OEA en vías de aplicar la Carta Democrática Interamericana a Venezuela
El secretario general de la OEA recopila un informe “devastador” sobre Venezuela
El sitiado régimen de Nicolás Maduro –que ya zozobra bajo el peso de una economía en ruinas y el cada vez mayor descontento de la población– podría enfrentar próximamente un nuevo frente de batalla en la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo secretario general está en vía de convocar una sesión de emergencia para determinar si en Venezuela ya dejó de regir un sistema democrático.
Fuentes cercanas a la situación dijeron a el Nuevo Herald que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, podría hacer uso del capítulo 20 de la Carta Democrática Interamericana para convocar, antes de que culmine la próxima semana, una reunión de emergencia donde se analizaría si el sostenido desmantelamiento de las instituciones democráticas en Venezuela han reducido al gobierno de Maduro a una dictadura.
La reunión de emergencia sería convocada tras la presentación de un informe sobre Venezuela que está siendo preparado por la OEA y que demuestra la gravedad del deterioro en el país petrolero.
Según las fuentes consultadas, ese informe está casi listo y presenta un caso devastador contra el régimen bolivariano de Caracas.
“Es realmente impactante [el contenido del informe]”, dijo una de las fuentes que habló bajo condición de anonimato. “Es una radiografía demoledora del descalabro creado por un régimen amoral dispuesto a sacrificar decenas de miles de vidas y el futuro de millones para mantenerse en el poder”.
Además de recoger denuncias de violaciones a los derechos humanos, el informe también esboza los últimos esfuerzos del régimen de Maduro para desmantelar las facultades constitucionales de la Asamblea Nacional y la concentración de poderes bajo el chavismo.
El ex subsecretario de Estado de Estados Unidos para Asuntos Hemisféricos, Roger Noriega, dijo que la reunión de emergencia también está siendo propiciada por la rapidez con que está implosionando el país petrolero.
“Creo que el secretario general ha concluido que la situación en Venezuela se ha tornado tan peligrosa y el proceso constitucional ha sido perforado hasta tal extremo que él tiene justificación para invocar el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana”, dijo Noriega desde Washington.
Esa reunión irá cargada con gran presión para muchos países que en el pasado han optado por ignorar lo que está ocurriendo en Venezuela, agregó el embajador.
“Es tan obvio que el proceso constitucional no está funcionando en ese país, que muchos de esos embajadores esencialmente tendrán que decidir qué tan cínicos van a querer ser”, manifestó a el Nuevo Herald.
Pero el chavismo ya no tiene el viento a su favor. El colapso de la economía venezolana, produciéndose pese a que el país cuenta con las mayores reservas de petróleo del mundo, está tornándose difícil de ignorar en la medida en que los medios de prensa internacional comienzan a mostrar la penuria que aqueja a los venezolanos.
Las fuentes consultadas también dijeron que ha comenzado a cambiar la percepción en el hemisferio sobre Venezuela, y que el régimen de Maduro ya no cuenta con el mismo respaldo de los países dentro del organismo multilateral que en el pasado le protegieron de cualquier intento por activar la Carta Democrática Interamericana.
Esa debilidad pudo verse recientemente en la gira emprendida por Maduro esta semana por los países del Caribe, dijo el ex embajador de Venezuela ante las Naciones Unidas, Diego Arria.
“Maduro se ha movido, se ha ido al Caribe para tratar de conseguir respaldo, pero no se sabe qué es lo que salió a ofrecer. Podrá haber prometido más petróleo, pero Venezuela ya no tiene petróleo que dar, ni tampoco dinero. De manera que podría estar ofreciendo regalos que no podrá dar”, resaltó Arria.
Noriega explicó que la invocación del artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana da inicio a un proceso donde los países del hemisferio “van a tener que comenzar a enfrentar la realidad” en Venezuela, donde se está produciendo “una situación humanitaria en franco proceso de deterioro, con el riesgo de una confrontación sangrienta y un gobierno que se comporta ilegítimamente, desafiando abiertamente a una Asamblea Nacional electa”.
Es un paso que da inicio a una conversación y a un proceso, donde los países –incluyendo a Estados Unidos– van a tener que decidir cómo van a reaccionar, agregó.