Los obispos cubanos piden a Obama que revoque su decisión en aras de la justicia y la misericordia
Conferencia episcopal de Cuba sale en defensa de cubanos emigrantes.
Ante la derogación de la norma “pies secos y pies mojados”, los prelados expresan su preocupación por el “presente inesperado y el futuro incierto” de sus compatriotas.
Primero fueron los obispos de Estados Unidos, que se mostraron “decepcionados” por la decisión de Obama de suprimir la norma “pies secos/pies mojados”. Ahora es la Conferencia episcopal de Cuba la que pide al presidente USA que revoque su decisión en aras de “la justicia y de la misericordia” y que no condene a muchos cubanos a “un presente inesperado y a un futuro incierto”.
A través de un comunicado de su secretario general, la Conferencia episcopal de Cuba, manifiesta su “preocupación” por la “sorpresiva derogación”. Una decisión, la del presidente saliente de Estados Unidos, que afecta a “numerosos compatriotas”, que, a causa de ella, se enfrentan a “un presente inesperado y a un futuro incierto”.
Este “drama humano” afecta, según los obispos, a “muchas personas y familias”, que se hipotecaron e “hicieron grandes sacrificios” para poder emigrar a Estados Unidos. Eso sacrificios, ahora, no les sirven de nada, porque las “normas migratorias que los amparaban” de pronto han quedado derogadas. En pleno camino, les han cambiado las reglas de juego.
Ante esta dramática y crítica situación en la que se encuentran muchos cubanos, los prelados de la isla piden a las autoridades USA que “busquen caminos de solución (del problema) conforme a la justicia y teniendo en cuenta la misericordia”.
Y, como suele ser habitual en sus comunicados, los obispos terminan pidiendo la protección de la Virgen del Cobre, patrona de la isla.
Texto íntegro del Comunicado de los obispos cubanos
Ante la nueva situación que se ha creado debido a la sorpresiva derogación, por parte del gobierno norteamericano, de la normativa conocida como ¨pies secos y pies mojados¨, los obispos cubanos queremos manifestar nuestra preocupación por los numerosos compatriotas que se encuentran en terceros países y que, ahora mismo, están enfrentando un presente inesperado y un futuro incierto.
Somos conscientes del drama humano que afecta a tantas personas y familias, algunas de ellas hicieron grandes sacrificios con el propósito de emigrar a los Estados Unidos, confiados en las normas migratorias que los amparaban.
A la vez que apreciamos el proceso que se está siguiendo en orden a una mejor relación entre los gobiernos de Cuba y de los Estados Unidos, hacemos votos para que las autoridades y las instituciones de los distintos países implicados, busquen caminos de solución conforme a la justicia teniendo en cuenta la misericordia, para los que se encuentran en esta crítica situación.
Oramos a la Virgen de la Caridad, Madre y Patrona de todos los cubanos, que Ella nos anime y nos una en la búsqueda del bien de cada uno de sus hijos.
La Habana, 14 de enero de 2017
SECRETARIADO GENERAL
DE LA CONFERENCIA DE OBISPOS CATÓLICOS DE CUBA
(José M. Vidal)/RD