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Marcelino Miyares: UNA BITÁCORA CUBANA (CXII)

Cuba – libertad

 

  • 1- Cuba 2024: Annus Horribilis

Así lo definió Dagoberto Valdés Hernández. Dos palabras que resumen con claridad los doce meses pasados. Y fueron horribles para Gobierno y sociedad, para tiranos y pueblo, para verdugos y sus víctimas, los millones de ciudadanos sometidos todavía a la bota castrista.

Recuerda Valdés que “Annus Horribilis” era una expresión clásica que los antiguos latinos usaban para definir los resultados de un año particularmente malo. El Diccionario de la Lengua Española lo traduce como: “año terrible” o “año de gran calamidad”.

Es aún más: Cuba desde hace muchos años vive una crisis humanitaria. La dignidad del pueblo ha sido sometida a las vejaciones más terribles de parte de un régimen inhumano.

Además, un régimen que reparte mentiras, excusas, culpas y explicaciones sin descanso, alejándose cada vez más de la realidad.

Esa es una característica esencial del castrismo que ha sido incrementada por el “Díaz-Canelismo”: la culpa siempre será de otro, por ejemplo del ya gastado “bloqueo”; incluso ahora se insiste con más frecuencia que la culpa la tienen los ciudadanos.

Nos señala Valdés con mucho acierto:

“Ocultar la causa de un desastre es condenar a las víctimas a seguir sufriendo sus consecuencias. Ninguna consecuencia cambiará sin cambiar la causa de raíz que la produce.

Es vox populi, por todos oída, y por muy pocos disimulada, cuál es la causa y cuál la dimensión del desastre antropológico, económico y social. Es patente y comprobable el estado de tensión, malestar y rechazo de la mayoría de los cubanos ante el descalabro y la devastación. No se trata de opinión política, ni de crítica amarga, ni de tremendismo, nada de eso, se trata de la realidad que estamos viviendo, de la experiencia que estamos sufriendo, de la falta de proyecto y oscuridad de métodos en que estamos sumidos.

Ocultarlo es patético. Justificarlo es un crimen moral. Reconocerlo es simple honestidad. Cambiar es un deber cívico. Demorar el cambio es perverso.

Al terminar este año horrible de 2024, Cuba tiene que cambiar, los cubanos tenemos que cambiar. Nada debe seguir igual. El cambio debe ser ágil, pacífico, profundo y bien pensado. El cambio tiene que ser ya”.

Concluye Valdés haciendo una afirmación que debemos compartir, que 2025 sea un “annus mirabilis”:

El Diccionario de Cambridge define el annus mirabilis como “un año de acontecimientos sumamente buenos” y “que serán recordados por mucho tiempo”. Otros significados de esta locución latina son: “año del milagro”, “año de la maravilla”. También “año prodigioso” o “año de acontecimientos memorables”.

¡Feliz año 2025, año memorable para Cuba!

 

 

Cuba inicia excarcelación de presos tras salir de lista de patrocinadores del terrorismo - Efecto Cocuyo

 

2Dagoberto Valdés Hernández: Las excarcelaciones y la libertad

 

También toca, en nota aparte, Dagoberto Valdés, las recientes excarcelaciones (un número mucho menor que lo prometido) de algunos presos políticos, un tema muy discutido en este momento; de hecho, quizá la noticia reciente más destacada.

Como bien señala Valdés, “nadie debe ir a la cárcel por manifestar sus ideas políticas o por pedir pacíficamente un cambio”.

Sabemos que la realidad ha sido otra desde el inicio mismo de la dictadura castrista. Continuemos con un extracto de las palabras de Valdés:

 

Para las personas injustamente encarceladas, y para sus familiares y amigos, esta decisión es una realidad positiva de restitución necesaria de la justicia debida, pero insuficiente, que debería conllevar, también, una reparación del daño infligido y un reconocimiento moral, legal y social de que no son culpables ni han cometido delito alguno al expresar sus opiniones, y ejercer pacíficamente su derecho a manifestarlas como reconocimiento, o atributo, de pluralidad democrática.

 

Esta parte consustancial con la excarcelación no se ha reconocido por la vía de una amnistía ni siquiera por la de una libertad sin condiciones ni imposibilidad de revocación. Por ello, la alegría natural por su salida de prisión, como disfrute del “bien posible”, que todos compartimos, está incompleta, necesitada de mucho más (…).

-No se debe justificar una decisión política injusta con un bien parcial utilizando la emotividad, realidad esta, por otro lado, razonable y humana. Es el eterno dilema entre lo personal y la búsqueda del bien común. Se debe distinguir el alcance de un acontecimiento puntual que se puede revertir o repetir, del desarrollo de un proceso histórico que implica el bienestar de la nación cubana. No se trata de negar o rechazar lo primero para alcanzar lo segundo, sino que el proceso hacia la libertad de Cuba sea integral y abarque todas sus dimensiones: personal, grupal, nacional, internacional. (…)

Se requiere llegar al meollo del problema, a la raíz del mal, a la fuente de todas las limitaciones anteriormente mencionadas. Las excarcelaciones son bienvenidas y nos alegramos, pero, libertar a los cautivos sin liberar a todos los oprimidos es insuficiente y sesgado éticamente. Cuando es así, se excarcela hoy a cautivos a la espera de otros, para mantener, o alargar, la opresión de toda la nación.

La libertad es indivisible y no puede usarse como moneda de cambio. Si el mal es personal y estructural, entonces la libertad debe serlo igualmente. De lo contrario, la “libertad”, siempre limitada y contradictoria, exigida de corrección, ampliación y profundización, no será ni radicalmente personal ni socialmente efectiva, por la distorsión de parcialidad, la provisionalidad o la insuficiencia. La limitada libertad individual podría revertirse y seguir siendo consecuencia y no causa de la falta de libertad estructural, institucional y sistémica.

He aquí la clave de todo: Sin libertad integral de todos los ciudadanos de la cautiva nación cubana, la excarcelación individual o grupal es solo el bien individual sin procurar el bien de todos. La fórmula martiana del amor triunfante lo dice clarísimo: “Con todos y para el bien de todos”.

 

 

Cuba e Irán blindan su alianza frente a sanciones de EEUU 

 

3El régimen de Irán busca en Cuba un nuevo aliado estratégico en medio de una crisis económica sin precedentes

 

No es un secreto que el régimen, en su desesperación, busca renovados salvavidas entre unos países amigos que, si bien no lo dicen, conocen muy bien la gravedad de la actual crisis cubana. Aceptan la mano pordiosera de un régimen que no tiene vergüenza alguna en pedir para luego no pagar, de ser el mayor maula del planeta, a sabiendas que ya nadie le cree.

Nos informa Infobae que ahora le toca el turno -de nuevo- a Irán, que también está atravesando problemas de toda índole (por ejemplo, colapsos energético y financiero). Ahora, en reunión celebrada en Irán se “diseñó» una asociación estratégica por 10 años. “Desespero” (para ambos regímenes) es la palabra del día. Es que podría decirse que Irán y Cuba están atravesando el peor momento de cada dictadura.

 

“La aproximación entre Teherán y La Habana también tiene un componente tecnológico. Empresas tecnológicas iraníes planean mostrar sus capacidades en una exposición en La Habana el próximo mes, según informó la agencia estatal IRNA.(…)

Esta alianza emergente se produce en un momento de particular vulnerabilidad para Irán. La caída del presidente sirio Bashar Al Asad, aliado clave de Teherán, junto con los golpes infligidos por Israel a sus milicias aliadas en la región, han debilitado significativamente la posición iraní en Medio Oriente.

El rial, la moneda nacional, ha alcanzado un mínimo histórico de 810.000 por dólar, perdiendo más del 30% de su valor en apenas tres meses. La devaluación se aceleró tras la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses, ante el temor del retorno de su política de “máxima presión” contra el régimen persa. (…)

La situación se complica aún más por factores externos. Según fuentes del ministerio de petróleo, Israel destruyó dos gasoductos clave en febrero como parte de su guerra encubierta contra Irán, obligando al país a recurrir a reservas de emergencia que no ha podido reponer.

Mientras el gobierno implementa medidas de emergencia, incluyendo el apagado de luces en edificios gubernamentales y llamados al ahorro energético, la población enfrenta un invierno particularmente duro con recursos cada vez más limitados y un futuro incierto”.

 

Eso une también a ambos Gobiernos: su desprecio total a las necesidades de sus ciudadanos.

 

 

Cuba como puerta de entrada del ciberespionaje de Rusia en América Latina – América 2.1

Miguel Díaz-Canel visita el pabellón de la firma cubano-rusa Voltah-Aicros en FIHAV 2024. Aicros / X

 

4-Cuba como puerta de entrada del ciberespionaje de Rusia en América Latina

 

Señala José Luis Reyes, en Diario de Cuba, que “entre los numerosos anuncios de acuerdos, negocios y convenios de colaboración entre Moscú y La Habana que han sido dados a conocer en los últimos años, destacan la rama energética y metalúrgica, el transporte y el turismo. Pero una zona apenas se menciona: la penetración de las empresas informáticas rusas en la Isla”.

En este aspecto, el Gobierno ruso busca “exportar software y aplicaciones para implantar sus tecnologías en nuevos mercados, desplazando a las de Occidente, y buscando alcanzar a países de América Latina a los que tienen poco acceso”. Para los rusos Cuba jugaría un papel esencial en ese empeño.

Cuba, para los rusos, más que un amigo, ha terminado siendo un trampolín.

No obstante, “el principal punto de partida de estos contactos se remonta a febrero de 2024, cuando se creó oficialmente una asociación estratégica entre Moscú y La Habana, a partir de la firma de un acuerdo sobre el derecho a distribuir y dar soporte de software en la región”.

El Ministerio de Comunicaciones (MINCOM) de Cuba patrocinó lo que viene a ser la alianza. El pasado 26 de octubre, la entidad cubana anunció la alianza en su perfil de X.

 

Un hecho fundamental que destaca la nota:

“Curiosamente, en septiembre de 2024 las autoridades de Georgia, exrepública soviética que no es parte de la CEI, pero utiliza software ruso, denunciaron que el operador de la aplicación rusa Yandex Taxi en ese país transfirió datos personales ilegalmente a Rusia.

 

Los rusos celebran además que desde Cuba «también se están creando aplicaciones para la compra de bienes de China y Estados Unidos con entrega, como resultado de lo cual las sanciones y la logística son menos visibles para el usuario final». Lo anterior, en referencia a las tiendas online promovidas por el régimen cubano y en las que hacen compras los emigrados para sus allegados en la Isla.

 

Pero aquí viene lo esencial: «El sector más prioritario, del que se debe hablar en primer lugar, es la seguridad de la información, ya que es imposible construir otros procesos sin un cifrado y una protección fiables de los datos personales. (…) Es con este propósito que nuestros colegas cubanos están creando el Centro para la Seguridad de la Información, en el que también participa la Plataforma Rusia-Cuba». (…)

 

La penetración informática de Rusia va más lejos, e implica al acceso a datos valiosos de los emigrados cubanos y sus familiares en la Isla, entre otros de valor para labores de inteligencia. Por ello, los lazos con el aparato represivo de La Habana son parte de la proyección de Moscú”.

 

Seguridad de la información para un mayor control de los ciudadanos.

 

Y que quede también claro: las ganancias de estos negocios, si las hubiera, serán siempre, siempre, para los dos Gobiernos. Sus ciudadanos no verán ni un peso o un rublo de beneficios.

 

 

Le pondrá Maduro la banda presidencial a María Corina? - Runrun.es: En defensa de tus derechos humanos

 

5Yoani Sánchez: Una banda sobre el pecho no hace presidente a Nicolás Maduro

 

En DW, Yoani Sánchez analiza los actuales sucesos en Venezuela, a conciencia de que lo que allí ocurra impactará sin lugar a dudas la situación del régimen castrista. Por su pertinencia, la publicamos entera:

 

“Nicolás Maduro ha concretado este viernes 10 de enero uno de los más sonados casos de secuestro del cargo presidencial en la historia reciente de América Latina. La banda sobre su pecho, la juramentación frente al presidente de la Asamblea Nacional y los pocos mandatarios que asistieron a la ceremonia de investidura eran parte de un elaborado guion que el Palacio de Miraflores diseñó para la ocasión. Pero no basta la pompa para convertir a alguien en gobernante legítimo de una nación. Son los votos ciudadanos el camino legal para lograrlo y el inquilino del Palacio de Miraflores no cuenta con ellos. Su nuevo mandato es ilegítimo, tanto como la toma de posesión que protagonizó este 10 de enero.

Lo que nace de la mentira jamás podrá apegarse a la verdad, habría que subrayar. En otra fecha similar, pero de 2013, la propaganda oficial venezolana estaba volcada en hacerle creer a la opinión pública nacional e internacional que Hugo Chávez se recuperaba de un cáncer en La Habana y pronto regresaría al país para asumir como presidente. Se hablaba de que estaba en una etapa “estacionaria” de su convalecencia, tras sufrir una insuficiencia respiratoria postoperatoria que complicaba su recuperación. Sin embargo, los testimonios e indicios que han ido surgiendo a posteriori indican que, muy probablemente, aquel 10 de enero de hace doce años, el militar golpista ya había muerto o estaba en un estado que lo incapacitaba para jurar como presidente. La pantomima posterior, de su supuesto traslado vivo a Caracas y de su fallecimiento oficial en marzo de 2013 resulta cada vez menos creíble.

Recuerdo que, durante aquellos días, el régimen cubano también desplegó una furibunda campaña mediática para reforzar la tesis de un Chávez en plenas facultades para dirigir el país. Para quienes conocemos bien las trampas narrativas de la Plaza de la Revolución de La Habana, aquello olía a chamusquina por todos lados. El liderazgo de Maduro frente a la nación venezolana surgió justo de aquella farsa, es hija directa de una colosal tomadura de pelo que, sorprendentemente, a los grandes medios internacionales les ha dado todo este tiempo pereza investigar y la mayoría ha aceptado como cierto aquel relato burdamente retocado.

Fruto de ese engaño llegó al más alto puesto un hombre que ha hundido en una crisis económica inverosímil al país dotado de las mayores reservas de petróleo del mundo, ha empujado al exilio a millones de sus ciudadanos y extendido la corrupción y el clientelismo por toda la nación. Aquella falsificación inicial es, en buena medida, la causa de la impunidad con la que Maduro se ha fotografiado este enero sonriente con la banda amarilla, azul y roja sobre el pecho. Como buen timador cree que esta nueva falacia le va a salir bien, le permitirá estar por mucho más tiempo en el poder.

Para ayudarlo a completar el embuste no podía faltar Miguel Díaz-Canel; en definitiva, fue el régimen de Fidel y Raúl Castro uno de los gestores de aquella invención original que lo sentó en la silla presidencial. El gobernante cubano ha viajado desde la Isla, incluso, en medio de una situación de extrema gravedad que hubiera hecho desistir a cualquier otro mandatario de abandonar su país. En la provincia de Holguín, 13 militares, de ellos nueve jóvenes reclutas del Servicio Militar, permanecen desaparecidos después de que el pasado martes varias explosiones sacudieran unos almacenes donde se guardan municiones y armamento. La situación merece la presencia ininterrumpida del primer secretario del Partido Comunista en la Isla, pero la cita en Caracas era ineludible.

Díaz-Canel no podía faltar en la puesta en escena de esta coronación porque él es parte del teatro. La Habana apuntaló aquella ficción que llevó por primera vez a Maduro a la Presidencia y seguirá haciendo todo lo que tenga a su alcance por mantenerlo en su despacho. En ello le va al castrismo no solo parte del suministro de petróleo que necesita sino, muy probablemente, su propia subsistencia”.

Pero la resistencia del pueblo venezolano, inteligentemente guiados por esa valiente lideresa continental, María Corina Machado, no ceja, no descansa.

La tiranía huye hacia adelante, pero en realidad cada día vacila más; nada le ha funcionado salvo la represión pura y dura. Las encuestas más recientes incluso han ampliado la abrumadora diferencia entre los venezolanos que quieren la salida de la dictadura y sus cada vez más escasos apoyos. Y debe recordarse que en las elecciones que Edmundo González Urrutia ganó el pasado mes de julio, no votaron millones de ciudadanos que han tenido que emigrar de su país. Si lo hubieran hecho, la ventaja hubiera sido mucho más aplastante.

Todos los venezolanos -y la mayoría de los latinoamericanos- esperamos con ansia las decisiones que en materia de impulsar el retorno de la democracia venezolana -y cubana, y nicaragüense- tome la nueva administración del presidente Trump. Ojalá que ellas iluminen la senda del retorno de la libertad a estos tres pueblos hermanos.

 

Marcelino Miyares, Miami, 23 de enero, 2025.

 

 

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