Pablo Iglesias ataca a un periodista de EL MUNDO en una conferencia
Trata de ridiculizar a Álvaro Carvajal y le acusa de escribir noticias «que no tienen por qué ser verdad» para «prosperar» en su periódico
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha atacado públicamente este jueves al periodista de El Mundo Álvaro Carvajal, que está dedicado a la cobertura de la información de Podemos. En una intervención en la Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid, con motivo de la presentación de un libro, Iglesias ha citado de forma reiterada a Carvajal, se ha mofado de su persona con la complicidad de gran parte del público asistente y ha acusado a los periodistas, y al redactor de EL MUNDO en particular, de publicar noticias falsas para medrar en su trabajo.
El secretario general de Podemos ha arrancado así su intervención: «Tengo que evitar que Álvaro Carvajal, que tiene aspecto de epistemólogo pero es un periodista de EL MUNDO, me saque el titular ‘Vamos a hacer que España se masturbe’«.
La frase venía al caso, según Iglesias, porque más tarde iba a hablar de la relación freudiana entre los medios de comunicación y Podemos. Ya esta primera referencia al periodista de El Mundo fue recibida por el público con risas, en un ambiente muy favorable al líder de Podemos. A su lado, en la mesa se sentaban Carlos Fernández Liria, veterano profesor de la obra de Carlos Marx en la Facultad de Filosofía y autor del libro que se presentaba, En defensa del populismo, así como Luis Alegre, estrecho colaborador de Fernández Liria durante muchos años, fundador de Podemos, secretario general de la formación en Madrid y persona muy cercana a Iglesias. Entre el público, además de militantes de Podemos se encontraban personas que, en el turno de preguntas, incluso se identificaban como amigas de los ponentes.
Con este ambiente, Iglesias ha avisado: «Después volveré con Álvaro Carvajal«. Y lo hizo, no sin antes elevar el tono amenazante diciendo: «Les veo con cara de miedo por primera vez a los periodistas».
En efecto, el líder de Podemos ha vuelto a citar en numerosas ocasiones al periodista de EL MUNDO, para poner directamente en duda su profesionalidad y lanzar graves acusaciones. «Álvaro Carvajal, o alguien que no fue Álvaro Carvajal, o fuentes internas de Álvaro Carvajal, vino a contar una vez…», ha comenzado Iglesias, para continuar: «La historia no tiene por qué ser verdad, pero como tantas cosas que se publican, que no tienen por qué ser verdad, pero se publican. Nos cuenta la historia de un periodista que te dice: ‘Fíjate, yo, si quiero prosperar en el mundo del periodismo, y en particular en mi periódico, tengo que conseguir que haya muchas noticias que vayan a la portada. Pero claro, si yo trabajo en el diario EL MUNDO es imposible que yo consiga colocar en la portada Podemos lo hace todo muy bien. Tengo que colocar noticias que digan Podemos lo hace todo fatal».
Iglesias no ha citado ningún caso concreto, pero eso no ha evitado que de ahí haya pasado a atacar a toda la profesión periodística: «Buena parte de los periodistas que nos siguen y que están obligados profesionalmente a hablar mal de nosotros, porque así son las reglas del juego…«.
Las continuas referencias a los periodistas y a Álvaro Carvajal en particular han provocado finalmente que gran parte de los representantes de los medios de comunicación presentes se hayan levantado y hayan abandonado la sala, reprochando a Iglesias su actitud y mostrando su apoyo al periodista de EL MUNDO.
Según Iglesias, sus ataques al redactor sólo eran un instrumento para defender la tesis que estaba exponiendo: que «hay algo sexy en Podemos«, que eso forma parte del éxito de la formación emergente y que hasta los periodistas que, según él, están obligados a hablar mal de Podemos sientes una vinculación sentimental con el partido. «Creo que es evidente que no se me ha entendido», ha esbozado a modo de tímida disculpa, para a continuación pasar a defender de nuevo su posición con un nuevo ataque a la prensa: «En un contexto académico cualquiera puede ser objeto de ejemplo, que creo que se ha mostrado con enorme cariño y simpatía. A lo mejor algunos no han entendido todavía lo que significa un espacio académico. Esto no es una rueda de prensa, esto es la universidad».
Esta última intervención ha sido recibida con una gran ovación por parte de un público entregado, mientras los periodistas dejaban la sala entre abucheos. «Me juego lo que queráis a que ese aplauso no sale en la prensa», ha añadido Iglesias.
En efecto, el acto no era una rueda de prensa, aunque Podemos lo había incluido en la agenda oficial de Pablo Iglesias para este jueves. Posteriormente, y ante las numerosas críticas y abundantes reproches que ha sufrido el líder de Podemos, particularmente intensas en las redes sociales, el propio Iglesias ha lanzado un mensaje en Twitter. Primero, para disculparse («Siento haber ofendido y pido disculpas»), y después, para reafirmarse otra vez en sus ataques: «No debí personalizar, pero dije la verdad».
Y en Twitter, las muestras de solidaridad con el periodista de EL MUNDO se han sucedido minutos después de las palabras de Iglesias:
Pablo Iglesias critica a los periodistas que le siguen y estos se piran dejándolo solo. En su partido le ríen las gracias; otros no@cope_es
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La prensa planta a @Pablo_Iglesias_ tras descalificaciones al compañero @alvaro7carvajal