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  Oswaldo Páez-Pumar: ¿Qué quiso decir el general Padrino?

 

No fue impulsada su prédica por la captura de soldados venezolanos por uno de los grupos de guerrilleros colombianos que actúan en nuestro territorio, la disidencia de las FARC, sino porque el hecho se dio a conocer por la preocupación de los familiares de los “desaparecidos” que encontró eco en organizaciones defensoras de derechos humanos y en las propias fuerzas que los capturaron, que han solicitado la participación de la Cruz Roja.

De tiempo atrás los venezolanos que emigran hacia Colombia habían encontrado en nuestro territorio otras fuerzas distintas a las que “jefea” Padrino, como  el ELN, que impone sus reglas a los depauperados venezolanos que buscan encontrar una mejor vida en el país vecino, sin que las fuerzas de Padrino se interpongan.

La perorata del general, aparte de concluir con la repetición de una serie de sandeces de las que gritan en los desfiles que él preside, la primera de las cuales es la muy oída “Chávez vive… la patria sigue”, tiene por único mensaje el siguiente “ratificamos el inquebrantable compromiso de garantizar la integridad territorial”, que es justamente lo que Chávez puso en jaque cuando definió nuestra frontera occidental no con Colombia sino con las FARC. Reconozco, claro, que aún no existían, o si existían no se habían manifestado, los disidentes a quienes ahora se persigue con resultados adversos, pero cuando Chávez lanzó su estúpida definición de nuestros límites, o quizá mejor expresado, cuando le abrió el territorio nacional a las FARC, estaba abdicando de eso que el general Padrino llama “inquebrantable compromiso de garantizar  la integridad territorial”.

¿Quién se puede creer en ese compromiso que no solo dio a las FARC eso que se llama espacio de alivio, porque las Fuerzas Armadas Colombianas no podían penetrar el territorio venezolano en persecución de las FARC, pero que ahora esa misma fuerza armada de colombianos por el hecho de una diferencia o separación entre ellos mismos, pone a Padrino y por supuesto al usurpador Maduro a tomar partido y atacar con catastróficos resultados a nuestros vecinos, con los cuales limitábamos, según nos dijo Chávez?

Desde luego, yo no pido que el general Padrino encabece la fuerza de rescate a quienes son los prisioneros de “la disidencia de las FARC”. Los generales, según nos llega la información, normalmente no participan en lo que se llama el “frente de batalla”, sino en la elaboración del plan para acometerla.

Pido realmente, no del Padrino con rango de general, sino de un compatriota por el solo hecho de haber nacido en este territorio de casi un millón de kilómetros cuadrados, que cuando nos vaya a informar de algún percance adverso, como tantos que hay en la vida, no oculte las estupideces suyas y las de los que lo precedieron, incluidas esa del fallecido (porque Chávez no vive, pero la patria “si sigue”) teniente-coronel Chávez Frías porque la única manera de corregir los errores es aceptando su existencia y no tratando de ocultarlos.

Quizá este mensaje resulte inútil, porque un refrán aprendido de muy niño que encierra una gran verdad, como todos los refranes, me dejo claro que “loro viejo no aprende a hablar”. Y digo yo, que menos aún  aprende a pensar quien no lo practicó de niño.

 

 

 

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