Reinaldo Escobar: Una vacuna contra el populismo (libros)
Si bien se puede considerar de mal gusto develar el truco con que un mago de circo entretiene al auditorio, resulta de mucha utilidad exponer las trampas que coloca un estafador para embaucar a sus semejantes. Esa parece ser la utilidad pública de El engaño populista, libro que bajo la firma de Axel Kaiser y Gloria Álvarez ha visto la luz este año bajo el sello editorial Ariel, en colaboración con la Editorial Planeta Colombiana.
En 15 subtítulos agrupados en tres capítulos este ensayo contiene información de hechos, fundamentos filosóficos y argumentos políticos de forma balanceada y convincente.
Aquí se expone al populista como esa figura política que promete un sinfín de beneficios sociales, para los cuales se hace imprescindible un Estado omnipotente
Aquí se expone al populista como esa figura política que promete un sinfín de beneficios sociales, para los cuales se hace imprescindible un Estado omnipotente. Ese será el Estado paternal que defienda al desamparado ciudadano de los egoístas apetitos del capital y de algún enemigo externo que amenaza la soberanía de la patria.
En apenas doscientas páginas los autores descubren al Estado diseñado desde la óptica populista. Como todo padre autoritario, anula al individuo que pretende diferenciarse. Para eso difunde la obsesión por el igualitarismo y la idea de que toda riqueza acumulada es fruto del despojo a otro. Este fenómeno es identificado con ejemplos concretos y contemporáneos. Chile, Argentina, Cuba, Venezuela y hasta la España propuesta por Podemos encuentran sorprendentes coincidencias y puntos de partida comunes.
Uno de los aspectos más llamativos de este libro es la definición del rol que juegan «los intelectuales orgánicos» en el proceso de construcción y afincamiento del populismo. El proyecto, elaborado por Antonio Gramsci (1891-1927), se basa en el supuesto de que los intelectuales pueden construir una hegemonía cultural para concientizar a las masas y conducirlas al socialismo.
El «socialismo del siglo XXI» como antídoto al neoliberalismo y la estrategia llevada a cabo a partir del Foro de Sao Paulo son identificados en este estudio como las novedades populistas a las que hay que prestar mayor atención. La hoja de ruta de los movimientos de la izquierda latinoamericana se trazó justamente en 1990 en aquel foro auspiciado por Lula y su Partido de los Trabajadores de Brasil. Justamente, cuando el socialismo parecía definitivamente sepultado, el Foro consiguió una renovación del pensamiento de la izquierda latinoamericana.
Si El engaño populista no fuera tan obviamente apologético del liberalismo como doctrina política, pudiera encontrar una más amplia recepción precisamente entre los engañados por el populismo. Ese, al menos metodológicamente, parece ser su punto flaco. Resulta más que suficiente la demostración de que la dicotomía entre libertad y seguridad es en realidad un falso dilema y que la auténtica contradicción se encuentra entre la propuesta de un sistema que promete dar felicidad y otro que asegura el derecho a conseguirla.
Al liberalismo contemporáneo también le quedan asignaturas pendientes. El libro que lo explique detalladamente, exento de propaganda ideológica, está por escribir
La tesis más valiosa de este libro quizás sea que los gobiernos populistas concentran el poder en manos del Estado, supuestamente para tener los recursos que le permitan otorgar la felicidad a su pueblo; mientras que «los otros» crean un estado de derecho en el que se supone que cada persona podrá tener a su disposición los recursos para construir su propia felicidad personal.
La historia ha demostrado que los populismos no consiguen sus propósitos y que al final reinan la miseria y la corrupción. Pero al liberalismo contemporáneo también le quedan asignaturas pendientes. El libro que lo explique detalladamente, exento de propaganda ideológica, está por escribir.