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Periscopio – Chile: El Interés económico por sobre la vida de las personas

 

Han transcurrido un poco más de 30 días desde que el presidente Sebastián Pinera comunicara la vigencia del Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe, y mientras la crisis sanitaria sigue profundizándose con sus múltiples impactos, el presidente anuncia varias medidas para retomar la actividad económica.

Sin ser pesimistas, las medidas adoptadas por el gobierno siguen evidenciando que su única prioridad es el resguardo de los intereses económicos de los amigos empresarios del presidente Piñera, por sobre la protección de la salud y la vida de los chilenos y chilenas. En ese sentido, las medidas de carácter fiscal adoptadas privilegian al gran empresariado, descargándose sobre los trabajadores.

Se han ampliado los llamados, desde sectores financieros y empresariales, para «normalizar» la actividad del país, asumiendo los costos en vidas que tendría el levantamiento de las limitadas medidas de distanciamiento social y cuarentena en vigencia. Es así como el Gerente General de la Cámara de Comercio, Carlos, Soublette, se refirió al protocolo sanitario para centros comerciales que permitiría retomar la actividad de estos recintos desde el 20 de abril de manera paulatina, indicando que “no podemos matar toda la actividad económica por salvar las vidas”.

De esta manera piensa el empresariado en Chile, y las autoridades de gobierno que deberían hacer el contrapeso a estas barbaridades de declaraciones, al contrario se hace eco de estas exigencias. La realidad es abismante, el gobierno muestra una improvisación y una falta de planificación de cómo enfrentar la pandemia, nunca antes vista en Chile.

 

Es clara la falta de lineamientos gubernamentales y la bajada de la información se manipula para respaldar discursos sin ninguna capacidad de autocrítica alguna; intentan no responsabilizarse de la falta de respuesta política y de planificación de las funciones del Estado.

Chile se encuentra ad portas de iniciar el período invernal, con el consiguiente incremento de enfermedades respiratorias, ante lo que los salubristas han indicado que incrementa el riesgo de contagio y agravará la letalidad del COVID-19.

La evidencia internacional al respecto es clara, incluso en países que mantienen sistemas de salud pública mucho más sólidos y financiados que Chile. Italia, por ejemplo, decretó cuarentena total cuando llevaba 9.000 contagios detectados con una población que alcanza los 60 millones y fracción; España cuando alcanzó los 4.200, y Reino Unido a los 6.600 casos.

Chile superó más de 10 mil casos confirmados, las cifras debieran hablar por sí mismas, y eso que Chile sorprendió al mundo cuando según anuncios del Ministro de Salud Jaime Mañalich, los muertos son recuperados del COVID-19, “porque ya no pueden contagiar”.

Vemos hoy la problemática y las denuncias de lo que diariamente sufren miles de chilenos y chilenas, ya que hay aglomeraciones en las oficinas de las AFC, COMPIN, instituciones asistenciales (hospitales) y otros servicios que se encuentran operativos; el gobierno no ha garantizado el distanciamiento social necesario en los servicios públicos que pretende “normalizar”.

En medio de la pandemia, se descubre el show mediático, uno más de tantos. La historia es así: la idea de los asesores del Presidente Sebastián Piñera era captar a su jefe conversando con algún beneficiario del programa de albergues, sin embargo, a última hora nadie quiso recibir al mandatario, y la comitiva presidencial estaba lista y todo preparado para la prensa.

En ese momento uno de los corresponsales de prensa se prestó para improvisar la visita y así no cancelar la actividad, pero la parka de alta gama y el afeitado lo terminaron por delatarlo. Se trataba de unos de los corresponsales de prensa que siempre cubre al Presidente de Chile. Al final, se descubre que el indigente que conversó con el mandatario, era falso indigente, y era el corresponsal de radio Biobio, Juan Rafael Aguilar.

Esa misma noche, el presidente usó un extraño brazalete, que dio paso a miles de memes y críticas por parte de la ciudadanía y de la oposición, ya que era casi igual al brazalete del símbolo nazi.

Brazalete usado por Piñera

 

Sin duda la salud está primero, pero cuando el gobierno da la instrucción de vuelta al trabajo presencial en la administración pública, es totalmente contradictorio. En ese sentido, el gobierno quiso cambiar la persuasión por la imposición, pero no tiene fuerza para ello. Esta es una administración débil y muy cuestionada. El presidente tiene solo un 6 por ciento de aprobación en la última encuesta CEP, de enero de este año. El gobierno, desde el presidente para abajo, ha señalado con insistencia que no hemos llegado a la cúspide del contagio, pero hacen todo lo contrario a lo que hoy el mundo hace frente a esta pandemia.

Una verdadera renta básica nacional

Una amplia adhesión ha logrado una carta abierta dirigida al gobierno, exigiendo la implementación de una verdadera renta básica de emergencia (RBE).

Texto de la carta abierta:

  • “Nos preocupa profundamente la propuesta del Gobierno, completamente insuficiente para cumplir con el objetivo de esta medida: que las personas puedan contar con ingresos que les permitan quedarse en sus casas y así evitar el contagio de COVID-19”.
  • “El Ingreso Familiar de Emergencia propuesto por el gobierno deja a una familia de 4 personas por debajo incluso de la pobreza extrema, siendo aún peor el escenario para una familia que se encuentre entre el 40 y 60% de vulnerabilidad, y dejando fuera además a las familias cuyos ingresos totales antes de la crisis superaban los 200 mil pesos per cápita”.
  • “Exigimos al Gobierno seguir el camino de los países desarrollados, implementando una verdadera Renta Básica de Emergencia, que no excluya a la Clase Media y que cumpla el objetivo de evitar la propagación de la pandemia.
  • “Una verdadera Renta Básica de Emergencia que cumpla con los estándares mínimos necesarios para entregar tranquilidad a la población, debe considerar:
  • ¿Para quiénes? Todos los trabajadores informales, por cuenta propia y los honorarios que vean mermados sus ingresos y mujeres que realizan trabajos no remunerados. Debe cubrir también a trabajadoras de casa particular, a quienes no cumplen con los requisitos para hacer uso del Seguro de Cesantía y quienes los están usando pero están recibiendo un monto inferior a la RBE que proponemos.
  • ¿Cuánto? Para garantizar el acceso a todos los bienes de primera necesidad, sin focalización, proponemos un piso mínimo de $300.000 por trabajador, subiendo según el tamaño de la familia, llegando a $500.000 pesos para una familia de 4 personas.
  • ¿Cuándo? Ahora. Es urgente que este mecanismo se implemente desde el mes de abril, con una duración de al menos 3 meses, extensible si la crisis sanitaria se prolonga. Es importante que este ingreso no sea decreciente, menos aún durante los meses de invierno.
  • ¿Cómo? Debe entregarse a través de un depósito directo en la Cuenta RUT de las personas beneficiadas.
  • ¿Financiamiento? El Estado chileno no tienen problemas de financiamiento, ya sea utilizando los fondos soberanos o aprovechando la holgura que tiene Chile para endeudarse. Esto lo que están haciendo Alemania, Dinamarca, Nueva Zelandia y la mayoría de los países desarrollados”.
  • “El Gobierno ha anunciado que dispone de $2.000 millones de dólares de reasignación presupuestaria para socorrer a los trabajadores independientes, pero la medida que hoy anuncia no supera los $900 millones de dólares. Sin duda un esfuerzo valioso, pero se necesitará muchísimo más para poder financiar completamente la Renta Básica de Emergencia que nuestro país necesita, como han reafirmado las últimas declaraciones del Presidente”.

 

 

 

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