Las comparaciones son siempre odiosas. Lo dejó escrito Cervantes en «El Quijote». Y no es cuestión de llevarle la contraria a don Miguel, faltaría más. Pero hay veces en las que son necesarias o, por lo menos, pertinentes. Sobre todo cuando, en el mismo año, el pasado, el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su predecesor en La Moncloa, Mariano Rajoy, publicaron sendas memorias sobre las vicisitudes que conlleva el ejercicio del cargo. Hablamos de libros, claro, y en materia editorial lo fundamental, lo más goloso, lo que permite que siga girando la rueda de la industria cultural más importante de nuestro país son las cifras de venta, y ahí Rajoy ha ganado por goleada a Sánchez.
«Manual de resistencia», escrito por el líder del PSOE con la colaboración de Irene Lozano, que ayer sonaba como nueva ministra de Cultura, fue publicado por Península (Planeta) el 19 de febrero del año pasado y, desde entonces, lleva vendidos 33.763 ejemplares (unos 27.600 en grandes superficies y librerías en cadena, según los datos de GFK, y 6.163 en medianas y pequeñas librerías, en cifras de CEGAL, la Confederación de Libreros). Mientras que «Una España mejor» apareció, editado por Plaza & Janés (Penguin Random House), el pasado 3 de diciembre y sus ventas registradas hasta ayer mismo alcanzan los 72.134 ejemplares (GFK contabiliza 62.181 y CEGAL 9.953). Así las cosas, y retomando las comparaciones, también consideradas odiosas en «La Celestina», pero igualmente sin ánimo de contradecir a don Fernando de Rojas, el titular, que tanto gusta en estas lides periodísticas, sería el siguiente: Mariano Rajoy duplica en ventas a Pedro Sánchez, aunque su libro salió diez meses después.
Pero el secretario general del PSOE, que con su «Manual de resistencia» rompió la tradición de no publicar obra alguna mientras se es inquilino de La Moncloa, no es el único político metido a escritor al que Rajoy ha dado un buen repaso en las librerías. Con sus memorias, el que fuera presidente del PP ha logrado también superar en ventas a viejos conocidos como José María Aznar (se acercó a los 50.000 ejemplares con «Cartas a un joven español», su libro más vendido) o José Bono (el primer volumen de sus diarios, «Les voy a contar», pasó de los 31.000 ejemplares), hasta ahora las figuras públicas más reclamadas por los lectores en España tras abandonar la primera línea política.
Idea desterrada
Al convertirse en «best seller», rivalizando en ventas durante la Navidad, una de las épocas del año más florecientes para el sector, con el mismísimo Arturo Pérez-Reverte y su imbatible «Sidi» (Alfaguara) y superando al premio Planeta de Javier Cercas, Rajoy ha conseguido, además, desterrar la idea establecida y aceptada en el mundillo editorial de que los libros de políticos no venden, lo cual no deja de ser una paradoja, dado el ingente número de los mismos que en los últimos años han visto cumplidos sus sueños literarios, a diestra y siniestra. Pero en fin, la contradicción, como la arruga, es bella.
El caso es que, en poco más de un mes, «Una España mejor» va ya por la séptima edición y en librerías hay distribuidos, a la espera de nuevos lectores, más de 85.000 ejemplares. Porque, ahí es nada, la previsión, la estimación, el deseo, si lo prefieren, de sus editores es que el libro supere los 100.000 en ventas. Y eso que Plaza & Janés optó por una primera tirada de 40.000 ejemplares, una cifra que puede parecer discreta pero, de hecho, es abultada si nos atenemos a la cruda realidad del mercado editorial en España, donde lo habitual es que los sellos, de los más pequeños y medianos a los grandes, tiren ediciones de mil a mil quinientos libros sin despeinarse y con faja incluida.
En ese contexto, la pregunta resulta, casi, inevitable: ¿por qué han triunfado las memorias de Rajoy? Se trata, sin duda, de una mezcla de factores entre los que destaca, sobre todo, la coyuntura política que atraviesa nuestro país. España vive un momento convulso, con el primer Gobierno de coalición desde la Constitución de 1978, y «hay ganas del espíritu que él representa: moderación, sentido común y templanza». Eso, al menos, sostiene Daniel Romero-Abreu, presidente y fundador de Thinking Heads, consultora especializada en el posicionamiento de líderes y responsable, en parte, de que el libro se hiciera realidad.
«Nosotros somos los agentes literarios y de conferencias del presidente, y hubo una alineación de pareceres», cuenta Romero-Abreu, que deja claro, también, que él no fue «el determinante». «Cuando empiezan los contactos con el presidente, [el libro] es una cosa relevante y en su propio entorno lo validaron. No les planteamos un libro a todos nuestros clientes (entre ellos figuran Ana Pastor, Cristóbal Montoro, García-Margallo, Josep Borrell o Felipe González), pero en este caso creíamos que era necesario, porque debía contar él mismo su propia experiencia». Una vez tomada la decisión, a los seis meses de salir de La Moncloa, el proceso, según explica el presidente de Thinking Heads, «fue muy natural e intuitivo».
A lo largo de su presidencia, Rajoy no tomó notas y tampoco llevó un diario, por lo que «lo primero que tuvo que hacer fue ordenar sus recuerdos, que son la base del libro». Después, echó mano de sus colaboradores más cercanos para contrastar y, finalmente, hubo un «enorme trabajo de síntesis», que fue donde más ayudó el equipo de Romero-Abreu. «Él es muy productivo, eficaz y certero. Con el libro llevó una disciplina cartesiana. En enero ya estaba trabajando y se pasó entre seis y siete meses escribiendo».
La editorial elegida
Con el libro ya encarrilado, quedaba aún una elección clave: la editorial que lo publicaría. El presidente de Thinking Heads se ocupó de hablar con los distintos sellos, aunque la decisión final, claro, la tomó Rajoy. Romero-Abreu confirma que se interesaron «bastantes», aunque finalmente Plaza & Janés se llevó el gato al agua. En ello pesó «mucho» lo económico (no ha trascendido el adelanto que Rajoy percibió, como nunca sale a la luz con ningún escritor en España), «pero en la balanza había otra serie de elementos, y en Plaza fue donde vimos el mayor compromiso».
David Trías, editor de Plaza & Janés, recuerda que, después de recibir la propuesta de Thinking Heads, él y Virginia Fernández tuvieron una primera reunión con Rajoy antes del verano. «Tenía parte del manuscrito. Nuestro deseo era llegar a Navidad. Tenía poco tiempo y nos dijo que lo iba a intentar y nos diría algo. A la vuelta del verano, quedamos y fue muy profesional, vino con el libro ya terminado, con una selección de imágenes y sus respectivos pies de foto… Es un autor muy aplicado». El expresidente también llegó con una lista de sugerencias para el título del libro, entre ellas «Una España mejor», la opción finalmente elegida.
En el trato con la gente de la editorial, Rajoy fue en todo momento «muy cercano, muy jovial, fue un trabajo bastante fácil, un trabajo muy fluido». Aunque ajustados, llegaron a tiempo para la campaña de Navidad y, una vez en la calle, el libro superó las expectativas de todos: de los editores, de los libreros y del propio autor. «Ha sido una sorpresa -reflexiona Trías-. Era un libro que no estaba programado ni previsto. Había muchas ganas de Rajoy. La gente tenía ganas de escucharle, dada la coyuntura política. El presidente está contento». Un éxito que, según Romero-Abreu, «se merece», porque en sus memorias «no hay trampa ni doblez, son un ejercicio muy honesto y sincero de síntesis» y «deja para la posteridad lecciones muy importantes».
Para la promoción, los editores tenían claro que la segunda presentación -la primera fue en Madrid- tenía que ser en Galicia, y «barrió». Allí, en Santiago de Compostela, ciudad natal del expresidente, Trías le dijo a su autor, medio en broma, que iba a vender «tanto o más que Pérez-Reverte». Rajoy, siempre cauto, se rio.