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Myanmar: nueva jornada de protestas masivas ante las advertencias represivas de la junta

Cientos de miles de personas volvieron a salir el lunes 22 de febrero a las calles de Myanmar en una jornada de huelga en protesta por el golpe de Estado militar del pasado 1 de febrero. Los manifestantes desafiaron las advertencias de la junta militar, que advirtió del posible aumento de muertes si no cesan las protestas. Por el momento son cuatro los fallecidos, incluido un policía, desde que se revertiera el orden democrático en el país.

 

Nueva jornada de protestas a lo largo de toda Myanmar y nuevo éxito de participación masiva. Las imágenes apuntan a que este lunes 22 de febrero puede haber sido el día con las manifestaciones más multitudinarias desde que comenzaran las protestas tras el golpe de Estado militar del 1 de febrero.

Los manifestantes salieron de nuevo a las calles en favor del restablecimiento democrático y la liberación de los detenidos por parte de los militares, incluida la líder depuesta Aung San Suu Kyi. Desde por la mañana los manifestantes ocuparon las calles de Rangún, Naipyidó -la capital-, Mandalay y otras localidades del país, en donde se produjeron varios altercados y numerosas detenciones de manifestantes.

 

Una bandera ondea mientras los manifestantes protestan contra el golpe militar en Yangon, Myanmar, el 22 de febrero de 2021.
Una bandera ondea mientras los manifestantes protestan contra el golpe militar en Yangon, Myanmar, el 22 de febrero de 2021. © REUTERS/Stringer

 

«No me importan sus leyes y normas, no son nuestro Gobierno, por lo que no tenemos que obedecerles. Los toques de queda o lo que sea. Saldremos cada día a las calles hasta que no podamos andar«, aseguró a Efe una estudiante de 18 años, durante la protesta en Rangún.

Desafío a las advertencias de la junta militar

Esta convocatoria venía precedida de un nuevo corte de internet durante la noche del domingo y la restricción del uso de datos por la mañana. La junta cortó igualmente el acceso a los principales puntos calientes de las protestas a la par que advertía a los manifestantes sobre un posible aumento de muertos si no cesa la confrontación en las calles.

«Los manifestantes están ahora incitando a la gente, especialmente a adolescentes y jóvenes emocionales a un camino de confrontación en el que sufrirán la pérdida de la vida», advirtió la junta en un comunicado difundido en la noche del domingo por la televisión estatal. En él acusaron igualmente a los manifestantes de «aumentar su incitación a la revuelta y a la muchedumbre anárquica».

El relator especial de la ONU, Tom Andrews, mostró preocupación por el tono “amenazante” del mensaje y advirtió a la junta que todas las acciones están siendo grabadas y tendrán que asumir la responsabilidad de los sucesos.

 

Mujeres sostienen un retrato de Mya Thwate Thwate Khaing, una joven manifestante que se convirtió en la primera muerta entre los manifestantes antigolpistas después de recibir un disparo en la cabeza cuando la policía intentó dispersar a la multitud durante una protesta. Naipyidó, Myanmar, 21de febrero de 2021.
Mujeres sostienen un retrato de Mya Thwate Thwate Khaing, una joven manifestante que se convirtió en la primera muerta entre los manifestantes antigolpistas después de recibir un disparo en la cabeza cuando la policía intentó dispersar a la multitud durante una protesta. Naipyidó, Myanmar, 21de febrero de 2021. © Reuters

 

El pasado sábado dos jóvenes murieron en la ciudad de Mandalay por disparos de la policía y el viernes se confirmó también la muerte por esta misma causa de la joven de 20 años Mya Thwe Thwe Khine.

Convertida en símbolo de las protestas, el domingo miles de personas salieron a la calle en la ciudad de Naipyidó para despedir sus restos mortales. A la llegada del coche fúnebre al cementerio, los asistentes levantaron tres dedos al aire en señal de resistencia, un gesto tomado de las películas de ‘Los juegos del hambre’.

Reacciones internacionales

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, pidió este lunes en la inauguración del 46º Consejo de Derechos Humanos de la ONU que el ejército de Myanmar «detenga la represión inmediatamente». Guterres dio su apoyo a la declaración del Consejo que pide la liberación de la consejera de Estado Aung San Suu Kyi y la vuelta al gobierno salido de las urnas el pasado 8 de noviembre.

«Deben poner fin a la violencia, respetar los derechos humanos, y respetar la voluntad que el pueblo expresó en recientes elecciones», expresó Guterres en referencia a los militares. «Quiero expresar mi completo apoyo al pueblo birmano en sus ansias de democracia, paz, derechos humanos y un estado de derecho».

El Consejo de la Unión Europea también condenó este lunes el golpe militar. Los ministros de exteriores de los 27 estados miembros subrayaron además que «la UE está dispuesta a adoptar medidas restrictivas dirigidas a los directamente responsables del golpe militar y sus intereses económicos».

Ante estas y otras reacciones internacionales, la junta militar respondió en la noche del domingo con un comunicado en el Facebook del Ministerio de Asuntos Exteriores. En él afirmaban que «algunas afirmaciones o comentarios hechos por algunas embajadas en Rangún y por países extranjeros equivalen a una injerencia flagrante en los asuntos internos de Myanmar».

La red social Facebook se unió a las presiones internacionales contra la junta militar birmana y eliminó el pasado domingo la cuenta de Facebook del Ejército por no cumplir con sus estándares comunitarios.

 

Con EFE y Reuters

 

 

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