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Oswaldo Álvarez Paz / Desde el puente: Campaña para la liberación nacional

 

El inicio formal de la campaña electoral para elegir un nuevo Presidente de la República se celebró en Caracas el pasado 4 de julio. Fue un extraordinario evento. La caminata del pueblo desde Chacao hasta El Marqués ratificó la convicción existente en el resto de todas las regiones. En Caracas también se obtendrá una enorme victoria. 

No hay forma de que el régimen pueda vencer electoralmente, a pesar de todas las maniobras ilícitas y fraudulentas que ponen en práctica para detener el avance de la candidatura de Edmundo González Urrutia. Tampoco han podido callar a María Corina Machado ni impedir el creciente respeto y admiración de que goza dentro y fuera de Venezuela.  Esa combinación de Edmundo y María Corina, trasmite una dosis de fe y confianza con relación al presente y al futuro inmediato del país.

Por otro lado, los actos de campaña, las giras, el abuso con las cadenas nacionales de Maduro y de los más notables cabecillas del régimen, dan pena. Malas intervenciones. Discursos pésimos tanto en el fondo como en la forma y muy poca asistencia espontánea de la gente en sus actos públicos. Están destinados a perder el poder. Ojalá y la sensatez de algunos se imponga para que el 28-J y el tiempo hasta que se produzca la transmisión de la Presidencia no se convierta en una guerra civil, con armas o sin ellas. Pero debemos ratificarle a la nación y al mundo, que los equipos de campaña de la oposición democrática están listos para luchar en cualquier escenario. Igualmente tenemos la seguridad de que las Fuerzas Armadas respetarán y harán respetar el resultado del 28-J por encima de los compromisos que algunos beneficiarios de la dictadura pudieran tener.

Recomendamos escuchar con atención o leer detenidamente el mensaje de Edmundo González correspondiente al inicio formal de la campaña y las bases programáticas de lo que será su gobierno. No habrá improvisaciones, ni demagogia baratera como la del oficialismo en casi todas sus actuaciones. 

Dejamos constancia de que no se trata de volver al pasado, a los útiles y positivos cuarenta años que antecedieron a este cuarto de siglo del cstrochavismomadurismo. Ese tiempo ya pasó. La misión, el reto que tenemos ahora es la construcción de una república moderna, en base a un ordenamiento jurídico muy serio y con la participación activa de todos los ciudadanos. Como ha sido dicho, no se trata de que la gente dependa del Estado. Todo lo contrario, el Estado tiene que depender de una población responsable, capacitada para darle al Estado lo que necesite para cumplir sus funciones básicas.

Las giras políticas continúan y las relaciones con todos los sectores se estrechan cada día más. Esperamos a Edmundo y a María Corina en el Estado Zulia. Allí se les respeta y se les quiere con la razón y con el corazón.

 

 

 

 

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