Merkel se despide de su partido con un emotivo discurso: «Somos una familia»
La CDU se despide con interminables aplausos, ovación acalorada y carteles en los que puede leerse «gracias Angela» y «gracias jefa»
Interminables aplausos, ovación acalorada y carteles en los que puede leerse «gracias Angela» y «gracias jefa». Así ha despedido la Unión Cristiano Demócrata (CDU) a Angela Merkel en el congreso de Hamburgo, en medio de la convicción de que el partido está cerrando una era marcada por la personalidad política de Merkel y de que el balance de esa era es enormemente positivo.
Merkel, por su parte, se ha despedido con un mensaje de agradecimiento y con una llamada a la unidad de los conservadores alemanes. «Debemos poner fin al conflicto que CDU y CSU han experimentado amargamente en los últimos años», ha dicho, señalando quizá la gran tarea que deja pendiente al frente de la dirección y en referencia al enfrentamiento que el expresidente de Baviera y exlíder de la Unión Socialcristiana bávara, Horst Seehofer, se ha empeñado en mantener incluso como una cuestión personal en los últimos meses.
En su discurso de despedida, Merkel ha repasado sus 18 años como presidenta de la CDU, los grandes cambios políticos e históricos que ha debido gestionar en Alemania y en Europa, y se ha reconciliado incluso con las partes más críticas de la formación política. «Reconozco que algunas veces llegué a poneros de los nervios», ha dicho desde la tribuna, «y sabéis que, aunque solo muy pocas veces, vosotros también a mí, pero es normal que sea así porque somos una familia». Después Merkel ha recomendado al partido la renovación de personas y estructuras, la adaptación a nuevos tiempos en los que la CDU se enfrenta a nuevos retos, pero manteniéndose fiel a los viejos valores que siguen siendo tan válidos como en el momento de la fundación del partido.
En varios momentos de su discurso, Merkel se ha referido a la Unión como «un gran partido de centro» y ha dicho también que «conservador no viene de conservar sino de superar los obstáculos que nos permiten avanzar». Ha recordado que «los conservadores discutimos, pero nunca terminamos con el oponente, nos diferenciamos, pero no jugamos contra nadie, seguimos objetivos pero servimos a la gente de nuestro país».
Una y otra vez ha tenido que volver Merkel a esa tribuna tras terminar su discurso, una exigencia de los reiterados aplausos de los 1.001 delegados y de los cientos de invitados llegados desde los partidos conservadores hermanos de medio mundo, entre los que figuraba el español Antonio López Istúriz.
Con música de The Beatles de fondo, un emocionante vídeo ha servido para repasar la impresionante trayectoria de Merkel y sus momentos más divertidos. «Es un regalo para ti», decía Volker Boufier invitando a una escéptica Merkel a volver a subir al escenario. «Tengo malas experiencias con vuestras sorpresas», bromeaba la todavía presidenta de la CDU. Boufier entregaba a Angela, como regalo de despedida, la batuta que en 2017 utilizó Kent Nagano, director de la Staatsoper de Hamburgo, en el concierto que dirigió para el G20, «como recuerdo del talento que requiere dirigir un gran grupo con talentos diversos y mantener la armonía», le ha dicho.