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Ochoa Cuenca: ¿Entonces borrón y cuenta nueva?

 

Raúl Ochoa Cuenca

Escuchamos y leemos diariamente sobre unas hipotéticas conversaciones que en forma sigilosa y bajo gran secreto la llamada oposición del G4 y el gobierno “usurpador “realizan en donde no  está claramente definido ni siquiera los participantes de estas reuniones.

La verdad es que no es de mucho interés por lo menos para mí, saber ni donde  ni en cuales días de la semana estos ungidos  se reúnen para llegar a acuerdos que permitan comenzar el proceso de reconstrucción del país, situación esta de calamidad a la cual  hemos llegado y perdonen ustedes,  por culpa en mayor o en menor cuantía de los mismos participantes de esas reuniones salvadoras de la patria.

Y por favor una vez más  perdónenme,  pero  no podemos  olvidar  quiénes fueron los grandes culpables de esta debacle;  se afirma que es este el momento en el cual debemos estar todos unidos, pero no obstante, para mí es necesario recordar día a día,  que fue la mayoría de un  manso pueblo que aupado por la llamada oligarquía criolla, los mantuanos,  aquellos propietarios de grandes medios de comunicación escrita o audiovisual,  los protagonistas de los talk shows,  que  desearon  creer en aquel engorroso  personaje.

A mis cuasi 73 aún no logro entenderlo: era por “Snob”,  o porque era “Cool”  o lo que me temo aun peor:  ¿por un desleal  cálculo de seguir en la repartición de la riqueza patria,  pero  con más influencia que en la no perfecta democracia instaurada por Rómulo, por Caldera y por Villalba?

Uno de estas personas que ayudaron a Chávez en forma fundamental  y  en este caso preciso,  el heredero de un muy importante y excelente grupo editorial,  a quien encontré en el aeropuerto de Paris en una fría mañana de invierno  del año 2018,   me confesaba entre café y café,  que a muchos  de los protagonistas de ese mundo comunicacional  les  parecía  que aquella historia comenzada el 4 de febrero del 1992 con el “por ahora” era algo así como una bella historia,  donde el malo se transformaba en bueno bajo la sombra  de los consejos de esos  pro hombres de aquella  Venezuela,  que a punta de petróleo se estaba desarrollado más o menos en forma ponderada y sin grandes sobresaltos.

Estos personajes de la oligarquía criolla estaban convencidos  que  al bárbaro de Sabaneta podrían convertirlo en un popular presidente,  a quien podrían manejar en forma solapada y como les viniera en gana.  Al fin y al cabo ellos habían presionado por su salida de la cárcel y él  en agradecimiento se  convertiría en eso,  en un presidente digno de  rodarle una película con un final feliz, de golpista asesino en un simpático, bueno  y muy popular presidente.

¿era que a  todos estos personajes de la Venezuela en pleno desarrollo también les pareció “Cool” la visita de Chávez a Castro?

Pues sí,  el bárbaro de Sabaneta llegó a La Habana en la noche del 13 de diciembre de 1994 en un vuelo comercial, y para su sorpresa, el Comandante en Jefe, si señores el mismo luciendo una cuidada barba para la ocasión, lo esperaba al pie de la escalerilla del avión,  donde lo recibió con un abrazo de gran repercusión internacional.

El 14 de diciembre de 1994, un día después de lo que Hugo  El bárbaro consideró  la  experiencia más bella de toda su vida,  como lo fue  el recibimiento de Fidel en la escalerilla del avión,   el  excarcelado expuso con pasión sus ideas y proyectos de transformación de Venezuela en el paraninfo la Universidad de La Habana.[1]

Entonces hoy  en pleno 2021 ¿a los ex compañeros de ruta y hoy muchos desterrados o expropiados  también le parecieron esos proyectos Cool o dignos de ser aplicados  en Venezuela?  Porque las elecciones fueron en el 98 y ese  histórico discurso fue en el 94. “Primera vez que vengo físicamente, porque en sueños, a Cuba, vinimos muchas veces los jóvenes latinoamericanos”, expresó el teniente coronel Hugo Chávez en una alocución en la cual consideró a Cuba “un bastión de la dignidad latinoamericana y como tal hay que verla, como tal hay que seguirla, y como tal hay que alimentarla”, expuso Hugo Chávez. [2]. Y lo confirmó,  y cómo.

¿Es que muchos   ex ministros del primer gobierno de Chávez   no se enteraron ni tampoco leyeron el discurso en la Universidad de la Habana del 14 de diciembre del 94?

Estos personajes,  unos mediáticos, otros hacedores de opinión pública y otro movedores de los hilos del dinero en Venezuela, quiero decir banqueros de nueva estirpe y herederos de fortunas hechas    en la Venezuela post petrolera,  son más culpables que ese manso pueblo que creyó en las mentiras de las cuales el bárbaro hizo gala. ¿O es que realmente estos hoy  autos desterrados en Miami o en Europa deseaban también un cambio?

Ah me olvidaba, al bárbaro  de Sabaneta,  su otro protector y asesor,  Luis Miquelena, le puso de profesor de ciencias económicas al otro Jorgito,  a Giordani, pero parece que lo único que aprendió de economía fue  aquella  terrible  palabra “Exprópiese”.

 

Raúl Ochoa Cuenca., en Anfi del Mar el 24 de junio del 2021

 

[1] https://www.telesurtv.net/news/cuba-primer-encuentro-hugo-chavez-fidel-castro-20191214-0020.html

[2] https://www.telesurtv.net/news

 

 

 

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