Rayma Suprani, artista venezolana: «La caricatura no es de izquierda ni de derecha»

«La caricatura es el termómetro de las libertades de un país. Es importante ir midiendo toda esa libertad», señala la dibujante. Tras retratar la crisis venezolana fue despedida del diario donde trabajaba y debió exiliarse en EE.UU. «No podemos seguir creyendo que, si somos de izquierda, todo se hace bien y el culpable es el de la derecha. Creo que es importante que nos demos cuenta que ya esa clasificación no nos puede ayudar a entender lo que está pasando en el mundo», apunta. 

Las caricaturas de Rayma Suprani son un retrato del auge y decadencia del chavismo. Exiliada en Estados Unidos, la periodista recuerda todavía amargamente cuando directivos de El Universal, un diario donde trabajó 19 años, decidieron despedirla por exponer la crisis sanitaria de Venezuela (septiembre de 2014). Su desvinculación fue calificada como una censura por defensores de la libertad de expresión. Dos meses antes, El Universal había cambiado radicalmente su línea editorial, de oponerse al chavismo pasó a ser complaciente con el gobierno de Nicolás Maduro. “La caricatura es el termómetro de las libertades de un país. Es importante ir midiendo toda esa libertad”, recalca.

Ahora, Rayma alerta que la pandemia del coronavirus complica las condiciones sanitarias y de vida en su país. “Eso lo que va a generar es un aumento en el genocidio y en la muerte de los ciudadanos”, dijo el jueves en una entrevista dirigida por Disidentes.org, una iniciativa de la Fundación para el Progreso y transmitida en vivo por El Líbero, como media partner.

La disidente enfatiza que, en medio de la emergencia de la Covid-19, los gobiernos totalitarios intentan encubrir las cifras de infecciones para proteger sus intereses económicos. “El hecho de ocultar estadísticas es una manera criminal de actuar y, por lo general, en los países totalitarios no existen estadísticas claras ni reales, más bien se tratan de maquillar y de manipular. Por eso hemos llegado a este virus, a una propagación a nivel mundial, que espero que con el tiempo se pueda investigar y saber cuáles han sido las verdaderas causas y los motivos ocultos dentro de esta pandemia que nos ha traído muertos y enfermos”, afirmó.

Rayma, que tiene una fundación en Venezuela, realiza una exposición itinerante, “Yo Inmigrante”, de sus caricaturas en diversas ciudades del mundo y además muestra su trabajo en su página web. En 2019 ganó el Premio Internacional de Disidencia Creativa Václav Havel 2019.

“El dibujo es una herramienta muy potente”, destaca. Para ella emigrar representó un “rudo” proceso. “Los venezolanos hemos tenido que salir de nuestro país por las circunstancias imposibles de bienestar y por el deterioro y la persecución. Eso conlleva casi 5 millones de venezolanos que están en muchos países, tratando de sobrevivir, empezar de cero una nueva vida y un nuevo proyecto con su familia y con un corazón quebrado porque no es fácil el tema de irse a nuevos rumbos”, afirmó.

La periodista indica que casi cualquier tema es capaz de crispar los ánimos de los políticos en Venezuela y, que eventualmente, se intenta atacar a través de clasificaciones ideológicas. “Te tratan de encasillar… La caricatura no es de izquierda ni de derecha…. No podemos seguir creyendo que, si somos de izquierda, todo se hace bien y el culpable es el de la derecha. Creo que es importante que nos demos cuenta que ya esa clasificación no nos puede ayudar a entender lo que está pasando en el mundo y tenemos que ir más allá, seguir buscando dentro de lo que de verdad”, señala.