Nicolás Maduro compra petróleo en el extranjero para subsidiar a Cuba
MIAMI, Florida.- La petrolera estatal venezolana, PDVSA, compró casi 440 millones de dólares en crudo extranjero y lo envió directamente a Cuba en condiciones de crédito ventajosas para la Isla, e inclusive a menudo con pérdidas para Caracas.
Según documentos internos de la empresa del chavismo revisados por la agencia Reuters, los envíos son las primeras instancias documentadas de que la nación de la OPEP compra crudo para abastecer a los aliados regionales en lugar de venderles petróleo de sus propias grandes reservas.
Venezuela realizó las entregas a descuento, que no se habían informado anteriormente, a pesar de su gran necesidad de divisas para reforzar su economía en colapso y de importar alimentos y medicinas en medio de una escasez generalizada.
Las compras de petróleo en el mercado abierto para subsidiar a uno de los pocos aliados restantes de Venezuela ponen de relieve su creciente aislamiento global y la desintegración de su sector energético bajo el gobierno de Nicolás Maduro.
Las compras se produjeron luego de que la producción de crudo de Venezuela tocase un mínimo de 33 años en el primer trimestre, así como una baja del 28% en 12 meses. Sus refinerías están operando a un tercio de la capacidad y sus trabajadores están renunciando por miles.
PDVSA compró el crudo por hasta $ 12 por barril más del valor por el que lo vendió luego a Cuba, de acuerdo con los precios en documentos internos revisados por Reuters.
Es posible además que la isla caribeña nunca pague en efectivo por los cargamentos porque Venezuela siempre ha aceptado bienes y servicios de Cuba a cambio de petróleo, bajo un pacto firmado en el 2000 por los difuntos mandatarios Hugo Chávez y Fidel Castro.
PDVSA, el Gobierno de Venezuela y el Gobierno de Cuba no respondieron a las solicitudes de comentarios por parte de Reuters.
El Gobierno de Venezuela ha dicho con anterioridad que solo importa petróleo para mezclarlo con su propio crudo y así mejorar la calidad y crear un producto exportable, o para alimentar su refinería en Curazao.
Sin embargo, cientos de documentos de PDSVA examinados por Reuters que detallan las importaciones y exportaciones de enero de 2017 a mayo de este año, muestran que la compañía ahora está comprando crudo a precios de mercado para entregarlo a sus aliados, y los envíos nunca pasan por Venezuela.
Las entregas subsidiadas apuntan a mantener el apoyo político de Cuba, uno de los cada vez menos numerosos aliados de Venezuela, según diplomáticos, políticos y ejecutivos de PDVSA.
“Maduro está regalando todo lo que puede porque el respaldo de estos países, especialmente de Cuba, es todo el apoyo político que le queda”, dijo un alto funcionario del Gobierno venezolano que no quiso ser identificado.
Caracas ha estado bajo una creciente presión internacional debido a que Estados Unidos, la Unión Europea y Canadá han sancionado a Venezuela por lo que consideran los intentos de Maduro de cimentar una dictadura.
Mientras Venezuela gasta en importaciones de petróleo, ha importado menos de todo lo demás que sus ciudadanos necesitan desesperadamente. El gasto de Venezuela en importaciones no petroleras se redujo de casi 46 mil millones de dólares en 2011 a 6 mil millones en 2017, según datos del Banco Central de Venezuela y Ecoanalitica, una organización de investigación económica con sede en Caracas.
El petróleo que PDVSA adquirió para Cuba era crudo de los Urales rusos, según los documentos, una variedad muy adecuada para las refinerías cubanas construidas con equipos de la era soviética.
PDVSA compró el crudo a firmas chinas, rusas y suizas, no por dinero en efectivo, sino por la promesa de que PDVSA entregaría otros envíos de petróleo más tarde, según los documentos.
La decisión del Gobierno de Nicolás Maduro se suma a las enormes deudas venezolanas de petróleo con firmas estatales en Rusia y China, que juntas han extendido a la nación bolivariana más de 60 mil millones de dólares en acuerdos de petróleo por préstamo que han apuntalado su presupuesto en medio de la caída de las exportaciones y los precios del combustible.
“No tiene sentido importar petróleo para mantener fluidas las exportaciones subsidiadas”, dijo el presidente de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros.