Pese al cepo, una cifra récord de argentinos compraron dólares en diciembre
La demanda no se redujo; sólo fue mejor reprimida
El dato que faltaba para confirmar que la «fiebre dolarizadora» que invadió a los argentinos en los últimos 2 años, producto de la sostenida desvalorización que registró el peso, no se aplacó con el cambio de Gobierno apareció ayer: el balance cambiario de diciembre mostró que 2.600.000 personas, cifra récord y sin precedente para un mes, se lanzó a comprar verdes para capturar la mayor porción del cupo de US$200 permitido.
Lograron comprar un total de US$703 millones en billetes, lo que supone compras promedio de 270 dólares y muestra que no solo trataron de exprimir el cupo de compra permitido (se llevaron por este concepto US$460 millones, lo que supone US$178 por compra) sino revela el impacto de las compras indirectas realizadas vía consumos «dolarizados».
La cantidad de compradores certifica que el apetito por el dólar no cedió sino que, en todo caso, resultó cada vez mejor reprimido
De este modo, la demanda de dólares bruta por parte de individuos superó en unos US$330 millones a las registradas en noviembre pero quedó obviamente lejos de los US$4198 millones adquiridos en octubre (mes de las elecciones y cuando regía un cupo mensual de compra por US$ 10.000, es decir 98% superior).
La cantidad de compradores certifica que el apetito por el dólar no cedió sino que, en todo caso, resultó cada vez mejor reprimido. De hecho, se espera que la vigencia plena del recargo tire abajo el flujo de compradores, algo que en el mercado anticipan que se notó ya en los últimos días de diciembre, tras la aprobación de la ley que instituyó por 5 años el recargo «solidario».
En su informe el BCRA recuerda que durante diciembre «los individuos estuvieron sujetos al límite de US$ 200 para las compras de moneda extranjera destinadas a la formación de activos externos, constitución de garantías vinculadas a las operaciones de derivados y transferencias personales (Comunicación «A» 6815 y complementarias)». Y que, a partir del día 23 «se incorporó el impuesto para las operaciones de compras de moneda extranjera sin fines específicos, para las compras de pasajes con destinos fuera del país y para las operaciones realizadas con tarjetas de crédito, débito y compra».
Allí destaca que «las compras netas de billetes de individuos de diciembre totalizaron US$330 millones resultado de compras brutas por US$460 millones y ventas brutas por US$ 130 millones».
El informe muestra también que mientras la cantidad de demandantes tocó nuevo máximo de 2.600.000 personas (50.000 más que el anterior récord de 2.550.000 millones registrado en octubre) la de vendedores alcanzó un mínimo en dos años: apenas 330.000 personas, menor registro desde diciembre de 2017, hicieron ventas brutas por US$ 400 per cápita, lo que tiene lógica habida cuenta que el camino de compra había quedado ya casi totalmente vedado.