Marcelino Miyares: Una bitácora cubana (LXXXVI)
1) “La alta abstención demuestra que el descontento crece en Cuba a pesar del miedo”
Comenzamos esta última Bitácora del año destacando el hecho lo más importante de las recientes elecciones en Cuba: la abstención récord.
En nota publicada en 14ymedio, Reinaldo Escobar indica que “La incógnita que no puede despejar la dictadura es cuál es la proporción de los que no se atrevieron a abstenerse, a anular o a dejar en blanco su boleta, que todavía aprueban la gestión de los gobernantes”.
. . «Colegio electoral» en La Habana, este 27 de noviembre. (14ymedio)
Estemos claros: si en Cuba se celebraran elecciones libres, la dictadura estaría en inapelable minoría. En Cuba nadie vota con entusiasmo o con fervor revolucionario. Esa historia hace tiempo que se acabó.
Muchos ciudadanos mostraron su descontento absteniéndose, en una sociedad autoritaria, con unos dirigentes/enemigos del pueblo que reprimen con saña y odio, pero que ahora también tienen miedo, y es el suyo un miedo mayor que el de los ciudadanos. Y ello es un dato esencial.
Como bien destaca el periodista, “el miedo cambió de bando”.
Al 31% de abstención -cifras oficiales- se debe unir un 11% de boletas en blanco o anuladas. Sigamos con la nota:
“Ahora podrán argumentar que en la Florida, Estocolmo o París la abstención suele ser mucho más elevada, pero en estos lugares donde no hay frecuentes apagones ni cola para comprar pollo ni presos políticos, la abstención es tenida como una señal de higiene mental (o higiene ciudadana) porque la política, sea de una u otra tendencia, no le cambia significativamente la vida a las personas”.
En la Cuba castrista sí ha cambiado radicalmente la vida de los ciudadanos. Se llama, en pocas palabras, “daño antropológico”.
—-
Mientras, Dimas Castellanos, en Diario de Cuba (“Elecciones en Cuba: soberanía popular, pacifismo y renacimiento cívico”), afirma con contundencia, que los resultados electorales muestran que “en Cuba está renaciendo el concepto de ciudadano”.
“Las «elecciones» celebradas ayer en Cuba para designar los delegados municipales del Poder Popular confirmaron dos hechos aparentemente contradictorios: la inexistencia de la soberanía del pueblo y el renacimiento cívico”. (…)
2) Cuba, Díaz-Canel y la gira del fracaso: qué se ofreció y qué se obtuvo
Miguel Díaz-Canel se fue de viaje (“una desesperada gira”) a buscar fortuna -en todos los sentidos- en países amigos como Rusia, Turquía, China y Argelia. Como bien destaca Emilio Morales, en Diario de Cuba, lo obtenido no será suficiente para paliar los siete problemas más graves, que son una terrible losa sobre el régimen:
Miguel Díaz-Canel (dcha) junto a Vladímir Putin. CNN
“La cuestión es la siguiente: si el régimen no resuelve el problema de la matriz energética entre los próximos 12 y 24 meses, podría ser su fin, lo cual lo pone en una posición de extrema desventaja para negociar nuevas líneas de créditos que permitan estabilizar la situación y salir de la crisis. En tal contexto, ¿qué necesita el régimen? ¿Qué puede ofrecer Díaz-Canel a sus socios políticos?
He aquí siete problemas fundamentales que el régimen debe resolver:
- Reconstruir la matriz energética. Con un costo que oscila entre los 3.000 y los 6.000 millones de dólares, y unos trabajos que podrían tomar entre tres y cinco años, ninguna potencia extranjera ofrecerá esos créditos, por tanto, la crisis energética continuará sin solución en el corto y mediano plazo.
- Terminar con la escasez de alimentos. En circunstancias normales, Cuba importa alrededor de 2.000 millones de dólares anuales en alimentos. Actualmente el régimen es incapaz de generar esos ingresos, por lo que la escasez de alimentos continuará escalando.
- Terminar con la escasez de medicamentos. Se requiere de unos 500 millones de dólares para la compra de materias primas para producir medicamentos faltantes en la Isla, y otros 500 para comprar los que no se producen en el país. Al carecer de liquidez o créditos, la falta de medicamentos seguirá golpeando a los cubanos.
- Levantar la industria turística. Se requiere volver a los tiempos en que se recibían más de cuatro millones de turistas al año. La recuperación ha sido un fracaso, un año después de la crisis del COVID-19, las estadísticas prácticamente se mantienen como en los tiempos de pandemia.
- Recuperar las industrias, incluida la azucarera, para incrementar las exportaciones. Esto es una tarea imposible, pues la industria azucarera está literalmente muerta, y el resto se halla diezmada por el atraso tecnológico, la obsolescencia y las bajas y poco rentables producciones.
- Recuperar los ingresos por concepto de exportación de servicios médicos, los cuales han caído en más de un 70%. La denuncia en Naciones Unidas de la trata de personas que esconden las misiones médicas cubanas ha sido un duro golpe. Esta situación de descrédito no va a poder ser revertida. Ya el Gobierno de Lula, en Brasil, cerró la puerta a un nuevo convenio de médicos cubanos.
- Detener el descontento de la población, el cual ha generado más de 3.000 protestas en lo que va de 2022 y una emigración de más de un cuarto de millón de cubanos hacia EEUU. Tras romper el hechizo de 63 años de dictadura, los cubanos han perdido el miedo y las protestas continuarán, al igual que las denuncias a través de las redes sociales. Estas llegaron para quedarse, es un proceso irreversible que no será detenido por ninguna política de terror”.
El Gobierno castrista tiene demasiado tiempo malacostumbrado: le encanta recibir sin dar nada a cambio. Y son muchos los regímenes -inclusive democracias- que le dan y le dan, con base a dos criterios que han demostrado no poder superar la intrínseca maldad del régimen: 1) que la ayuda supuestamente servirá para “abrir compuertas democráticas” y 2) que las ayudas van a la población, no a la nomenclatura comunista.
La realidad ha demostrado que ambas cosas han sido falsas. Muchos gobernantes democráticos han creído poder convencer al régimen a cambiar, y la realidad es distinta.
Y lo mismo está ocurriendo con Ortega y Maduro. Es que ambos son discípulos muy obedientes de la matriz castrista.
Como afirma asimismo el periodista: el castrismo vive un inédito ejercicio de sobrevivencia.
Finaliza el periodista:
La gira de Díaz-Canel ha sido un fracaso. Ninguno de los socios ha aflojado la billetera para extender nuevas líneas de créditos. Lo único conseguido por el presidente cubano es que le perdonen los intereses de la deuda actual y que se posponga el pago del principal por un par de años. Por lo que las condiciones y los factores que han generado la actual crisis que atraviesa el país se mantendrán activos y puede incluso que se agraven aún más en los próximos meses.
Así, la promesa de que los apagones terminarán en diciembre se ha hecho trizas. Los cubanos vivirán unas Navidades en penumbras, con gran escasez de alimentos y medicinas. El alivio seguirá viniendo de los emigrados que viajan a la Isla cargados de maletas y de dólares para cubrir las necesidades básicas de sus familiares. (…)
3) Elías Amor: El camino torcido de la innovación en Cuba
Resulta que después de su fracasada gira buscando auxilios que no se asoman, Díaz-Canel (retrato vigente del desespero de los castristas), reúne a una serie de empresarios (¿??) cubanos para hablar sobre “innovación”(sobre la cual, al parecer, escribió su tesis doctoral).
Elías Amor, con su acostumbrada eficiencia, desmonta el discurso de Díaz-Canel, con una frase contundente: “quiere vender un modelo que simplemente no puede funcionar en Cuba con su actual modelo económico”.
“Innovación” es una palabra contradictoria cuando se le unen estas otras: “empresa estatal socialista”.
La historia del socialismo, en Cuba y en otras regiones, y su economía planificada, estatista y controladora, es una prueba constante de su incapacidad para innovar.
La historia del socialismo es un ataque constante contra la propiedad privada, y una muestra de un grosero y letal desconocimiento de cómo funciona el mercado, como funciona la economía libre, de seres humanos autónomos, que intercambian bienes y servicios, con un Estado que solo debe regular e impedir actitudes que deformen la dinámica de los intercambios ciudadanos.
Todo eso, a los castristas, les sabe a griego antiguo.
Recuerda Amor que
“Lo mejor de todo es cuando se pone a recordar las andanzas de Fidel Castro en este ámbito de la innovación, donde malversó buena parte del dinero soviético en proyectos que nunca vieron la luz porque eran imposibles. Y aquellos que llegaban a término y daban resultado, el comandante los entregaba gratis a otros países que aprovechaban los beneficios de la investigación científica cubana. Eran otros tiempos y recuperar aquellas atrocidades económicas, mejor ni caso. (…)
Si se pretende, como dice Díaz Canel, que los procesos cada vez sean más productivos, tengan mejores rendimientos, sean más eficientes, la receta no es la planificación estratégica, su estructura y la comprensión hacia la innovación en procesos y, los recursos humanos y la gestión. No. Eso no es suficiente, ni es la regla que salvará al sector en Cuba. Eso es faltar a la verdad. (…)
“Es la iniciativa privada la que debe liderar la innovación”.
——-
Roger García Ordaz ha intentado 11 veces salir de Cuba rumbo a Estados Unidos. “Claro que me voy a seguir tirando la vida entera hasta que llegue”, dijo. Credit…Eliana Aponte Tobar para The New York Times
4) Cuba enfrenta su mayor éxodo, mientras lidia con la crisis económica
Una nota reciente del New York Times, firmada por Ed Augustin y Frances Robles, llama la atención sobre “la mayor migración cubana desde que Fidel Castro llegó al poder”.
Se destaca en la misma lo siguiente:
“Durante mucho tiempo, las condiciones de vida en Cuba bajo el régimen comunista han sido precarias, pero en la actualidad, la pobreza y la desesperanza que van empeorando han desencadenando el mayor éxodo en la isla caribeña desde que Fidel Castro llegó al poder hace más de medio siglo.
Durante el último año, casi 250.000 cubanos, más del 2 por ciento de los 11 millones de habitantes de la isla, han emigrado a Estados Unidos, la mayoría llegan a la frontera sur por tierra, según datos del gobierno estadounidense.
Cientos de frágiles embarcaciones caseras han partido este año desde las costas de Baracoa, un pueblo de pescadores en la provincia de Artemisa, ubicada al oeste de La Habana. Credit…Eliana Aponte Tobar para The New York Times
Incluso para una nación conocida por el éxodo masivo, el movimiento actual es notable: más grande que la suma del éxodo del Mariel de 1980 y la crisis de los balseros cubanos de 1994, que hasta hace poco eran los mayores eventos migratorios de la isla.
Pero aunque esos movimientos alcanzaron su punto máximo en un año, los expertos dicen que esta migración, que comparan con un éxodo en tiempos de guerra, no tiene un final a la vista y amenaza la estabilidad demográfica de un país que ya tiene una de las poblaciones de mayor edad del hemisferio. (…)
No obstante, Cuba también tiene una larga historia de utilizar la migración para librar a la nación de aquellos a los que considera descontentos. Cuando crecía el malestar político, Fidel Castro pedía públicamente a los agitadores, a los que llamó “degenerados” y “gusanos”, que se fueran.
Unas 3000 personas partieron del puerto de Camarioca en 1965 y 125.000 partieron de Mariel en 1980. En 1994, las protestas callejeras provocaron un éxodo de unas 35.000 personas, que llegaron a las costas de Florida en neumáticos y embarcaciones destartaladas. (…)
Los cubanos con menos recursos intentan construir botes improvisados para marcharse, y al menos 100 han muerto en el mar desde 2020, según la Guardia Costera de EE. UU. Esa institución ha interceptado a casi 3000 cubanos en el mar solo en los últimos dos meses.
Pero en estos días, la mayoría de los migrantes cubanos salen de la isla volando, y los parientes en el exterior a menudo pagan el pasaje aéreo, seguido de un duro viaje por tierra. (Cuba eliminó el requisito de visa de salida para salir por aire hace una década, aunque todavía es ilegal salir por mar). (…)
La partida de muchos cubanos jóvenes en edad laboral augura un futuro demográfico sombrío para un país donde la esperanza de vida promedio de 78 años es más alta que en el resto de la región, dicen los expertos. El gobierno apenas puede pagar las exiguas pensiones de las que depende la población mayor del país.
La hemorragia de cubanos de su tierra natal es nada menos que “devastadora”, dijo Elaine Acosta González, investigadora asociada de la Universidad Internacional de Florida. “Cuba es un país que se está despoblando”.
—-
Médicos operando, La Habana. ACN
5) Encontrar un médico con calidad en Cuba es ya un milagro
“Las últimas decisiones salariales del régimen han dejado a este gremio en la miseria, y los médicos cubanos emigran en cuanto pueden”. Así lo destaca Rafaela Cruz, en nota de Diario de Cuba.
Ser médico en Cuba es una más de las contradicciones de vivir en un país gobernado por comunistas. Veamos algunas de ellas:
Estadísticamente, Cuba sigue estando entre los países con más médicos por habitantes, pero esos registros no recogen los miles de estos profesionales que han abandonado el país, tan solo el último año. (…)
La mayoría de los doctores en Cuba poseen un salario actual de unos 65.000 pesos anuales (370 dólares al cambio de 175CUP por dólar), que es 154 veces menos que los 57.000 dólares que gana un especialista español, y 854 veces inferior a los 316.000 dólares que ingresa uno estadounidense.
La que debía ser, junto al magisterio, la carrera más vocacional, el castrismo la ha convertido en un fabril «ensamblaje» de médicos, masificando el estudio atrayendo alumnos sin vocación, talento, o aptitud, con incentivos como evitarles a los varones sufrir el Servicio Militar Obligatorio, y franqueando el acceso a las 24 facultades de Medicina con requerimientos ínfimos en el rendimiento académico acumulado. Antes un médico era un médico, hoy un médico es cualquiera. (…)
El castrismo ha hecho del alquiler de médicos su segundo mejor negocio —después del de la extorsión a los emigrantes— habiendo convertido la inmoral trata de personas en una fuente de ingreso muy estable, en algún momento «mimó» a los médicos otorgándoles salarios muy altos con respecto al resto de trabajadores estatales —exceptuando las muy bien pagadas fuerzas represivas—, pero las últimas decisiones salariales del régimen han dejado a este gremio en la miseria.
La estimulante brecha que el castrismo abrió a favor de sus doctores en 2014, terminó de cerrarla en 2021 con la Tarea Ordenamiento, donde volvieron a subir generalizadamente los sueldos y, además, se permitió que las empresas estatales organizaran internamente sus escalas salariales y repartieran utilidades entre los empleados, llevando el ingreso medio nacional a 4.150 pesos, muy cercano a los 5.400 que cobran los médicos con una especialidad.
De «mimados» con sueldos que duplicaban el salario medio y aumentos históricos, los médicos han pasado, en términos relativos, a cobrar hoy casi lo mismo que el resto de empleados estatales, mientras que en términos reales están cobrando la mitad que en 2014, y con eso deben enfrentar una inflación explosiva que los empobrece a diario.
Pensándolo mejor, teniendo en cuenta lo estresante que es trabajar en hospitales sin medicinas ni equipos, teniendo en cuenta lo mal pagados que están, teniendo en cuenta que el Gobierno parece tenerlos olvidados y teniendo en cuenta lo muy bien que cobran en otros países, lo milagroso no es encontrar un especialista de calidad en Cuba, lo milagroso es que quede alguno en el país.
—-
Queridos lectores, como decía al comienzo esta es la última Bitácora de 2022. Dios quiera, en toda su gloria, que podamos tener unas navidades en paz y tranquilidad, en compañía de nuestros seres queridos, y que 2023, como señalamos en el Mensaje de Navidad de América 2.1, nos traiga a todos los cubanos y latinoamericanos “impulsos renovadores de esperanzas personales y comunitarias”.
Marcelino Miyares, Miami, 19 de diciembre de 2022.