Maduro expulsa a la embajadora de la Unión Europea en Caracas
El líder chavista respondió de esa manera a las sanciones que recibieron once funcionarios del régimen por parte de la UE
Nicolás Maduro ha expulsado a la embajadora de la Unión Europea (UE) en Caracas, y le ha dado 72 horas a Isabel Brilhante Pedrosa para que salga del país sudamericano. La decisión del régimen ocurre luego que la Unión Europea agregara este lunes a once funcionarios chavistas en la lista de sancionados por considerar que cometieron actos y decisiones contra la democracia y el Estado de derecho en Venezuela.
He decidido «darle 72 horas a la embajadora de la Unión Europea en Caracas para que abandone nuestro país», dijo el líder chavista durante un acto de reconocimiento a periodistas venezolanos desde el Palacio de Miraflores, y donde dijo estar dispuesto a prestar un avión para que la embajadora se marche. «Si no nos quieren, que se vayan. Si no respetan a Venezuela, que se vayan. A Venezuela hay que respetarla en su integridad, como nación, como institución», insistió.
«El día de hoy un grupo de funcionarios de la Unión Europea se reunieron para analizar la situación de Venezuela en la mayor tradición colonial, intervencionista, supremacista, porque (…) la Unión Europea, sigue teniendo esa actitud arrogante, supremacista, de sentirse superiores a nosotros», cargó Maduro.
En total, 36 funcionarios chavistas han sido sancionados, según Efe, y tienen prohibido viajar a la UE y han sufrido un congelamiento de activos. Para Maduro, la UE «termina en la cola» del presidente de Estados Unidos, Donald Trump: «Qué vergüenza, ¿verdad? 27 países de rodillas a Donald Trump y sus políticas de agresión y erráticas sobre Venezuela», agregó.
Maduro también ha mencionado al embajador español en Caracas, Jesús Silva Fernández, al que calificó de «cómplice» del opositor venezolano Leopoldo López en supuestos planes para «asesinar» a la dirigencia chavista y asomó medidas similares en su contra: «Esperen noticias en las próximas horas», advirtió.
Silva Fernández representa al Gobierno español en Caracas de 2017. En 2018 fue expulsado por el propio Maduro luego de que lo calificara como «persona non grata», y tres meses después retornó al país sudamericano. En 2019 aumentaron las tensiones entre España y el régimen venezolano cuando el líder venezolano entró a la residencia del diplomático en calidad de huésped, en plena crisis política entre el presidente interino, Juan Guaidó, y Maduro.