metropolitano cercano a la calle Línea. «El año pasado cuando vine a visitar a mi familia nadie me quería aceptar que le pagara en dólares porque después perdían dinero a la hora de cambiarlo y hoy todo el mundo me pregunta si traigo fulas«.

 

 

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