Desde nuestra última bitácora, el pasado 23 de Agosto, hasta hoy 23 de Septiembre, nuestra América ha sido objeto de fuertes fenómenos/sismos naturales y políticos/humanos: he aquí la cronología: Agosto 25, Huracán Harvey toca tierra en Tejas y Luisiana; Septiembre 6-11 el Papa Francisco toca tierra en Colombia; Septiembre 8-11 el huracán Irma toca tierra en Cuba (en el día en que se celebra la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba); Septiembre 19, el Huracán María toca tierra en Puerto Rico y República Dominicana, después de arrasar por Dominica, y ese mismo día un terremoto de más de 7 puntos azota Puebla, Morelos, ciudad de México; y en New York un terremoto humano llamado Trump da su primer discurso como presidente de la nación más poderosa del planeta en las Naciones Unidas. Estos son los fenómenos más relevantes del mes desde la perspectiva de americanuestra.com. De ellos vamos a reseñar/opinar sobre Francisco, Irma y Trump. Comencemos por Irma.
1-El devastador paso de Irma por el Caribe y las reveladoras reacciones/lecciones políticas que deja:
Queríamos principalmente dedicar esta Bitácora a un tema que ha estado presente en la prensa cubana desde hace varios meses: el resultado de la gestión de Raúl Castro cuando ya faltan solo unos meses para su retiro del poder ejecutivo. Pero la naturaleza hizo una vez más una devastadora presencia en el Caribe, en las costas de la parte norte del continente, causando una destrucción pocas veces vista.
En el caso de nuestra Isla, la estela de daños es tal, afectando muchas poblaciones y a miles de personas, que la preocupación está en boca de todos. Raúl Castro llegó a prometer que “la Revolución no dejará a nadie desamparado”.
Con un discurso abundante en la demagogia tradicional, según nota de la agencia EFE,
Raúl Castro dirigió un mensaje a la población en el que abogó por el “espíritu de resistencia y victoria de los cubanos”, y reconoció que el huracán causó “severos daños”, entre ellos “afectaciones en las viviendas, el sistema electroenergético y la agricultura”, a lo que se suman estragos en varios “destinos turísticos” de la isla.
Los ciudadanos, conocedores del valor real de las promesas gubernamentales, han afirmado que “el verdadero huracán comienza ahora”.
Nora Gámez Torres, en el Nuevo Herald, escribió una interesante nota, cuyo título es muy claro: “Tras el paso del huracán Irma, los cubanos se preguntan ¿dónde está el gobierno?”
“En Florida, en la que se esperaba la llegada de Irma el pasado fin de semana, el governador Rick Scott decretó el estado de emergencia el lunes 4 para todo el estado. La Defensa Civil cubana, una operación militar que se activa en casos de desastres, reaccionó con más lentitud y esperó hasta el jueves para decretar la “fase de alarma ciclónica” desde Guantánamo hasta Ciego de Ávila, cuando ya el huracán se acercaba a la costa norte oriental. El viernes en la noche, el huracán con categoría cinco tocó tierra en la cayería al norte de las provincias centrales y arrasó con varios pueblos costeros de esa región.
Y cuando las autoridades se percataron de que la marejada ciclónica afectaría a la capital cubana, fue demasiado tarde. Unas horas antes de que comenzaran las inundaciones el sábado, declararon la alarma y ordenaron las evacuaciones. Muchos no se fueron. Las olas alcanzaron los nueve metros de altura; el agua llegó hasta lugares que nunca antes había alcanzado en el populoso barrio de Centro Habana y se coló en las casas, dañando muebles, ropa y electrodomésticos. Bomberos y guardacostas tuvieron que rescatar a varias familias. Como resultado, se dañaron 4,288 viviendas en la capital, reportó el diario oficial Granma, de las cuales 157 se derrumbaron totalmente.
Para incrementar la indignación de los cubanos, en medio del huracán, el monopolio estatal cubano ETECSA, cobró por recibir notificaciones sobre el ciclón Irma y en la capital, empresas estatales están vendiendo raciones de comida por cinco pesos en moneda nacional para los damnificados.
“Eso deberían darlo gratis, quieren hacer dinero con todo”, comentó sobre la venta de alimentos un hombre sentado a la entrada de su casa que se inundó hasta el techo en Centro Habana.“
¿Puede haber acaso algo más indignante que un gobierno que le cobra a sus ciudadanos la ayuda en momentos de desgracia y temor?
Recuerda además Nora Gámez Torres:
Queda claro que al margen de las diferencias de estilo de gobierno entre los hermanos Castro, el actual gobernante tiene una crisis enorme que manejar, justo cuando esperaba retirarse en febrero próximo y la economía intentaba salir de una recesión.
Venezuela, el principal aliado de Cuba, envió 7.3 toneladas de ayuda humanitaria, pero el gobierno de Nicolás Maduro tiene sus propios problemas y no está en condiciones de cubrir las necesidades de recuperación de los cubanos.
El Programa Mundial de Alimentos dice tener suficiente comida ya en la isla para alimentar a más de 200 mil personas durante un mes. Y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo puede proveer techos, colchones y otros materiales de primera necesidad, pero todo tiene que ser coordinado con el Estado cubano. Siguen esperando instrucciones. (…)
El gobierno, por el momento, se ha concentrado en paliar los daños a una de sus principales industrias: el turismo. Castro prometió que los hoteles dañados estarían listos antes del inicio de la temporada alta en noviembre.
Lo anterior es reafirmado por Pedro Campos, en “Diario de Cuba”, cuando caracteriza al régimen no solo como “corrupto sino asimismo corruptor”.
No solo ha sido un régimen corrupto, sino también corruptor, porque ha corrompido a casi toda la burocracia y a casi todos sus empleados, que en un momento llegaron a ser todos los trabajadores cubanos, a los que pagaba y paga salarios miserables, obligándolos a tener que hacer una y mil marañas para poder subsistir y dar de comer a sus hijos, trayendo por consecuencia una grave deformación de la conciencia cívica social, lo que también se ha dado en llamar daño antropológico. (…)
El cinismo más descarnado del sistema híper-centralizado cubano llega al extremo de presentarse en nombre del «socialismo», denigrando el vocablo y convirtiéndolo en algo despreciable para una buena parte del pueblo. Con ellos se ha tratado de engañar a nacionales y extranjeros, cuando en verdad lo que tenemos es un capitalismo monopolista de estado, con una proyección populista, porque mal-mantiene educación y asistencia médica, a costa del dinero que deja de pagar a sus trabajadores y los altos impuestos que cobra a emprendedores y trabajadores privados y asociados.
Si el socialismo es tan superior ética y socialmente frente al capitalismo, ¿por qué no se demuestra cuando el pueblo está más necesitado, en medio de un desastre natural? Campos da con el núcleo central del proyecto castrista:
El resultado ha sido el establecimiento de una dictadura militar, la destrucción de la economía del país y el empobrecimiento de la gran mayoría de los ciudadanos con el deliberado propósito de dominarlo y obligarlo a trabajar para el Estado y a seguir las reglas del poder impuesto, como se ha demostrado últimamente en las medidas encaminadas a evitar «el enriquecimiento de la población».
Como dijo el economista Omar Everleny, en Cuba no se combate la pobreza sino la riqueza de los ciudadanos. En los primeros años de la «revolución», la riqueza que existía fue arrebatada. En los siguientes años, el único enriquecimiento permitido ha sido el de la alta burocracia ligada al clan Castro.
Ahora con el huracán Irma, la corrupción del régimen ha quedado de nuevo al descubierto, al vender a los miles de damnificados que han perdido sus viviendas y pertenencias, el agua, la comida y demás productos que ha recibido de donaciones internacionales.
La comunidad Internacional debe saber todo esto, denunciarlo y sancionar política y moralmente a la dictadura castrista.
En 14ymedio, Carlos Alberto Montaner titula su nota “Un huracán llamado comunismo”.
En medio del huracán recibí una misteriosa foto de Fidel Castro. Arriba decía: “Fidel resucitó”. Abajo del retrato se aclaraba el misterio: “Ahora se llama Irma”. El Comandante había reencarnado en un feroz ciclón.
La broma posee una base seria. Me la explicó Juan Manuel Cao, uno de los periodistas estrella de América TeVe. El comunismo y los huracanes tienen muchas cosas en común. Dejan a la sociedad que los padece sin electricidad, sin comida, sin medicinas, sin ropa, sin gasolina. El agua potable se convierte en un hilillo esquivo que se desvanece con la habilidad de Houdini. Son magos. Lo desaparecen todo. El socialismo es así.
Pero ambas catástrofes se diferencian en un detalle clave: los huracanes sólo perduran unos pocos días y las personas esperan ilusionadas el final del agua y de la ventolera. El comunismo, en cambio, dura una eternidad y, poco a poco, las esperanzas de ver el final se van esfumando. Los cubanos llevamos 58 años de penurias.
La Fundación para los Derechos Humanos de Cuba que preside Tony Costa, en un boletín escrito por el historiador Juan Antonio Blanco, agrega una denuncia contundente en respuesta a las declaraciones del dictador Raúl Castro. El general ha explicado que casi todos los recursos de que dispondrá Cuba en el último trimestre del 2017 los emplearán en rehacer la infraestructura hotelera destruida por el huracán Irma.
Las empresas, casi todas foráneas, codirigidas por los generales cubanos, tendrán prioridad. Si hay que arreglar una calle o un edificio, si hay que reparar una línea eléctrica o telefónica, no serán las de los cubanos, sino las de los extranjeros. Siempre ha sido así. Es el gobierno, sin consultar a la ciudadanía, quien decidirá cómo gastará los recursos generados por el trabajo de los cubanos. (…)
En Cuba hay miles de damnificados de ciclones que sucedieron hace seis, siete o diez años, y continúan viviendo en albergues provisionales que se están cayendo a pedazos. Con frecuencia, la ayuda que llega del exterior es luego vendida en dólares en tiendas especiales. (…)
Recuerdo una revelación estremecedora que me hizo Jaime Ortega, muy molesto, entonces obispo, y pronto cardenal, en los años noventa, en mi casa de Madrid: cuando Alemania, ya reunificada, trató de regalar miles de toneladas de leche en polvo, siempre que las distribuyera Cáritas, sabedora por sus diplomáticos en La Habana que el gobierno vendía esas codiciadas dádivas, el indignado representante del gobierno cubano, un viceministro de Comercio Exterior llamado Raúl Taladrid, por instrucciones de Fidel Castro, pronunció una frase tremenda que debería pasar a la Historia universal de la infamia: “primero los niños cubanos tomarán agua con cenizas que leche distribuida por la Iglesia”.
Como bien señalan Gámez Torres, Campos y Montaner, la tragedia generada por el huracán Irma ha servido para mostrar al socialismo en su rostro más auténtico, sin afeites, sin maquillajes, sin excusas de algún tipo.
La inhumanidad del sistema totalitario marxista está, una vez más, a la vista de todos. El valor de los ciudadanos es menor que cero. Son meros medios para perpetuar en el poder, en la riqueza y en los privilegios a una casta desalmada.
Irma simplemente reafirmó, una vez más, lo que los cubanos sabemos desde hace más de medio siglo.
Ojalá que la comunidad internacional esta vez decida darse cuenta de ello.
2-La visita del Santo Padre a Colombia
El Papa Francisco inició el 6 de agosto una gira de 5 días por Colombia que movilizó a 6 millones de personas a su paso. ¿Qué mensaje dejo la visita del Papa Francisco en Colombia? Hagan clic en el siguiente enlace a un video de una mesa redonda de dos laicos y dos católicos presentada por semana.com y encontrarán una variada perspectiva del tema: http://www.semana.com/multimedia/semana-en-vivo-que-mensaje-dejo-visita-del-papa-francisco-en-colombia/539969
Podemos/debemos añadir que paralelamente al impacto popular/pastoral de la movilización de 6 millones de personas, tuvo implicaciones de alta política para Colombia y Venezuela. En Colombia las implicaciones políticas han sido a nivel de la Jerarquía eclesiástica Colombiana y el Vaticano con relación al Proceso de Paz, y a nivel ciudadano, en una sociedad muy polarizada con relación al Proceso de Paz. El tema de Venezuela fue parte de la agenda de ‘alta política’ evidenciado por una reunión a puertas cerradas con miembros del Episcopado Venezolano. El Vaticano, bajo el liderazgo del Papa Francisco, está muy presente “sotto voce” en el tema venezolano. Nosotros aprovechamos esta ventana de opinión para señalar/hipotetizar que la resolución del tema venezolano no está solo en Caracas sino en el eje La Habana-Caracas. Esta verdad/hipótesis política también se le escapó a Trump en su discurso en las Naciones Unidas, donde habló de Venezuela y de Cuba “por separado”. Y esto nos lleva al próximo punto de esta bitácora.
3- Donald Trump en la Naciones Unidas.
El mismo día 19 de Septiembre en el que México fue azotado por un terremoto de magnitud 7.1, el presidente del país más poderoso del planeta dio el primer discurso de su presidencia en las Naciones Unidas, con duras advertencias a Irán, Corea del Norte, Venezuela y Cuba. A Corea del Norte la amenaza con la “destrucción total” del país. En su discurso de 42 minutos presentó al mundo su doctrina de “America First” (primero America), utilizando la palabra “soberanía” 21 veces. En contraste con el primer discurso de Obama en las Naciones Unidas, quien usó la palabra soberanía una vez. Con relación a Venezuela dijo: “No podemos seguir como meros observadores, debemos ayudarles y restablecer la democracia: lograr que el pueblo recupere su país” y añadió: “El problema no es el socialismo, sino que Maduro ha llevado al colapso a Venezuela. Era un país próspero y ahora es un país hambriento. No podemos permanecer quietos. Estamos dispuestos a tomar medidas”.
Sin lugar a dudas que dice toda la verdad y que dicho en este foro y por el Presidente de los EE.UU. tiene mucho valor para el proceso opositor venezolano. Pero al mismo tiempo vale señalar que ni los EE.UU. ni el Vaticano quieren públicamente reconocer que el problema venezolano no es solo el Chavismo sino el Castrismo/Chavismo, esto es, la acción coordinada de Cuba y Venezuela que se inició entre Fidel Castro y su protegido Hugo Chávez y que han continuado Raúl Castro y Nicolás Maduro. Esto es evidente no solo para las élites cubana y venezolana sino a nivel de ambos pueblos, incluyendo los exiliados cubanos y venezolanos en Miami. Sin embargo, no es públicamente reconocido por los gobiernos de EE.UU., por el Vaticano y por el resto del mundo.
Este es el reto que la oposición venezolana tiene a nivel internacional: demostrar lo obvio al mundo entero.
Queremos concluir esta Bitácora con una nota sumamente positiva, publicada en Diario de Cuba:
4- La OCDH elige como nuevo presidente al economista cubano Elías Amor.
El amigo economista cubano residente en España, Elías Amor Bravo, fue elegido el nuevo presidente de la Junta Directiva Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), informó la organización en un comunicado.
Amor, colaborador de DIARIO DE CUBA, especializado en temas económicos, sustituye a la también amiga, la activista y empresaria Elena Larrañaga, quien había ejercido esa responsabilidad desde la fundación del OCDH y quien ahora continúa como parte del equipo de asesores.
El Observatorio agradeció a Larrañaga «su dedicación, fidelidad y buen hacer en el ejercicio de su cargo, que ha sido un ejemplo de compromiso con la causa común de la asociación».