Merkel obtiene el respaldo de su partido para negociar con los socialdemócratas
Merkel recalca la necesidad de una «estabilidad» y deja claro que su prioridad es la reedición de la gran coalición
La reunión que Merkel mantuvo con la directiva de su partido tenía como objetivo recabar el respaldo de la CDU para las nuevas negociaciones de coalición, esta vez con los socialdemócratas, y fijar una estrategia para los posibles escenarios a partir de ahora. En la comparecencia ante la prensa posterior a ese encuentro, Merkel repitió doce veces en apenas quince minutos la palabra «estabilidad», dejando ver claramente que su prioridad es la reedición de la gran coalición. «La formación de un gobierno estable es, desde mi punto de vista un valor en sí mismo, tras las elecciones del 24 de septiembre. Pensando en Europa, pensando en la política exterior, pero también pensando en solucionar los problemas de los alemanes, la estabilidad se presenta como una necesidad», dijo, «pero eso no significa que pueda anunciarse ya la gran coalición, lo que hay sobre la mesa es una oferta de diálogo».
Merkel ofreció un diálogo serio, comprometido y honesto en el tanteo que comenzará el jueves, fecha en la que el presidente Frank-Walter Steinmeier la ha convocado junto al socialdemócrata Martin Schulz para un primer tanteo, aunque las auténticas negociaciones, hemos de armarnos de paciencia, no comenzarán antes del mes de enero. La CDU ha dado carta blanca a la canciller para negociar tratando de salvar los muebles, aunque viendo las exigencias que boceta el SPD, hay a la vista varios puntos en los que, de entrada, las posiciones son irreconciliables, como el derecho de reagrupación familiar de los refugiados y la lenta pero segura privatización de las pensiones.
Ursula von der Leyen – Ministra de defensa de Alemania
Merkel no lo mencionó en público, pero fuentes internas de la CDU añaden que se barajan además otros escenarios, como un gobierno en minoría o incluso la repetición de elecciones, opción a la que en la Casa Konrad Adenauer se refieren en los pasillos como «campaña de invierno». Y en todo, caso, la directiva ha dejado claro a Merkel, a cambio de su respaldo para esta última batalla, que suceda lo que suceda debe dejar después la presidencia del partido en manos de alguna figura más joven, para ir forjando un relevo. «Se ha dicho abiertamente que la era Merkel, que ha sido un tiempo muy valioso para la CDU, está tocando a su fin, y hay que prepararse si no queremos un largo periodo en la oposición», añaden las mismas fuentes, de modo que, mientras Merkel se las ve con el SPD, figuras de su entorno más próximo como Volker Kauder, Peter Altmaier, Ursula von der Leyen, Thomas de Maiziere o Hermann Gröhe estarán iniciando movimientos internos para situarse en la puja.
Schulz, por su parte, declaró que está dispuesto a explorar junto con la canciller diferentes fórmulas de gobierno y coincidió en que «no descartamos nada».