PP y Ciudadanos exigen que Podemos explique su «conexión venezolana»
Las informaciones publicadas por ABC sobre la financiación venezolana para crear Podemos han desatado una lluvia de peticiones de explicaciones por parte de otros partidos, en especial de populares y Ciudadanos. El asunto fue abordado en varias intervenciones durante el pleno del Congreso celebrado ayer, y también hubo otras apelaciones desde el mundo de la política para que los responsables de Podemos digan cómo, cuándo y por qué se produjeron estos hechos.
Al hilo del debate en el Parlamento sobre el trato dado a los refugiados sirios, fueron muchas las referencias a Podemos y a su deseo de hacer respetar los derechos humanos en unos casos mientras olvidaba otros. Así se lo recriminó el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, a Pablo Iglesias, a quien le reprochó esa incoherencia: «Es distinto el concepto de derechos humanos de usted y el mío, el que se tenía donde usted y sus compañeros impartían clases, y el mío. El mío es el de las universidades públicas y concertadas de España; el suyo el de Venezuela e Irán».
Por eso, Rivera exigió a Iglesias que «defienda los derechos humanos en todo el mundo; también donde tiene gente que le financia su partido».
Una crítica en la que abundó el popular Rafael Hernando, portavoz parlamentario del partido de la calle Génova: también insistió en que no estaba dispuesto a «recibir lecciones» de defensa de los derechos humanos de quien «no había visto defenderlos en el caso de las mujeres y los homosexuales en Irán, ni tampoco los de los miles de presos encarcelados en Venezuela mientras cobraba de ese régimen».
La defensa de los responsables de Podemos siguió fielmente el argumentario del partido: todo se debe a filtraciones interesadas en cuyo origen apuntan al Ministerio del Interior. Para Errejón, portavoz de la formación en el Congreso, «el Gobierno pudiera estar usando las instituciones de todos para hostigar a la oposición».
Y el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, lo decía también por la mañana en entrevista en la Cope: habló de «guerra sucia» contra los adversarios políticos, y de «dosificar filtraciones», lo que advirtió que «va contra el Estado de Derecho y es de una calidad democrática muy baja». La intención última de estas maniobras, añadió, es «probablemente dinamitar la posibilidad de un Gobierno a la valenciana» entre PSOE y Podemos.
Interior se defiende
Estos extremos fueron negados tajantemente por el ministro del Interior,Jorge Fernández Díaz, quien intervino en el Pleno del Congreso para aclarar que «ni Interior, ni la Dirección General de la Policía» son los responsables de esas filtraciones. «Aquí no hay policía política, no sé en otros países, en España no», concluyó. Como recordaba la presidenta autonómica madrileña, Cristina Cifuentes, Iglesias ha «puesto cara de dama ofendida» pero «no ha explicado si es cierto, qué dinero ha recibido y para qué».
Desde La Moncloa se siguen con atención las informaciones sobre la financiación de Podemos, y en el entorno del presidente se hacen esta pregunta: «¿En serio Sánchez y Rivera van a sentarse con Podemos para negociar un Gobierno conjunto? ¿Están dispuestos Ciudadanos y PSOE a aliarse con una fuerza política que, como se ha publicado, tiene el objetivo de traer a España un Gobierno bolivariano?».
En en Ejecutivo en funciones se recuerda que la ley Orgánica de control de actividad de los Partidos Políticos se incluye que «los partidos no podrán aceptar ninguna forma de financiación por parte de Gobiernos y organismos, entidades o empresas públicas extranjeras o de empresas relacionadas directa o indirectamente con los mismos». Por eso, desde Moncloa se critica que Rivera y Sánchez se reúnan «con un partido creado con fondos provenientes de un régimen autoritario y radical como el chavista».